Las barreras que no truncaron la carrera de Feijóo



En el jardín de un hotel de Santiago, un escenario muy parecido a aquel en el que anunció en junio de 2018 que no competiría por suceder a Mariano Rajoy al frente del PP, Alberto Núñez Feijóo ha rememorado “aquella decisión” el día después de su arrolladora victoria en las elecciones gallegas. “Tuve que tomar una decisión complicada que en muchos lugares no fue compartida ni entendida”, ha afirmado ante la junta directiva de su partido en Galicia. “Hoy me doy cuenta de que fue la correcta”. Aclamado como un héroe por los suyos tras lograr la “odisea” de “ganar a todos los rivales y a la pandemia”, según las palabras del presidente del PP de Ourense, José Manuel Baltar, Feijóo se ha comprometido a “trabajar por Galicia” hasta “el final de la legislatura”.Tras repetir una vez más en campaña que este será su último mandato —en 2009 prometió que sería presidente un máximo de dos legislaturas―, fue claro en su mensaje con destino preferente a quienes desde fuera de las fronteras gallegas aguardan su salto a la política nacional: “Me vuelvo a comprometer a cumplir y honrar mi palabra de servir a Galicia”. Después de coronar sin las siglas del PP “la victoria más contundente” de su carrera ―una cuarta mayoría absoluta con los mismos 41 diputados de hace cuatro años pero medio punto más de porcentaje de voto―, Feijóo ha subrayado que el electorado “ha votado lo que le ha dado la gana” y “ha valorado a un candidato que no tiene más objetivo que servir a Galicia”. “Los gallegos no queremos ni tutelas ni tutías”, ha añadido emulando una célebre frase de Manuel Fraga.El presidente en funciones de la Xunta ha puesto también deberes al Gobierno central. Ha prometido “lealtad” al Ejecutivo de Pedro Sánchez pero le ha reclamado un “trato equitativo” para Galicia con respecto al resto de comunidades autónomas. “Queremos un Gobierno que apoye, piense y respete a Galicia. Si es así, colaboraremos con el Gobierno central y si no, lo reclamaremos”, ha advertido a la coalición de PSOE y Unidas Podemos, sobre cuyo varapalo en las urnas ha ironizado al apuntar que “tienen un 20% de representación en el Parlamento gallego”, la marca obtenida por los socialistas, ya que la candidatura del partido de Pablo Iglesias ha pasado de ser segunda fuerza a quedar fuera de la Cámara. “Creo que el Gobierno de España haría bien en escuchar y asimilar el mensaje de las urnas”, ha aconsejado.Los cuatro presidentes provinciales del PP han intervenido para glosar las dificultades de la “campaña más dura” que recuerdan. Los mayores aplausos se los ha llevado la líder del partido en Lugo, Elena Candia, porque esta provincia “ha cogido el testigo de Ourense” y con un 54,69% de las papeletas logró la mejor marca entre las cuatro circunscripciones. Feijóo ha recalcado que el PP obtuvo hace solo unos meses, en las últimas generales de noviembre, solo un 30% de los votos en Galicia y este domingo subió 18 puntos: “Ha sido una odisea”.


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