Charles Leclerc aún no ha puntuado en su Gran Premio de Mónaco, pero, con dos abandonos y la ausencia de carreras en 2020 debido a la pandemia, al piloto de Ferrari le espera un cambio de fortuna este fin de semana.
El piloto de 23 años, que creció viendo correr los coches por la pista del puerto y que tomó el autobús escolar por carreteras conocidas por todos los aficionados a la Fórmula 1, se mostró emocionado ante la perspectiva este miércoles en el Media Day del GP de Mónaco.
“Me encanta, pero en los últimos tres años lo he pasado un poco mal en esta pista, aparte del año pasado, en el que no corrimos. Pero me encanta este circuito, me encantan los circuitos urbanos en general. Y aquí, creo que es una sensación especial para todos los pilotos correr aquí.”
En 2018, su temporada de debut con Alfa Romeo, Leclerc se retiró después de una colisión y en 2019, su primer año en Ferrari, salió con el suelo dañado. También se retiró dos veces en casa en su temporada 2017 de Fórmula 2, en la que ganó el título.
“He nacido aquí, he crecido aquí, así que estoy muy emocionado de estar aquí. Desafortunadamente, he tenido bastante mala suerte aquí en el pasado, y espero que esta suerte cambie un poco para este año”.
Leclerc, ganador en Bélgica e Italia desde la pole en 2019, aún no se ha clasificado en el top-10 en Mónaco, el circuito que mejor conoce.
“Estas dos veces no he llegado a la Q3, pero este año haré todo lo posible para alcanzarla”, dijo.
Ferrari terminó en un pésimo sexto lugar en la general de constructores del pasado año, su peor resultado en 40 años. Este año parecen mucho más competitivos, ya que el monegasco ha terminado las cuatro carreras disputadas hasta ahora entre los seis primeros y con dos cuartos puestos incluidos.
“No debemos soñar demasiado con luchar con Mercedes y Red Bull, porque siendo realistas, todavía no estamos a ese nivel”, dijo
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