Dominik Livakovic, portero de la selección croata y una de las figuras del Mundial de Qatar -donde se ha convertido en el tercer portero de la historia que detiene cuatro penaltis, junto a Goycoechea y Subasic-, estuvo en la terna final de candidatos a firmar por el Real Betis en el verano de 2019, tras el traspaso de Pau López a la Roma por 24 millones de euros, más un porcentaje del pase de Tonny Sanabria. Junto a Livakovic, el Betis manejaba las opciones de firmar a Josep Martínez, que pasó por el juvenil del Barça y entonces militaba en la UD Las Palmas, y al asturiano e internacional sub 21 Dani Martín, que fue finalmente el elegido por recomendación de Diego Tuero, ayudante de Joan Francesc Rubí, que ese verano cogió las riendas del equipo verdiblanco, y lo había tenido a sus órdenes en el Sporting de Gijón, donde era entrenador de porteros.
Livakovic (ahora con 27 años) y cuyo entrenador era entonces el ex bético Nenad Bjeliça se quedó finalmente en el Dinamo de Zagreb -que pedía 6 millones de euros entonces por su traspaso-, Josep Martínez (24 años, los mismos que Dani Martín), fue traspasado al Leipzig por 2,5 millones de euros -ahora está cedido en el Genoa- y Dani Martín fue traspasado al Betis desde el Sporting de Gijón por 4 millones de euros y 0,4 más en variables. Desde su llegada al Betis, Dani Martín solo ha disputado 8 partidos en las dos temporadas y media en las que ha estado a las órdenes de Rubí y Manuel Pellegrini, pues en la 2021/22 se marchó cedido al Málaga, con el que completó un total de 28 partidos en la Liga Smartbank. Ahora es el tercer portero del plantel tras Claudio Bravo y Rui Silva y esta campaña aún no ha gozado de minutos en competición oficial.