Un grupo de legisladores estadounidenses, tanto demócratas como republicanos, presentaron este martes una propuesta para un nuevo paquete de estímulo por valor de $908,000 millones para paliar el deterioro de la economía por la pandemia.
Más de una docena de legisladores de ambos partidos dieron a conocer la iniciativa después de que el diálogo entre el gobierno del presidente estadounidense, el republicano Donald Trump, y los líderes demócratas del Congreso se estancara antes de las elecciones del pasado 3 de noviembre, en las que, según se proyecta, se impuso el progresista Joe Biden.
El plan busca extender la prestación por desempleo con la entrega de $300 por semana, un monto menor a los $600 semanales propuestos inicialmente por los demócratas.
Ese beneficio ha sido uno de los puntos de desencuentro entre el equipo negociador de los progresistas, encabezado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y los representantes del gobierno, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.
La nueva propuesta contempla, además, $288,000 millones en ayuda para pequeñas empresas, así como $160,000 millones en asistencia para los gobiernos estatales y locales. Este último ha sido otro de los aspectos prioritarios para los demócratas, a los que Trump se ha opuesto.
También asigna $16,000 millones para distribución de vacunas, pruebas y rastreo de contactos en los casos de COVID-19, $82,000 millones en educación, y $45,000 millones para el sector de transporte, que abarca las aerolíneas, entre otros.
“Es hora de dejar la política de lado y hacer lo mejor para nuestro país”, señaló en su cuenta de Twitter uno de los promotores de la propuesta, el senador demócrata Joe Manchin.
El legislador consideró “imperdonable” que el Congreso concluya la próxima semana sus actividades de este año sin que haya un acuerdo.
Manchin aseguró que la iniciativa pretende ayudar a pequeñas empresas, gobiernos estatales y locales, y a los trabajadores estadounidenses. “Es hora de unirnos”, defendió.
Millones viajaron el pasado fin de semana largo.
Al expresar su respaldo a la propuesta, el senador republicano Mitt Romney defendió que los estadounidenses “necesitan urgentemente el alivio”.
El pasado 14 de noviembre, Trump, que aún no ha reconocido su derrota electoral al alegar sin pruebas que ha sido víctima de un fraude, instó al Congreso a que aprobara un nuevo paquete de estímulo de la economía “grande y centrado”.
Medios locales han anticipado que, de reanudarse las negociaciones, sería el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, que tampoco ha reconocido la victoria de Biden, quien encabezaría las conversaciones, mientras que la Casa Blanca quedaría relegada a un segundo plano.