Está cargado de emotividad el Juventus-Nápoles de este miércoles, duelo entre dos entrenadores amigos, Andrea Pirlo y Gennaro Gattuso, duelo entre dos equipos que solían disputarse el ‘scudetto’ y ahora luchan por entrar en la próxima Champions. Ante las especulaciones sobre que pudiera ser despedido si pierde este encuentro aplazado, Pirlo manifestó, de forma emotiva, que quiere demostrar que puede seguir dirigiendo a la Juve la próxima temporada y que siente “la confianza de mis jugadores, me siguen y son los primeros en estar tristes por la situación en que estamos”
Este miércoles el Juventus-Nápoles, aplazado en octubre debido al coronavirus, es clave para las opciones de ambos equipos de clasificarse para la próxima Champions. “Es una final, tenemos la obligación de ganar para permanecer cerca de los primeros”, indicó Pirlo, quien tiene 3 bajas a causa del coronavirus, Leonardo Bonucci, Federico Bernardeschi y Merih Demiral. Un brote de Covid-19 en el Nápoles motivó en octubre el aplazamiento de este encuentro.
Eliminada en octavos de Champions por el Porto, en Serie A la Juventus es 4ª tras perder contra el Benevento (0-1) y empatar en el derbi contra el Torino (2-2), empatada a puntos con el Nápoles, 5º.
Sobre su futuro, Pirlo, para quien se trata de su primera experiencia como entrenador, dijo este martes en conferencia de prensa: “Es normal que los resultados tengan influencia sobre el trabajo de los entrenadores y yo debo garantizar que puedo ser el técnico de la Juventus el próximo año. Estoy en contacto a diario con el presidente (Andrea Agnelli), se dice lo que pasa. Tengo su confianza, que me da una gran serenidad”.
Pirlo dijo haber sido informado personalmente por Agnelli del encuentro amistoso del presidente con Massimiliano Allegri, exentrenador de la Juventus (con la que ganó 5 ‘scudetti’), encuentro en el que algunos medios vieron la antesala de la vuelta de Allegri al banquillo de la ‘vecchia signora’. “En el fútbol las amistades se mantienen, es normal”.
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