La derrota 2-0 de este martes contra el Brujas expone al Atlético de Madrid de nuevo a una situación más que comprometida en la fase de grupos de la Liga de Campeones, necesitado de al menos siete puntos de los nueve que quedan por jugar para no depender de nadie más para alcanzar los octavos de final al menos como segundo de su cuarteto.
Aparte de las tres victorias a las que apelaban los futbolistas del conjunto rojiblanco como garantía para avanzar a la siguiente ronda de la competición, la cifra de siete puntos también sería válida para reconducir el pase a las eliminatorias, aunque con un requisito en el caso de sumar dos victorias y un empate en las tres jornadas que quedan: al menos uno de los triunfos debe ser contra el Bayer Leverkusen, además por más de dos goles o por 2-0 para ganarle o equilibrarle la diferencia particular en el caso de un hipotético empate a puntos, tras la derrota sufrida por 2-0 en el Bay Arena de la ciudad alemana. Si no, dependería de otros resultados.
Salvo esa excepción, los siete y los nueve puntos, sin el margen de la derrota en ninguno de los dos casos, lo impulsarían a los octavos de final sin atender a marcadores ajenos. Ni del Brujas ni del Leverkusen ni del Oporto, con el que cerrará la fase de grupos al igual que hace un año en Do Dragao.
Incluso, hay combinaciones con menos puntos que también lo clasifican, pero siempre sujeto a los marcadores del equipo alemán y del portugués, sobre todo en sus duelos directos con ellos y en el que enfrentará a germanos y lusos el próximo miércoles en terreno de los primeros.
“Se aprieta el grupo y tenemos que apretar todos. El Brujas lleva nueve puntos, nosotros tres y tenemos que ganar los tres partidos que nos quedan si queremos estar en octavos de final”, abundó Koke Resurrección en declaraciones a ‘Movistar‘, tras el 2-0 en Brujas, al igual que hizo Jan Oblak: “Quedan tres partidos y hay que ganarlos. Creo en el equipo y en el grupo y estoy seguro que vamos a sacar los tres partidos adelante”.