Encajar las piezas de Raúl García y de Muniain en el puzle ofensivo del Athletic era un quebradero de cabeza. En la media punta no hay hueco para los dos, de modo que alguien tiene que ser el ‘sacrificado’ y caer a la banda. Gaizka Garitano diseñó un plan especial para recibir al Celta. Colocó a Raúl por el medio y dejó las bandas para Ibai y para Muniain. Al menos era el dibujo de salida en la pizarra.
Aunque tenía truco en las alas, como explicó el técnico posteriormente: “Les he dicho que se fueran cambiando constantemente y si Ibai tenía algún balón parado en el otro perfil, que se quedara. Ha tenido uno pronto, Iker ha pasado a la derecha y le he dicho que se quedara porque estaba haciendo daño”. Nada tuvo que ver la puesta en escena contra el Celta con las deficitarias que lucieron los leones ante Alavés y Valladolid. Raúl marcó territorio pronto a base de presión y correr.
Muniain empezó en la izquierda, aunque cambió rápido a la derecha, siguiendo el plan de Garitano, y desarmó al Celta
Se atisbaba a un Athletic con chispa. Sufrió defendiendo faltas laterales, sin embargo tenía las ideas claras cuando se asomaba al área celeste. Y en un abrir y cerrar de ojos quedó encarrilada la victoria con dos acciones que arrancaron por la derecha.
Capa inició al cuarto de hora, Williams pisó el cuero para dejárselo a un Muniain que ingresó en el área a toda velocidad. Salió a relucir la calidad del txantreano. Picó con sutileza el balón y fue arrollado por Araujo. Penalti y diana de Raúl García. El Athletic no le dejó al Celta reponerse del golpe. Capa volvió a empezar la jugada. Williams profundizó para Muniain e Iker tiró de sangre fría para dejar atrás y que Raúl García marcase a placer el momentáneo 2-0. Las piezas por fin encajaron.
Su noveno tanto en la presente Liga. Toda una pesadilla para el cuadro gallego desde que viste la zamarra bilbaína. Raúl García ha logrado siete goles en cuatro temporadas en sus encuentros ante el Celta. El navarro estuvo igual de batallador que de costumbre. Eso sí, recibió varios impactos de las baterías antiaéreas visitantes. Araujo se lo llevó por delante como un tren de mercancías y fue amonestado. El central repitió en el segundo acto y tuvo más suerte. Como Hoedt.
Muniain siguió a lo suyo. “Ha hecho mucho daño en la falsa banda por dentro en ese espacio que ha cogido”, remarcó Garitano. Y es que a Iker le gusta ocupar los carriles centrales. Sin importar su posición de partida. Por ahí le sacó una amarilla a Boudebouz al iniciar un contragolpe.
Raúl García le ha hecho siete goles al conjunto celeste en sus cuatro campañas como león
Williams aumentó la renta local antes del descanso y le dio algo más de tranquilidad al Athletic de cara a un segundo tiempo a beneficio de inventario. Muniain y Raúl García, eso sí, se llevaron sendas amarillas. Iker fue relevado en el 79’ para dar entrada a Susaeta. Le hizo entrega el brazalete que llevaba desde el comienzo del partido. De capitán a capitán.
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