Trump y López Obrador, durante su comparecencia en la Casa Blanca, en julio de 2020.Kevin Lamarque (REUTERS)
El presidente mexicano ha votado a favor de que la red social Twitter le regrese la cuenta a Donald Trump, que tenía cancelada debido al “riesgo de incitación a la violencia”. Para Andrés Manuel López Obrador, el uso que pueda hacer el líder conservador estadounidense de este servicio de mensajes es parte de la libertad de expresión. “La estatua de la Libertad no debe quedar en un símbolo vacío”, ha dicho el mexicano a través de su propia cuenta.
El nuevo responsable del pájaro azul, Elon Musk, que compró recientemente la red social por 44 millones de dólares, preguntó a sus seguidores este viernes si debería restituirle a Trump el uso de la red y millones de ciudadanos contestaron que sí. Otros muchos millones dijeron que no, pero por el momento ganan los que están a favor. La nueva política que quiere imponer Musk en la empresa permite mensajes negativos y de odio, pero con una difusión minimizada. “Libertad de expresión, pero no de difusión”, dijo en un tuit. De inmediato, los usuarios han llenado la red de insultos y proclamas racistas, antisemitas, sexistas, xenófobos y de odio. Musk se proclama “absolutista de la libertad de expresión” y cuando se hizo con la compañía anunció sus intenciones diciendo que había “liberado al pájaro” de la supuesta censura a la que estaba sometida la red social. Los anunciantes salieron corriendo.
La pregunta sobre Trump y su vuelta a la red social ha sido otro de los pasos significativos que ha dado el magnate Musk desde que adquirió la red social y de nuevo con polémica. Cuando adquirió la compañía, anunció nuevos cobros por el uso del servicio, advirtió a sus empleados de que llegaban “tiempos difíciles” y suspendió el teletrabajo. Después llegaron los despidos y la marcha atrás de la medida, cuando pidió a algunos de ellos que volvieran a sus puestos. Finalmente, los empleados de la red social dimitieron en masa ante las nuevas exigencias de trabajo que imponía el que también dirige Tesla, la compañía de automóviles eléctricos, una responsabilidad para la que cerró una remuneración de 55.000 millones de dólares.
Pero ese es Musk, que ha llamado a los estadounidenses a votar por los republicanos en las recientes elecciones intermedias. Trump, quien ha anunciado su candidatura por ese partido para intentar ser de nuevo presidente, ha tenido en el pasado varios encontronazos con las redes sociales, por su desparpajo sin medida en el uso de los mensajes. La incitación al odio de que se le acusa en esos momentos tuvo su momento culmen cuando cientos de seguidores asaltaron el Capitolio antes de que se certificara la victoria del demócrata Joe Biden. Para Trump, aquellas elecciones fueron “robadas”, una idea sin probar que repiten constantemente algunos de sus fieles.
Este viernes, en la Conferencia Política de Acción Conservadora, que reúne en México a decenas de líderes y activistas de ultraderecha, el supuesto robo de elecciones ha sido un lugar común. Lo dijo Steve Bannon sobre los comicios estadounidenses y Eduardo Bolsonaro sobre los brasileños. Critican el sistema de voto electrónico como un factor para controlar los resultados, el mismo sistema con el que han sido elegidos también Jair Bolsonaro y Donald Trump en su día. En general, no están muy de acuerdo con ciertas nuevas tecnologías, pero son grandes usuarios de ellas. En esta misma conferencia se quejaron de cómo les cierran las cuentas por los mensajes que emiten.
Los de Trump son famosos no solo en la oposición, también era un mensajero feroz cuando presidente, casi gobernaba a golpe de tuit donde insultaba sin recato a adversarios y medios de comunicación. El año pasado, Twitter suspendió de forma permanente la cuenta del polémico líder republicano, tras las escenas del Capitolio. El republicano los acusó de violar la libertad de expresión y de “promover una plataforma para la izquierda radical”. Meses después, Trump fue a los tribunales a quejarse y pedir que le restituyeran esa vía de comunicación pública.
Ahora Twitter está en otras manos, las de Elon Musk, y la situación para Trump puede cambiar. El presidente mexicano, que ha sido constantemente criticado en la conferencia de ultraderecha de México por los seguidores del republicano, ha enviado su mensaje: “Yo voté a favor de que Trump puede usar Twitter”.
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