Los asistentes al MWC: muchos directivos, vacunados y de menos países

Asistentes a la jornada inaugural del Mobile World Congress 2021 (MWC).
Asistentes a la jornada inaugural del Mobile World Congress 2021 (MWC).Albert Garcia / EL PAÍS

Las estimaciones de asistencia varían, pero este año el Mobile World Congress que se celebra estos días en Barcelona acogerá aproximadamente el 30% de asistentes que un año normal. Para constatarlo, no hay más que pasear por los pabellones, ya de por sí reducidos a tres frente a los nueve habituales. No hay multitudes y algunas zonas de exposición gozan de tanta amplitud que parecen desangeladas. Aun así muchos han acudido a la llamada de la GSMA (la asociación de operadores organizadores del evento) para esta peculiar edición de la feria. ¿Pero quiénes han venido y por qué han tomado esta decisión?

Abundan los representantes de las empresas tecnológicas emergentes, con medio pabellón dedicado a ellas —la sexta parte del espacio― y otras muchas repartidas entre los diferentes expositores propios de los países. Una de ellas es CortiCale, en el expositor de Italia, que ha creado un sistema de interfaz cerebral destinado a aplicaciones médicas. El objetivo es tratar enfermedades como el Alzheimer, la epilepsia o la ELA. En representación de la startup han venido el CEO, Giuseppe Santella, de 61 años, y el CTO (responsable tecnológico), Fabio Boi, de 33. Están en el Mobile porque es un escaparate para mostrar su tecnología a otras empresas y no han dudado ni un momento en venir, pese a la cuestión de la pandemia. Boi apunta que la campaña de vacunación en Italia marcha bien y por eso ambos están ya vacunados.

Lo mismo ocurre con Gideon Rottem, CEO de DeeYook, y con su CTO, también en la treintena. Su startup de tecnología de localización ultraprecisa está en el expositor de Israel, donde un 57% de la población ya está vacunada con dos dosis. El motivo por el que han venido tiene algo de simbólico. El año pasado, en su primer año, iban a ir por primera vez a una feria de tecnología. Era el Mobile World Congress2020, cancelado por la explosión de la pandemia. “En todo este año no ha habido eventos. Así que este es el primero al que vamos, como estaba previsto en un principio”, comenta Rottem. El año pasado habría sido para ellos un momento de arranque y este año lo es de rearranque, aunque en eso coincidien con todas las empresas en general.

Giuseppe Santella y Fabio Boí, de la startup italiana CortiCale
Giuseppe Santella y Fabio Boí, de la startup italiana CortiCale

Ante la pregunta de qué esperan del evento, Rottem responde con sorna. “No mucho. Será una edición tranquila”, reconoce. Pero afirma que también es una forma de volver a empezar con eventos y con encuentros de negocio. “Creo que habrá un espíritu de relanzamiento y una actitud positiva. Todo el mundo quiere volver a la normalidad”.

Las empresas emergentes se codean con los grandes expositores de algunas compañías, como Telefónica, Orange, Accenture o Huawei. La operadora española ha traído a su CEO José María Álvarez-Pallete, que ha dado una conferencia y ha visitado el expositor de 950 metros cuadrados, sembrado de demostraciones de casos de uso del 5G. Para Telefónica la presencia física en el Mobile es un paso más hacia la normalización. Han venido algo más de 200 personas, una delegación reducida si tenemos en cuenta el despliegue de otros años.

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Desde la operadora señalan que era importante estar en el Mobile también por motivos tecnológicos. Afirman que es un momento crucial en ese aspecto, pues es una etapa de cambio. La transformación digital de empresas, administraciones públicas y la sociedad, en general, está en plena efervescencia.

Otros simplemente quieren tomarle el pulso al mercado. Se respira una actitud general de expectación por el hecho de que el MWC 2021 sea el primer gran evento que se organiza tras el inicio de la pandemia. Pero también se nota la cautela. Las delegaciones de las empresas se han reducido y los empleados de menor categoría, que antes venían aquí para aprender, se quedan en casa por esta vez.

El expositor de Corea del Sur ha conservado el mismo espacio que iba a tener en 2020. “Aunque este año la participación es mínima hemos considerado que teníamos que participar, porque Corea es el país más conectado del mundo y el nuevo gobierno de Corea ha creado un programa específico enfocado al crecimiento del país invirtiendo en la digitalización”, cuenta Jerónimo Gracián, subdirector de KOTRA Madrid, la agencia de promoción de comercio e inversión del país. Todos los que vienen de este país asiático han sido vacunados al menos dos meses antes.

Escasa presencia de China

La visibilidad de expositores de países, que destacan sobre los rótulos que exhiben nombres de empresas, hace que este Mobile casi se parezca más a FITUR que a un congreso de tecnología. Aun así, es una edición con menos diversidad de nacionalidades. Los asistentes procedentes de China, que abundaban en años anteriores, escasean. No es de extrañar porque a la vuelta el país asiático exige estar un mes de cuarentena.

Las restricciones de viaje han impactado también en la multiculturalidad de los equipos de las compañías. Desde Orange señalan que la mayoría de su delegación viene de países europeos. Son los que más fácil lo tienen para moverse en el ámbito comunitario. Algunos empleados de la operadora, que en ediciones previas venían de países africanos, no han podido asistir por la dificultad para entrar en Europa.

Guideon Rottem, CEO de DeeYook en el Mobile World Congress.
Guideon Rottem, CEO de DeeYook en el Mobile World Congress.

En total, la operadora francesa ha traído a 80 personas, muchas menos que las 350 que han venido otros años. “Es como un reinicio para la industria de las telecomunicaciones. Aunque seamos pocos los que podemos asistir al Mobile World Congress probablemente todo el mundo esté contento de reencontrarse con colaboradores y competidores”, señala Béatrice Mandine, vicepresidenta de Comunicación, Marca y Engagement del grupo. “Veo una especie de espíritu de renacimiento. Este último año y medio ha sido difícil para todos.”

Tanto Telefónica como Orange tienen expositores enormes, a todas luces sobredimensionados para la envergadura de esta edición. La compañía francesa tiene una explicación. “Cuando el Mobile de 2020 se canceló, el expositor estaba listo, porque aquello fue dos semanas antes del evento. No estaba construido pero estaba todo preparado en cajas. Y hemos guardado esas cajas desde el año pasado”, apunta Mandine.

Para el MWC 2021, la compañía ha acudido a las cajas previstas para la anterior edición del Mobile. Unas cajas que habían permanecido más de un año almacenadas en algún lugar, como congeladas en el tiempo, esperando. Al igual que espera su momento la normalidad, que tras convertirse en un bloque de hielo en marzo de 2020, se descongela poco a poco.

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