Al ser preguntado el entrenador asistente de Xavi en la previa del encuentro frente al Athletic por el cambio de sistema que pensaban introducir dada la alineación oficial presentada por el Barça, su respuesta no dejó lugar a dudas: “De cambio nada, vamos a jugar como siempre”.
La novedad introducida por el entrenador azulgrana frente a los leones consistió en situar a Pedri pegado a la banda izquierda, pero con libertad para asociarse con Busquets, De Jong y Gavi en la media. Nada nuevo tratándose de un equipo como el blaugrana. En la época de Xavi como futbolista, Iniesta ya ejercía una función similar.
Valverde, sin embargo, vino a decir en sala de prensa que les había despistado que el Barça jugado con un teórico cuarto medio y no con un extremo izquierdo al estilo de Dembèlè por la derecha. Más que la propia disposición táctica del rival, el gran problema del Athletic en el Camp Nou radicó en no saber juntar líneas, sobre todo a la hora de defender. El desequilibrio inicial vino dado casi siempre por las incorporaciones de los laterales Sergi Roberto y Balde, con Dembèlè a un nivel estelar. Y a partir de ahí, el equipo bilbaíno ‘bailó’ al son del azulgrana.