Las asociaciones feministas plantean movilizaciones limitadas para este 8-M por la pandemia

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Este año el 8-M, Día Internacional de la Mujer, estará marcado por la pandemia. Tras la recomendación del Ministerio de Sanidad de evitar las manifestaciones multitudinarias de años anteriores, los colectivos feministas han previsto actos con aforo limitado, controles y seguridad. En Madrid, dos plataformas feministas con centenares de organizaciones cada una convocan por separado actos para ese día con aforos máximos de 500 personas, el tope señalado por la Delegación del Gobierno de Madrid. Distintas feministas y políticas destacadas han dicho además públicamente que este año toca quedarse en casa. Este 2021 tampoco han llamado a la huelga.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, y distintas integrantes de su equipo, no acudirán a las movilizaciones. “Nos remitimos a las autoridades sanitarias”, explica una portavoz del Ministerio de Igualdad. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha dicho este viernes: “Voy a participar en todos los formatos posibles que no pongan en riesgo las recomendaciones sanitarias […] Participaré en aquellas formas imaginativas telemáticas”. En Twitter, la periodista y escritora feminista Nuria Varela, autora de Feminismo para principiantes ha escrito: “Será la primera vez desde que cumplí 17 años que no voy a una manifestación el 8-M, pero este año me quedo en casa”. En la misma red social, Marisa Soleto, directora de la Fundación Mujeres, ha señalado: “Probablemente hay pocas cosas que me entristezcan más que no poder ir a la mani del 8M. Será de las pocas veces en mi vida que no lo haga… pero que por mí lo pueden dejar ustedes en 499, que no, que no voy”.

Las organizaciones feministas de la capital han previsto concentraciones reducidas. La Comisión 8M, principal impulsora de las huelgas feministas de 2018 y 2019, ha previsto concentraciones en cuatro plazas de la capital, con un aforo máximo de 500 personas y un tema de reivindicación concreta en cada lugar. En Sol recordarán los cuidados, la precariedad y la importancia de los servicios públicos; en Cibeles, habrá una protesta contra la violencia; en Embajadores, se aludirá al antirracismo y la disidencia, y en Atocha, a la emergencia planetaria. “Pondremos especial acento en acciones descentralizadas en honor a todo el trabajo que han hecho este año contra la pandemia en barrios y pueblos, a través de las redes vecinales. Lo haremos también para mantener la seguridad”, explica Syham Jessica Korriche, portavoz de la comisión. Explica que las plazas de las concentraciones estarán valladas y que se controlará desde dentro el aforo, igual que el reparto de gel y la petición de que nadie se quite la mascarilla. El lema de este año es Ante la emergencia social, el feminismo es esencial.

“No vamos a convocar este año manifestación”, ha explicado por su parte Ana Sánchez de la Coba, miembro del Consejo de las Mujeres del municipio de Madrid y de la otra gran plataforma que organiza actos en torno al día internacional de la mujer, denominada 8M Movimiento Feminista de Madrid. Se trata de un espacio integrado por 350 organizaciones de mujeres “para luchar contra las discriminaciones y violencias machistas que venimos padeciendo por el hecho de ser mujeres”, según señaló el jueves en rueda de prensa. Para el 8 de marzo convocarán “una concentración controlada” que aplicará de forma restrictiva los criterios marcados por la Delegación de Gobierno en Madrid.

Esta segunda plataforma, cuyo lema es Mujeres feministas en lucha por la igualdad entre sexos, ha previsto una concentración con 250 personas en la plaza de Callao, también en el centro de Madrid. Según Sánchez de la Coba, la plaza estará cercada con unas vallas “para que no quepa ninguna duda de que el movimiento feminista controla, respeta y va a seguir las recomendaciones”. La organización es similar a la que puso en marcha el Gobierno catalán con motivo de la Diada. Las personas interesadas en acudir deben enviar un correo para participar a la dirección movimientofeministademadrid@gmail.com y se asignarán las plazas hasta completar el aforo. Entre los actos previos al 8M han previsto una reunión en línea con los partidos políticos del Congreso, a la que no han invitado a Vox: “No creemos que sean interlocutores válidos, porque están negando la evidencia de todas y cada una de las reivindicaciones que el movimiento feminista está exponiendo”.

Las dos plataformas tienen reivindicaciones comunes, como pedir más respaldo a las mujeres ante la emergencia que ha supuesto la pandemia para las trabajadoras o las víctimas de violencia machista. Pero también diferencias de calado. Este año, la principal es la relacionada con las propuestas de leyes trans y LGTBI que ha lanzado el Ministerio de Igualdad y que para ‘8M Movimiento Feminista de Madrid’ suponen “leyes de borrado de las mujeres, que borran el concepto sexo como categoría jurídica, en las estadísticas, como indicador de salud, en el deporte y en otros aspectos relevantes para la vida de las mujeres”, según Lola Venegas, de la Alianza contra el Borrado de las Mujeres. La Comisión 8M es partidaria de ambas leyes.

El delegado de Gobierno, José Manuel Franco, dijo el miércoles que “rotundamente no habrá” una gran protesta feminista en la capital. Un portavoz de su equipo ha señalado que hasta la fecha han sido comunicadas 45 peticiones de manifestación o concentración para el 8-M, la mayoría en Madrid capital. Aún falta por ver qué ocurrirá en el resto de España. En los tres últimos años, según datos oficiales de la Delegación del Gobierno, las manifestaciones en Madrid congregaron 170.000 personas (2018), 350.000 (2019) y 120.000 en 2020.

Pese a que los anuncios de movilizaciones que han hecho las organizaciones feministas apelan a concentraciones muy restringidas y con medidas de seguridad, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, ha dicho esta semana que el 8-M es “el día de la mujer contagiada”. Todavía colea la polémica que hubo el año pasado después de que las autoridades permitieran manifestaciones en Madrid para el Día Internacional de la Mujer apenas una semana antes de decretar el confinamiento. “Sobre el 8-M todavía se habla en términos relacionados con la pandemia de manera injuriosa. La ultraderecha planteaba que esa fecha se conmemore para las víctimas de la covid, una nueva injuria”, ha señalado este viernes Carmen Calvo, en referencia a la petición de Vox de que el 8 de marzo se declarara día de las víctimas de la covid 19. El director de Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha dicho al ser preguntado por la cuestión de la seguridad: “No me gustaría que nadie se molestara, pero no es lo mismo estar debajo de un paso de Semana Santa de 2.000 kilos transportado por muchas personas que estar en una manifestación de 500 personas donde se puede esparcir la gente y mantener las distancias”.

“El riesgo es bajo, pero evitable”

El riesgo de una manifestación al aire libre, si se guarda la distancia de seguridad y los presentes van con mascarilla, es bastante reducido. Como apunta Fernando Rodríguez-Artalejo, catedrático de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, durante la primera ola en Estados Unidos se produjeron muchas protestas en las calles por la brutalidad policial y se documentaron muy pocos contagios como consecuencia de ellas. Sin embargo, añade Artalejo, “es un riesgo evitable”. “Todavía no hemos cerrado la tercera ola y hay muchos pacientes en los hospitales, por lo que la situación aconseja ser extremadamente prudente”, explica. En opinión de este experto, el problema viene de que el carácter lúdico de estas marchas puede conllevar relajar las medidas de seguridad. Y, sobre todo, por lo que sucede alrededor: “Es muy posible que tras la marcha haya reuniones sociales, se vaya a comer a un restaurante, y ahí sí hay mayor riesgo”.




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