Las lesiones dejan al Valencia Basket lejos de sus objetivos

Las lesiones dejan al Valencia Basket lejos de sus objetivos

El Valencia Basket cerró este lunes la temporada con una derrota ante el Bitci Baskonia que le dejó sin disputar las semifinales de la Liga Endesa, una eliminación que supuso la tercera gran decepción del curso para el club tras las de la Copa del Rey y la Eurocopa y que volvió a estar marcada por una lesión como lo ha estado toda su campaña de una manera u otra.

La rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda que sufrió el base islandés Martin Hermannsson en el tramo final de la primera parte dejó tocado al equipo de cara a los dos últimos cuartos, en los que se le vio bloqueado e incapaz de explotar los recursos que le quedaban para tratar de superar el infortunio y llegar a las semifinales, como sí que hizo por ejemplo la pasada campaña.

Para el equipo de Joan Peñarroya la eliminación supuso no haber superado los objetivos mínimos en ninguna de las competiciones que ha disputado esta campaña, aunque las circunstancias de cada derrota han sido diferentes.

Si en la ACB el Valencia perdió ante un rival de nivel similar como el Baskonia, en los cuartos de final de la Copa del Rey sucumbió ante un equipo de presupuesto muy inferior como el UCAM Murcia mientras que en las semifinales de la Eurocopa cayó ante un conjunto de mayor presupuesto como el Virtus Bolonia, que acabó por levantar el trofeo. El torneo europeo era el gran objetivo del conjunto valenciano para estar temporada dado que era la única vía de acceso por méritos deportivos a la Euroliga.

Como pasó tanto en la Copa, como en la Liga, el equipo valenciano cumplió con creces en el camino previo a los partidos decisivos, especialmente si se tiene en cuenta la plaga de lesiones que azotó al equipo desde la misma pretemporada y que le llevó por ejemplo a jugar varios partidos con sólo siete jugadores de la primera plantilla.

Peñarroya aseguró tras la derrota ante el Baskonia que no se había llegado a ver el rendimiento real que podía haber tenido el equipo por esas lesiones, una constante con la que dijo que supieron convivir pese a las dificultades que les supuso.

“Creo que lo hemos llevado muy bien pero no hemos conocido a este equipo porque nunca hemos estado todos juntos, hemos hecho dos entrenamientos juntos en todo el año. No hemos sabido el potencial real de este equipo”, lamentó.

El entrenador no pudo contar desde el final de marzo, es decir en el tramo final de la Eurocopa y en el de la ACB, con el escolta esloveno Klemen Prepelic, uno de los grandes referentes de anotación del equipo que sufrió una grave lesión en el brazo izquierdo de la que tuvo que ser operado, como lo será Hermannsson. También jugadores como Mike Tobey,Víctor Claver, Nenad Dimitrijevic o Sam Van Rossom han sufrido lesiones que les han tenido meses sin poder jugar.

Tras haber cubierto con la presencia de canteranos (principalmente Guillem Ferrando, Millán Jiménez y Gonzalo Bressan) los recurrentes problemas físicos del inicio de la campaña, tras esa lesión de Prepelic, el club fichó al escolta canadiense Olivier Hanlan para reforzar al equipo en el tramo final. Fue el único movimiento de plantilla que hizo la entidad este curso.

Al no haber conseguido esa plaza para la Euroliga por méritos propios, el Valencia está ahora pendiente de poder recibir una invitación para la próxima edición, al no disputarla los equipos rusos por la Guerra de Ucrania o bien a ver cómo queda el panorama de las competiciones continentales si hay cambios en su estructura y organización.




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