Leclerc, victoria de gigante ante los Mercedes en Monza


Si alguien duda de que Leclerc es carne de campeón del mundo y si es el actual líder de Ferrari, que vuelva a ver lo sucedido este domingo en el GP de Italia de F1. No hay más que hablar. Espectacular. Increíble. Lo que hizo el piloto monegasco a sus 21 años este domingo fue estelar. Una victoria de gigante. El monegasco se impuso por talento, por pasión y por corazón. Como si de una película de suspense se tratara, con emoción hasta el último metro y con momentos en los que parecía que lo tenía todo perdido, el ferrarista lo logró batallando solo ante el peligro de los Mercedes, que no le dejaron de achuchar a escasos metros de distancia durante toda la carrera. Pero este chaval demostró que no sabe lo que es desfallecer ni tirar la toalla. Mientras haya vida, hay esperanza, y a ella se agarró, haciéndose gigante por las rectas de Monza gracias a su única arma este domingo, la velocidad punta de su Ferrari, finalizando por delante de Bottas (2º) y Hamilton (3º).



‘Il Principino’, ante el pueblo ferrarista, se puso en el bolsillo de forma definitiva a su afición para ponerse la corona de rey del ‘Cavallino Rampante’. Nuevo rey de toda Italia. Y es que ‘a rey muerto, rey puesto’. Vettel debe ser ya pasado y lo demostró con otro tremendo error, un trompo rodando totalmente solo que le dejó fuera de cualquier opción en la vuelta 6 mientras su compañero cabalgaba a toda prisa, bajo una intensa presión, para llevar a su ‘Cavallino Rampante’ a triunfar ante las gradas rojas. De esta manera, el talentoso ferrarista conquistó su segunda victoria consecutiva en la F1 en Monza después de que hace unos días en Bélgica se convirtiera en el piloto más joven de la historia de Ferrari en ganar una carrera de F1.

Salida perfecta

Leclerc tenía una difícil papeleta este domingo en Monza. Con Vettel saliendo cuarto, sabía que tenía que pelear sin ayuda ante las dos ‘flechas de plata’. Y pese a la presión de pilotar en casa, Charles no dudó ni un solo instante. Lo demostró desde el minuto 0, saliendo con un enorme desparpajo, sin miedo de arrinconar un poco a la hierba a Hamilton para defender su primera plaza. Y a partir de ahí, empezó su sufrimiento, un camino largo, lleno de complicaciones ante la incesante persecución de Lewis, que se intensificó a partir del inicio del baile a boxes.

Hamilton entraba en la vuelta 20 y Leclerc se defendía con una parada en el giro posterior. Pero con una diferencia clave: El británico montó los blandos y Charles, el duro. Eso iba a darle mucha ventaja al inglés para atacar, y ahí empezó el lío.

Batalla electrizante

‘Il Principino’ salió justo por delante de Lewis y a partir de ahí, la presión fue mayúscula. Dos giros después, ya teníamos la primera polémica. Hamilton lo intentaba por fuera, pero Charles le volvía a arrinconar y Hamilton se tenía que salir de la pista para regresar de nuevo por detrás. “Me ha echado fuera. No me ha dejado espacio”, chillaba por radio un Lewis que por unos momento se olvidó del título, enfurecido y totalmente entregado para ganar la pelea en pista.

Se volvía a colocar a 0”8, asfixiaba a su oponente oliendo sangre en el joven ‘Cavallino’, y lo consiguió poco después. Leclerc, ante la pesada mancha plateada que no se marchaba de su retrovisor, se fuer largo en la primera chicane del circuito. Error grave al bloquear ruedas de Leclerc que parecía indicar que su sueño terminaba ahí. Pero como dice el dicho, equivocarse es de sabios, pero rectificar lo es más, y eso es lo que hizo Charles. Enmendó su error con la entereza de un veterano y una velocidad espectacular para pasar por encima de los pianos, incluso saltando, para mantener la primera plaza, acción que no le costó sanción ya que no ganó ni perdió tiempo.

Hamilton se desespera

Hamilton sabía que su rival estaba exhausto. Había colocado la muralla y en ella ya se veía alguna grieta. Pero lejos de arrodillarse ante el campeón tras su error, fallar le hizo más fuerte y a partir de ahí no volvió a errar. Y eso desesperó todavía más a Lewis, que se había visto por un instante degustando el caramelo del triunfo. Pero Charles se lo quitó de la boca y ya no se lo devolvería más. “No tengo potencia, tío”, se quejaba por radio Lewis, que además sufría ya problemas de neumáticos. Y finalmente, el de Stevenage tendría que tirar la toalla al irse largo en la curva 1, ya sin gomas, para entregarle el testigo a Bottas en la segunda posición.

Ahí, Leclerc pudo coger algo de oxígeno, pero tuvo que volver a apretar los dientes como el que más. Valtteri lo iba a intentar. Sin embargo, Charles también aguantó al nórdico y pudo celebrar por todo lo alto, ante una recta llena de miles de aficionados italianos, un triunfo de mucho peso. Desde Fernando Alonso en 2010 que no ganaba un ferrarista en Monza. Leclerc lo hizo este domingo, ocupando el sitio de Vettel en el corazón de todos los italianos.

Vettel, un nuevo error

Un año después del famoso trompo que hizo ante Hamilton en Monza, acción con la que tiró el Mundial, Sebastian Vettel la volvió a liar en el GP de Italia. Esta vez, con un trompo en la vuelta 6 en la Variante de Ascari, rodando totalmente solo en la cuarta posición después de un mal arranque. Así, dejó clara de nuevo su principal diferencia entre con Charles: No cesa de errar mientras que Leclerc es capaz de librar batallas durante toda una carrera con unos nervios de acero.

Con los nervios propios de ser consciente de haber cometido un grave error, se reincorporó a la pista de forma inapropiada y se llevó por delante a Lance Stroll. La acción le costó 10 segundos de penalización en boxes y el tetracampeón solo pudo terminar en la 13ª posición.

Sainz, cruel abandono

El español había realizado una gran primera parte de carrera, pero cuando rodaba en sexta posición, sus mecánicos se equivocaron en el único pit stop que debía realizar en dicha cita, en la vuelta 29, colocándole mal la rueda delantera derecha y obligándole a abandonar cuando era sexto. Una lástima para el español, que había logrado mantener a raya al Red Bull de Albon al inicio con un gran adelantamiento y estaba peleando por unos puntos clave para seguir aumentando su ventaja como líder del resto en la general de pilotos.


Source link