Las claves del Eslovaquia-España, por Lobo Carrasco

1. POSICIONES NATURALES Y GOLES PSICOLÓGICOS.
Luis Enrique rectificó el once y logró equilibrar a la Selección. Azpilicueta de lateral derecho, Eric Garcia hizo que Laporte jugase de central zurdo, (¡por fin!), Sarabia de extremo derecho y el gran Busquets asumió el mando. Todas, posiciones naturales.

Enfrente, Eslovaquia dispuesta a defender pensando en empatar. Malo. Hamsik, Duda, Kucha y Mak no dejaban de correr detrás del balón sin poder contragolpear. Bajo la dirección de Sergio Busquets y la anchura que proporcionaban Gerard Moreno y el mencionado Sarabia, Pedri lucía, Koke asfixiaba y Morata corría -a los lados- desmarcándose de Satka o Skriniar. Mucha verticalidad con este resultado: penalti errado por Morata, fallo enorme del meta Dubravka en el 1-0 -estaba siendo el héroe- y antes del descanso, Laporte de cabeza puso el 2-0. Superioridad absoluta.

2. FINIQUITO Y PÁJARA ESLOVACA. Hacía falta otro gol para liquidar la esperanza de Tarkovic porque sus jugadores adelantaron líneas y dieron la primera señal de querer conocer a Unai Simón. Se quedaron con las ganas.

Recobrado el apabullante control, Pedri pasó a Jordi Alba y Sarabia remató faena. El 3-0 y el calor dejó a Eslovaquia tan hundida como aturdida. Con los cambios, las ganas de seguir generando y la pájara física que tenían los eslovacos llegó la fase más diferencial del encuentro. Tanto por dentro como por fuera, España no dejaba de presentarse delante de Dubravka. Ferran Torres hizo el cuarto, muy estético, entrando por sorpresa en área de meta y minutos después Pau Torres forzó el 5-0 materializado en propia puerta por Kucka. Los dos jugadores de Lucho, recién entrados al campo. De ahí al final, suplicio para Eslovaquia.

3. PERMISO PARA CREER. El decisivo encuentro lo resolvió bien España desde el primer minuto pese a fallar, otra vez, un penalti. La pelota fluía en las botas de los mediocampistas y para los delanteros el de ayer es el partido que estaban esperando. La defensa no tuvo que correr hacia atrás y eso siempre es una gran ventaja.

Abierta la puerta, la goleada se fraguó con un juego acorde a la calidad técnica de los Busi, Pedri y Koke.

Para Luis Enrique el compromiso resultó perfecto: ganar con buenas sensaciones, ordenar los cinco cambios y dedicarle el triunfo a la afición.

Croacia nos espera y a partir de ella, todo lo que España sea capaz de conquistar. Pero ya lo adelanto: casi todo el fútbol pasa por Modric. Luka Modric.


Source link