Las siete vidas de Zinedine Zidane


Si Zinedine
Zidane no tiene siete vidas, poco le falta. Al menos como entrenador del Real
Madrid. El francés regresó al banquillo blanco al final de la temporada pasada para ejercer de paragüas de los responsables blancos ante una afición cansada de ver a su equipo despidiéndose de todos los títulos a las primeras de cambio. Zidane no arregló mucho la situación, pero la esperanza que generaba entre los seguidores era tal que más de uno ya se veía levantando la Champions este año.



Sin embargo, todas esas expectativas han ido desapareciendo hasta el punto que esta campaña, Zidane ha estado más tiempo siendo cuestionado por todo o casi el todo madridismo –incluidos algunos de los dirigentes– que por su labor en el banquillo. Ya desde la pretemporada, el futuro de Zidane estaba en entredicho. La goleada (3-7) ante el Atlético de Madrid generó muchas dudas sobre la planificación de la plantilla y la preparación. O lo que es lo mismo, todos señalaron a Zidane como el gran responsable de la debacle frente al equipo rojiblanco.

Esa goleada dolió mucho en las altas esferas que siguieron apostando por Zidane que por primera vez salvó su puesto. La tranquilidad no se instaló en el madridismo en torno a la figura del técnico. Su episodio con Bale y su insistencia en Pogba o nadie supusieron más críticas y dudas sobre su capacidad para regenerar al Real Madrid. Sin olvidar su apuesta por los veteranos y no por los fichajes jóvenes como Rodrygo y especialmente Vinicius que no gustó nada en la zona noble del Bernabéu.

PSG y Brujas

El Real
Madrid comenzó la temporada con mucha irregularidad lo que aumentó el malestar con Zidane y el equipo. La derrota en París por 3-0 y el mal juego de los blancos volvió a poner al entrenador a los pies de los caballos. Se comenzó a escuchar la palabra destitución, pero la victoria en Sevilla y el empate ante el Atleti aliviaron la situación del galo. Sólo temporalmente, eso sí, porque el empate 2-2 ante el Brujas en el Bernabéu estuvo a punto de costarle el puesto. Le salvó que el Madrid remontó en la segunda mitad el 0-2 con el que el Brujas se marchó al descanso.

Ese día, Zidane estuvo a punto de decir adiós. Una situación que se repitió tras caer 1-0 en Mallorca. El francés, con Mourinho sonando con fuerza para sustituirle, se la jugaba en Estambul ante el Galatasaray y se salvó por enésima vez. No sólo eso, si no que tras la victoria por 0-1, el Real
Madrid parece que ha remontado el vuelo con goleadas a Leganés, Galatasaray y Eibar y un empate frente al Betis como único tropezón desde el 22 de octubre cuando Zidane se la jugó en Estambul. Ahora, nadie duda de Zizou, pero todo puede cambiar con la visita de la Real el día 23 y , sobre todo, la del PSG el 26. Dos duelos que marcarán si el francés sigue gastando vidas o mantiene la que ahora tiene.


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