La directora de UNICEF, Catherine Russell, visitó la Franja de Gaza en un raro acceso a personal de la ONU y afirmó que lo que vio y oyó fue “devastador” dentro del enclave palestino asediado por Israel, donde “no hay ningún lugar seguro”, informó hoy esta agencia de Naciones Unidas.
“Lo que vi y oí fue devastador. Han sufrido repetidos bombardeos, pérdidas y desplazamientos. Dentro de la Franja, no hay ningún lugar seguro al que puedan acudir el millón de niños de Gaza”, aseguró Russell sobre su visita a la Franja, que tuvo lugar ayer.
“Las partes en conflicto están cometiendo graves violaciones contra los niños, como asesinatos, mutilaciones, secuestros, ataques contra escuelas y hospitales, y la denegación de acceso a la ayuda humanitaria, todo lo cual condena Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)”, insistió.
Russell estuvo en el Hospital Al Naser de Jan Yunis, en el sur de Gaza, donde se reunió con pacientes y familias desplazadas que buscaban refugio y seguridad: “Una chica de 16 años me contó desde la cama del hospital que su barrio había sido bombardeado. Sobrevivió, pero los médicos dicen que nunca podrá volver a caminar”, se apunta en la nota.
Recordó que “en Gaza, más de 4,600 niños han muerto y casi 9,000 han resultado heridos”, y también muchos menores “están desaparecidos y se cree que enterrados bajo los escombros de edificios y casas derrumbados, trágico resultado del uso de armas explosivas en zonas pobladas”.
La directora apuntó que la agencia a la que representa y todos sus socios están haciendo todo lo que pueden para aliviar esta crisis humanitaria, que se convirtió en “un infierno en la tierra”, según la ONU, desde el ataque del grupo islamista Hamás el pasado 7 de octubre en territorio israelí, que provocó 1,200 muertos.
Desde entonces, en la franja de Gaza los muertos se cuentan en más de 11,000, la gran mayoría niños y mujeres, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
“El gasóleo prácticamente se ha agotado, lo que ha provocado que algunos hospitales y centros de salud hayan dejado de funcionar. Sin combustible, las plantas desalinizadoras no pueden producir agua potable y los suministros humanitarios no pueden distribuirse”, señaló.
Antes de Russell, sólo el comisionado general de la Agencia para los refugiados palestinos de la ONU (UNRWA), Philippe Lazzarini, tuvo acceso a Gaza desde el inicio de la guerra.
Source link