Las cinco claves del momento más delicado de la relación entre Simeone y Joao Félix

Las cinco claves del momento más delicado de la relación entre Simeone y Joao Félix

La relación entre Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, y Joao Félix, fichaje más caro de la historia del club colchonero, vive su momento más delicado. Desde que el luso llegase en 2019, la presente es la cuarta temporada ya de rojiblanco, la relación entre la joven estrella portuguesa y el preparador colchonero ha sido tortuosa.

1- JOAO FÉLIX NO ES GRIEZMANN

Simeone esperó ver en el fichaje de la por entonces estrella del Benfica, un nuevo ‘Griezmann’ al que modelar para convertirle en uno de los mejores jugadores del mundo, pero cada persona es un mundo y en este caso, las cosas no han ido por el mismo camino de momento.

El asunto del encaje de un jugador tan talentoso pero irregular, en un estilo tan marcado y personal como el Atlético, no se ha materializado al 100% cuatro años después. Los innegables momentos de talento, los picos de rendimiento en estos cursos han sido innegables, destellos que auguraban un futuro esplendoroso para el jugador. Ni por carácter ni por características, Joao es Antoine.


El francés llegó al Atlético con 23 años y Joao lo hizo con 18, en dos puntos diferentes de sus respectivas carreras. El de Macon supo adaptarse a lo que pedía el Cholo en el aspecto defensivo y además, se reconvirtió en delantero para convertirse en uno de los mejores del mundo.

2- GESTOS Y DESENCUENTROS.

En cada desencuentro, que los ha habido en estos años con malos gestos del jugador tras ser cambiado en varias ocasiones, han generado el debate respecto a si Joao Félix y Simeone son el tándem adecuado. Una situación que se repite en este momento.

El jugador visibilizó su enfado en el partido de este miércoles de la Liga de Campeones contra el Brujas al lanzar al suelo el peto del calentamiento cuando comprobó que ya no iba a disputar ningún minuto en el encuentro por decisión técnica, después de que Diego Simeone, su entrenador, agotó la última sustitución en el minuto 79 con la entrada de Axel Witsel por Antoine Griezmann.

No es la primera vez que se ve algo así. En estos años, ya tiró una botella en un cambio, puso caras y gestos, en otras. Hace poco protagonizó un par de episodios que dieron de qué hablar. Preguntado por quién era el mejor entrenador del mundo, optó por no decir Simeone metiéndose en un jardín; y se echó en falta algún gesto público hacia Koke por su récord.

3 – RACHA EN EL BANQUILLO

Joao no entró en ninguna de las rondas de sustituciones ante el Brujas, tras estar calentando 25 minutos en la banda. “No he visto nada y no tengo nada que opinar”, añadió el entrenador sobre el visible enfado de Joao Félix cuando no entró al terreno de juego.

Suplente por cuarto encuentro consecutivo (Sevilla, Brujas, Girona y Brujas, por ese orden), desde su última titularidad en el derbi ante el Real Madrid, el atacante portugués no se quedaba sin jugar ningún minuto, estando disponible, con Diego Simeone desde el 7 de diciembre de 2021, también en la Liga de Campeones, en el duelo decisivo de la última jornada de la fase de grupos de la pasada campaña contra el Porto  en Do Dragao.

Antes del choque contra el Brujas, Simeone ya se había referido a la situación del jugador. “Los números están a la vista. Joao es un jugador muy importante para el club y el equipo, lo necesitamos, no ha logrado encontrarse con lo más importante que entiende él, que es el gol, y eso le produce frustración en el juego. El gol llegara en consecuencia de su trabajo, está trabajando bien, hoy hizo un buen entrenamiento y en esa línea de involucrarse y centrarse en el equipo que es lo importante, lo otro llegará”, comentó el Cholo. “¿Responsabilidad? Toda. Todo lo malo que haga él, yo lo hago peor. La frustración que tenga es que yo no le he podido dar lo que necesita para demostrar el fútbol y el talento que tiene, pero toda mía, seguro”, añadió.

4- LA IRREGULARIDAD

La falta de regularidad, ya sea por los varios problemas físicos que tuvo durante estos años o porque Simeone entendió que otros compañeros debían jugar por delante de él, es algo que se ve a través de sus números. Apenas 122 partidos en tres temporada y lo que llevamos de su cuarto curso, sólo 80 como titular y sólo 22 partidos completos. Hablamos de un periplo desde su llegada en el que el Atlético disputó 161 partidos. Él participó en el 75,7% de los mismos, fue titular en el 49,68% y completó nada menos que el 13,6%.

Pero más allá de eso, la racha más larga de partidos seguidos jugados para él ha sido de 11 partidos. En su primer año, nada más llegar, y también en otro tramo de esa misma temporada. Más allá de eso, ha aparecido y desaparecido de las alineaciones. Y en cada situación así, de nuevo debate.

Otro de esos factores que no le ha dejado brillar ha sido el de los problemas físicos. Se ha perdido 32 partidos por lesión o enfermedad, con diez lesiones distintas y dos positivos por Coronavirus.

5- UN AGENTE COMO LOCO POR LA MÚSICA

Y en medio de toda esta tormentosa etapa por momentos, el trasfondo de un agente como Jorge Mendes, que desde el principio no quiso que el futbolista llegase al Atlético de Madrid, porque entendía que tendría mejor desarrollo en Inglaterra. João Félix fue la sensación del verano de 2019, con un traspaso al Atlético de Madrid que costó 127 millones de euros, el más caro de la historia del club colchonero. Pero para Jorge Mendes, el club colchonero ni siquiera era el mejor destino. Según se ha sabido, el empresario portugués prefería que el ex del Benfica se marchara a Inglaterra, y más concretamente al Manchester City de Guardiola.

Así lo manifestó en una conversación con Bruno Maruta, director de fútbol juvenil del Benfica, que ha salido a la luz en el marco de la investigación por parte de las autoridades portuguesas de la llamada ‘Operación Tarjeta Roja’ sobre presuntas irregularidades en el mundo del fútbol.

Vieira (entonces presidente del Benfica) me insistió en que le llevara propuestas de 120 millones (por Joao Félix) y ya tengo cuatro. Ahora hay un problema porque solo puede ir a uno y hay uno que da 120 millones (Atlético) y otro que deja que se quede un año más”, explicó el agente a su interlocutor para añadir: “Ahora tiene que ver qué quiere hacer”.

Es decir, que cada punto de fricción entre Joao Félix, Simeone y el Atlético, es gasolina para alimentar la hipótesis de una salida.




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