Jayson Tatum confesó hace poco que aún tiene clavados dos fallos suyos en el desenlace del quinto partido de las Finales. Un asalto que, de haber ganado, habría llevado la serie de vuelta a Boston con los Celtics a una sola victoria del anillo. Pero ninguno de esos dos tiros tocó aro, y quienes descorcharon el champán en el TD Garden fueron los Warriors.
Tatum desveló también el consejo que le dio Draymond Green un tiempo después: que no arrancaran la temporada dando por hecho que volverían a las Finales. Que el camino empezaba otra vez de cero y debían ganarse el billete de vuelta. Y tomaron nota.
Los Celtics, sin Marcus Smart pero con Robert Williams en el quinteto inicial por primera vez desde las Finales, frenaron a tiempo la remontada de los Chicago Bulls y sumaron su tercera victoria seguida (107-99).
Tatum brilló con 32 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias. La última, para el triple decisivo de Al Horford a 25.1 segundos del final. Boston alcanza el ecuador del curso como el mejor equipo de la NBA (29 victorias, 12 derrotas) y serio candidato al anillo.
Los Bulls están en una pelea muy distinta (19-22), pero ya les habían dado problemas esta temporada. Habían ganado dos de los tres duelos previos, y la única derrota había sido por cuatro puntos.
Parecía que esta vez el guion sería distinto cuando Jayson Tatum encadenó un parcial de 9-0 en un solo minuto del tercer cuarto que ponía la ventaja de los Celtics en dobles dígitos. Aún más cuando, en el tiempo muerto que paró la sangría, DeMar DeRozan se retiró con una lesión muscular. Pero Chicago reaccionó a tiempo para meter el miedo en el cuerpo al conjunto de Joe Mazzulla.
Sin DeRozan, líder anotador del equipo, Zach LaVine se sacudió un pésimo inicio para liderar la embestida. El escolta, que venía de meter 41 puntos en Philadelphia y 36 ante Utah, empezó el último cuarto con 15 puntos sin fallo para poner a los Bulls a una sola canasta. Pero un par de malas decisiones dieron al traste con la remontada que él mismo había hecho parecer posible.
A medio minuto del final, Jayson Tatum castigó un doble marcaje con un pase picado que encontró a Horford en su lugar favorito, la esquina derecha. El dominicano promedia un 54.3% en triples desde esa parcela, y aunque con un poco fortuna, no perdonó en el tiro decisivo. Tatum, con un mate al contraataque en la última jugada, pondría la guinda a la tercera victoria seguida de los Celtics.
Grant Williams, con 20 puntos desde el banquillo, y Robert Williams III, muy notable en las pequeñas raciones de minutos que aún tiene, fueron las otras notas positivas para unos Celtics que alcanzan el ecuador del curso como terminaron el anterior: candidatos a todo.