Las tres fases de entrenamientos de la Real antes volver de jugar


Zubieta reabre mañana sus puertas con el objetivo de acoger, en cuanto LaLiga dé su visto bueno, los entrenamientos que desemboquen en la reanudación de la competición a mediados de junio. La Real procederá mañana, nuevamente, porque ya lo hizo hace varias semanas, a la desinfección de sus instalaciones como condición indispensable del protocolo para poder volver a entrenar. El martes la LFP examinará la Ciudad Deportiva de la Real para constatar que reune los requisitos para reanudar la actividad y el miércoles los jugadores se someterán a los tests del coronavirus. Con los resultados en la mano, a las 48 horas, el viernes los jugadores de Imanol estarían en disposición de reanudar los entrenamientos, si bien en el seno del club txuri urdin no tienen claro si los permisos para volver a entrenar serán individuales o habrá un banderazo general para que todos los equipos empiecen a entrenarse a la vez.



La Liga de Fútbol Profesional llevará a cabo mañana una junta de Primera División en la que quedará definitivamente perfilado el planning oficial para regresar a los entrenamientos. Seis semanas en tres fases, comenzando a contar desde la que arranca hoy, para, si no hay marcha atrás, jugar la 28ª jornada de Liga el fin de semana del 13-14 de junio.

El Gobierno permite los entrenamientos individualizados desde mañabna pero los tests del coronavirus que LaLiga ha impuesto como imprescindibles antes de volver a entrenar retrasarán la actividad de los equipos. Es poco probable que se vean entrenamientos antes de final de la semana. En esta primera fase los jugadores llegarían a Zubieta y entrenarían en solitario, con guantes, y previsiblemente no pasarán de hacer carrera continua.

4 semanas de entrenamientos

A partir del próximo lunes, 11 de mayo, el Gobierno permite los entrenamientos medios, en grupos reducidos (unos 8) y por turnos para no coincidir todos sobre el césped, pero todo apunta a que la demora en la primera semana de entrenamientos, por los tests, provocará que estos entrenamientos medios también se retrasen una semana, hasta el 18 de mayo. Esta fase se aconseja realizarla ya en modo de concentración, uno de los grandes caballos de batalla en la negociación con los futbolistas, que se niegan a permanecer desde tan pronto concentrados. Faltaría un mes para competir y esta fase de entrenamientos, como las demás, duraría dos semanas.

Si el 11 de mayo se arrancan los entrenamientos medios, el 25 de mayo comenzaría la fase previa a la competición, de otras dos semanas de duración. También se aconseja, obviamente, la concentración pero se ampliará el trabajo a grupos de 14 y se permitirá el uso del gimnasio. Entre esta última fase y la competición deberá transcurrir una semana y las tres fases de entrenamientos deberán sumar un mínimo de tres o cuatro semanas. Cinco semanas de preparación que, aún empezando a entrenar el 11 de mayo, permitiría comenzar a jugar el 12 ó el 13 de junio.


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