Las diferencias entre el Atlético de la ida y el de la vuelta

Las diferencias entre el Atlético de la ida y el de la vuelta

Nunca se sabrá qué hubiera ocurrido si el Atlético de Madrid hubiera atacado o se hubiera descubierto más en el partido de ida de su eliminatoria de los cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Manchester City, al que redujo como nadie en esta edición del torneo dentro del plan diseñado por Diego Simeone, con dos versiones contrapuestas, tan defensivo primero, tan ambicioso después, insuficiente finalmente, en el desvelo que aún supone tal competición, tan cercana a veces, tan lejana otras, durante esta década.

Aún en el minuto 101, Ederson, el portero del City, se estiró para despejar la última ocasión del equipo rojiblanco, que terminó la eliminatoria en el área contraria del Wanda Metropolitano (el lugar opuesto al que la empezó y por el que circuló en el estadio Etihad), entre las pérdidas de tiempo de su adversario, exigido como nunca esta campaña, atrincherado para sostener el 1-0 que obtuvo de la ida, que no tuvo nada que ver con el encuentro de vuelta y mucho menos con la segunda parte que trazó el Atlético.

“En el segundo tiempo nos han pasado por encima”, admitió, sin matices, Pep Guardiola, el entrenador del City, probablemente mejor en tres cuartos de los dos partidos (en todo el choque de la ida en su estadio y en la primera parte de la vuelta), pero indudablemente inferior en uno de ellos, en la fase final de la estrategia que había diseñado Simeone siempre pensando en toda la extensión de los 198 minutos y 14 segundos del desafío.

“Yo tengo, como todos, prioridades. La primera absolutamente es ganar. Posteriormente es estar orgulloso de lo que hacemos. Y no tengo ninguna duda de que siento orgullo del equipo del Atlético de Madrid, porque compite. Pero está claro que no ganamos… Y lo más importante es ganar”, valoró Simeone, que ultimaba al mediodía del mismo miércoles, en una sesión de activación en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, cada mínimo detalle, la forma de eludir la presión de su oponente en la salida de pelota, la fórmula para atacar los espacios…

Era la segunda parte del plan, que confirmó la estrategia global del técnico argentino. Su proposición en el encuentro de ida despertó dudas, por el ultra defensivo concepto que trasladó al terreno de juego como si fuera la única forma de sobrevivir a la visita al Etihad, del que salió con una derrota por 1-0, pero la vuelta ratificó que todo tenía un porqué. También que el Atlético sabe y puede jugar a mucho más que replegarse en su territorio, que puede competir de poder a poder con cualquiera cuando lo presiona y no se siente inferior a nadie.

DEL 0 AL 13

A la nulidad ofensiva de la ida (ningún tiro del Atlético ni dentro ni fuera ni a ningún lado, ni siquiera bloqueado por un rival) contrapuso la ambición de la vuelta, del segundo tiempo, en el que el conjunto de Diego Simeone irrumpió hasta en diez ocasiones dentro del área de penalti de su adversario (de las 18 que lo ha hecho en toda la eliminatoria), intentó 13 tiros (por los dos de su contrincante), dos de ellos a portería, despejados por Ederson; ocho fuera y tres bloqueados, uno de ellos de forma crucial por el central John Stones, elegido como el mejor del encuentro de este miércoles. Otra evidencia de cómo sufrió el conjunto inglés desde la reanudación.

En total, Jan Oblak ha hecho una parada menos que Ederson (dos a tres) en toda la serie, en la que el Atlético lanzó 14 disparos, tres entre los tres palos, todos en la vuelta. Por encima de su media en esta edición de la Liga de Campeones, en la que, antes de jugar el encuentro de vuelta, promediaba 2,67 remates a portería a lo largo de sus nueve partidos precedentes, de los que sólo venció tres, y los tres fuera de su casa: 1-2 al Milan, 1-3 al Porto y 0-1 al Manchester United. Los dos primeros en la fase de grupos, el último en los octavos de final.

El Atlético está a la altura en esas estadísticas de la eliminatoria del City, también con tres tiros dentro del marco (uno solo este miércoles y dos en la ida), con la diferencia de que el equipo de Pep Guardiola presenta una media de seis por duelo. En sus 48 partidos oficiales de esta campaña se quedó sin marcar en nueve. Y en 30 de ellos anotó dos o más tantos. El del Atlético fue el tercer partido que no bate la portería contraria de los últimos 32.

