Lo mejor y lo peor del Barcelona-Real


8 Profundidad



La Real se presentó en el Camp Nou con seis novedades respecto al once que hizo historia en Anduva. Lejos de que hiciese mella, el conjunto de Imanol tuteó al Barcelona, llevó la manija del juego durante gran parte de la segunda mitad y demostró tener una plantilla larga, profunda y de garantías.

7 Propuesta

Imanol quiso salir a buscar al Barcelona. Fue valiente, defendió uno contra uno en la presión y, pese a lo arriesgado del planteamiento, los azulgrana no pudieron generar peligro con continuidad. Con la segunda parte ya avanzada, la Real empezó a encontrar espacios y a llegar con asiduidad… hasta que apareció el VAR.

7 Gorosabel

Fue una de las grandes novedades del once. Pese a no ser uno de los habituales, a Adoni Gorosabel no le pesó el escenario ni el rival. En defensa estuvo sólido, ominpresente, y con el paso de los minutos fue apareciendo por las inmediaciones del área azulgranada, ganando línea de fondo y creando peligro. Partidazo.

4 Precipitación

La Real tuvo oficio, solvencia y supo esperar su momento, pero pecó de cierta precipitación en esas últimas decisiones que separan el ‘uy’ del gol. Los txuri urdin perdonaron contras en superioridad numérica por exceso de furor, especialmente dos de Isak en las que no acertó en ceder atrás. Faltó sangre fría en los últimos metros.

0 VAR

Cuando mejor estaba la Real, cuando más cerca parecía el 0-1, Martínez Munuera, avisado por Melero López, pitó penalti en una mano involuntaria de Le Normand.Una acción en la que el galo no hace ademán de despejar con el hombro. Una herramienta pensada para hacer justicia que consigue, precisamente, todo lo contrario.


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