Aitor López Rekarte (Arrasate, 1975) ha pasado de triunfar por la banda derecha de Anoeta a intentar aventuras en los banquillos. Mientras le llega la oportunidad, también se adentra en el mundo de la agencia de representación de futbolistas. No para quieto y será entrenador en las jornadas que organiza la AFE.
¿En qué consisten las jornadas de la AFE?
Están previstos cuatro partidos, la concentración comienza el 24 de agosto y termina el 6 de septiembre. En este contexto tan complicado es importante que a esos jugadores les puedan ver agentes y clubs.
¿Cuál es el objetivo?
Intentar acompañar a los jugadores que están sin equipo, también es una oportunidad para tener cierta formación para ellos y también para los entrenadores. Es importante nutrirte de todo tipo de experiencias. Para mí también va a ser un aprendizaje en el tema relacional. Es como si fuese una mini pretemporada, también se hacen entrenamientos, pero está todo enfocado para que haya gente viéndoles.
¿Qué jugadores sin equipo participan?
Primero hay que hacer una selección, se hará mañana. De todos los jugadores que se apunten hay que hacer un equipo de 22 jugadores para luego repartir los minutos en los cuatro partidos. Nunca llueve a gusto de todos, si se apunta más gente al final tendré que hacer una selección. No se puede trabajar con todos, es una de las cosas más pseudo negativas de las jornadas.
Alguno puede incluso relanzar su carrera.
Esa parte de oportunidad es la que ponemos encima de la mesa. Esos jugadores que están sin equipo, de alguna manera, deberían aprovechar para que alguien pueda fijarse en ellos.
Raúl Navas participó en 2012 y luego llegó al Eibar y posteriormente a la Real, por ejemplo.
Esto es como todo, no vamos a engañarnos, que es una oportunidad es evidente, pero no es nada fácil. Navas formó parte de uno de los eventos, pero no es un camino fácil. Yo como entrenador mi intención es transmitir que es posible encontrar equipo, pero el índice de que alguien les pueda contratar es el que es. Pero como el que empieza a trabajar en una estructura de cantera como la de la Real. ¿Cuál es el porcentaje de que un jugador acabe en Primera? No es sencillo. Lo importante es facilitar ese entorno.
¿Cuál es su situación como entrenador, tiene ofertas?
Mi formación ha ido en varios sentidos en los últimos años, en ésta última etapa más como técnico, he estado entrenando a varios equipos. Tengo la titulación de dirección deportiva y este año he empezado a trabajar con Stellar Group, que es una agencia de representación deportiva. Estoy un poco en ese ámbito, probando cosas y dar mi máximo. Estoy abierto a que pasen cosas. Mi futuro a medio plazo no lo tengo claro.
¿Dos mundos muy distintos, no?
Muy diferentes. El ámbito del entrenador es mucho más lobo solitario. La exigencia del trabajo te hace estar en el ojo del huracán, si no se consiguen resultados es al que se calzan. El ámbito de representación es más colaborativo, incluso con otros agentes que no sean de la misma empresa. Hay que relacionarse con el jugador, con su entorno… Esa conexión de confianza cobra mucha importancia.
¿Representa ya a algún jugador?
Ahora mismo mi enfoque es ir poco a poco. Formo parte de unas de la estructuras más potentes a nivel mundial, me da confianza que respalden mi trabajo. Quiero generar confianza en categorías inferiores. Stellar en Gipuzkoa no tenía a nadie y se decidieron por mí, un exjugador y que pudiera ser representativo. Mi recorrido será muy de largo plazo, tengo formación de técnico, ahora no tengo ofertas que me hagan cambiar de rumbo.
¿El mercado que acaba de arrancar es el más atípico de los últimos años?
Sin duda, los momentos que estamos son de incertidumbre y retrae a todas las inversiones. Los contratos siguen su curso, pero los que están por hacerse se hacen con cautela. Desde el primer nivel hasta más abajo. Las estructuras como la Real seguirán el mismo rumbo que siempre, el tema se complica cuando hay dinero de por medio. Hay miedo y reflexión en los equipos.
¿Está la Real mejor posicionada en la actual situación que otros equipos?
Puede que sí y puede que no. Es evidente que la estructura que tiene la Real Sociedad es envidiable y no se hace de la noche a la mañana. Cuesta mucho. Aparte de lo técnico-táctico, los principios y los valores están a la orden del día. Eso cuesta mucho y no hay tantos clubs representativos en lo que comento. Los puedo contar con los dedos de la mano izquierda. Es una parte del éxito, pero esto cambia mucho de un año a otro, mira mi etapa como jugador (risas).
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