ATLÉTICO: MÁS POSESIÓN, MÁS PASES Y MÁS TIROS

Al repliegue intensivo de hace una semana, el Atlético reaccionó con la presión inicial y después con momentos de retroceso hacia su territorio, desde el minuto 20 al 45, pero como parte de una intención que incluía el avance final desde el comienzo de la segunda parte, en la que superó hasta en la posesión al Manchester City (52 a 48 por ciento), en pases conectados (186 a 174) y en casi todo, con la expresividad de esas facetas cuando en un banquillo está Diego Simeone, que prefiere el espacio y la verticalidad al control de la pelota, y otro Pep Guardiola, cuyo estilo se basa en la posesión como el origen de todo lo que sucede sobre el terreno de juego.

En comparación, el City manejó la pelota un 68 por ciento por el 32 del Atlético, con 634 conexiones entre sí por 223 del equipo rojiblanco, en la ida. Y en el primer tiempo del Wanda Metropolitano, ambos apartados se movieron en distancias similares: 69 por ciento a 31 por ciento, 357 pases del grupo de Guardiola por los 130 del bloque de Simeone. Otro dato: el City intentó 107 pases menos en al vuelta que en la ida. Y conectó 103 menos.

También el Atlético recuperó más la pelota en el choque de vuelta (50 veces por 40 del City) que en la ida (37 a 37), pero la diferencia fue dónde lo hizo en el segundo tiempo para lanzar una ofensiva a la que le faltó el gol, con el debe de que quizá lo buscó demasiado tarde. Lo concentró en una de las cuatro partes de la eliminatoria, después del ejercicio de resistencia de la ida, donde le faltó atacar más y donde el plan no le salió del todo, porque la idea era defensiva, sí, pero no tan inofensiva como para no dar dos pases o contraatacar nunca.

Allí, el equipo rojiblanco perdió la eliminatoria, como visitante, en comparación con los cuatro conjuntos clasificados para las semifinales. Ninguno perdió lejos de su campo en cuartos. Ni el Real Madrid contra el Chelsea (1-3 en Londres, 2-3 en Madrid) ni el Villarreal frente al Bayern (1-0 en el estadio de La Cerámica y 1-1 en el Allianz Arena de Múnich) ni el Liverpool contra el Benfica, al que doblegó en Lisboa (1-3) y con el que empató en Anfield (3-3).

LAS DIFERENCIAS DE UN PLAN DE IDA Y VUELTA

– Intentos de tiro: 14 del Atlético (0 en la ida y 14 en la vuelta, 13 de ellos en el segundo tiempo) por 25 del City (15 en la ida, 10 en la vuelta, 2 de ellos en el segundo tiempo).

– Tiros a portería: 3 del Atlético (0 en la ida y 3 en la vuelta, 2 en el segundo tiempo) por 3 del City (2 en la ida y 1 en la vuelta, 1 en el segundo tiempo).

– Tiros al poste: 0 del Atlético por 1 del City (0 en la ida y 1 en la vuelta).

– Paradas: 2 de Oblak (1 en la ida y 1 en la vuelta, 1 en el segundo tiempo) por 3 de Ederson (0 en la ida y 3 en la vuelta, 2 en el segundo tiempo).

– Saques de esquina: 2 del Atlético (0 en la ida y 2 en la vuelta, los 2 en el segundo tiempo) por 13 del City (9 en la ida y 4 en la vuelta, 0 en el segundo tiempo).

– Posesión de balón: 36 por ciento del Atlético (32 en la ida y 40 en la vuelta, 52 en el segundo tiempo) por 64 por ciento del City (68 en la ida y 60 en la vuelta, 48 en el segundo tiempo).

– Pases intentados: 703 del Atlético (302 de la ida y 401 de la vuelta, 236 en el segundo tiempo) por 1.297 del City (702 en la ida y 595 en la vuelta, 205 en el segundo tiempo)

– Pases completos: 539 del Atlético (223 de la ida y 316 de la vuelta, 186 en el segundo tiempo) por 1.165 del City (634 en la ida y 531 en la vuelta, 174 en el segundo tiempo).

– Incursiones ofensivas en el último tercio de ataque: 59 del Atlético (21 en la ida y 38 en la vuelta, 26 en el segundo tiempo) por 190 del City (132 en la ida y 58 en la vuelta, 18 en el segundo tiempo).

– Incursiones ofensivas en el área de penalti: 18 del Atlético (5 en la ida y 13 en la vuelta, 10 en el segundo tiempo) por 27 del City (16 en la ida y 11 en la vuelta, 1 en el segundo tiempo).

– Balones recuperados: 87 del Atlético (37 en la ida y 50 en la vuelta) por 77 del City (37 en la ida y 40 en la vuelta). 




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