Los consejeros de Esquerra del Govern no asistirán este domingo a la manifestación en contra de la ampliación del aeropuerto de El Prat, que ha movilizado en Barcelona a la mayoría de partidos de izquierda, entre ellos los comunes y la CUP, y al movimiento ecologista. El Gobierno, que contemplaba una inversión de 1.700 millones de euros para convertir a El Prat en un hub internacional [centro de conexión], archivó por sorpresa el proyecto el día 3 al constatar la oposición del Govern y del territorio. La dirección de ERC ha optado por un perfil bajo pero las bases del partido, especialmente de la zona afectada, sí que acudirán a la marcha.
Tampoco asistirá a la protesta la alcaldesa de Barcelona y líder de Barcelona en comú, Ada Colau. La primera edil ha sido una de las caras visibles de la oposición a la ampliación de la infraestructura y los comunes han apoyado desde hace semanas la manifestación desde sus redes y han llamado a sus simpatizantes a participar y hacer difusión desde sus cuentas. Si estarán en la convocatoria la líder de los comunes en el Parlament, Jessica Albiach; y siete concejales del Ayuntamiento de Barcelona: Janet Sanz y Jordi Martí (que son tenientes de alcalde), Lucía Martín, Gemma Tarafa, Marc Serra, Eloi Badia y Pau González.
Bajo el lema Ampliaciones, no. En lucha por el clima, la salud y la vida, la protesta, estática, está convocada a las 12.00 en Barcelona. Fuentes de Presidencia han restado relevancia a la ausencia los consejeros en la manifestación al subrayar que nunca anunciaron su asistencia y que todo empezó por un malentendido difundido desde La Moncloa para tener argumentos para retirar el plan. A la manifestación no acudirán Laura Vilagrà, consejera de Presidencia; Roger Torrent (Empresa y Trabajo); Teresa Jordà (Acción Climática); Josep González-Cambray (Educación); Natàlia Garriga (Cultura); Joan Ignasi Elena (Interior) ni Tània Verges (Igualdad y Feminismos), estos dos últimos independientes. El president Pere Aragonès sostiene que el criterio medioambiental es prioritario y que la inversión para mejorar la infraestructura se debe consensuar en el plan director.
El proyecto de ampliación de El Prat generó en agosto un primer desgarro entre los socios del Govern al apoyar Junts el plan y ERC mostrar reticencias. Jordi Puigneró, vicepresidente, de Junts, pactó la inversión con Raquel Sánchez, ministra de Transportes y exalcaldesa de Gavà, uno de los municipios afectados, que siempre se ha opuesto a que el aeropuerto crezca hacia su municipio pero no en dirección opuesta. Según las actas de la reunión, el Govern dijo que no sería un “freno” para la ampliación. Finalmente, el pasado día 3 el Gobierno retiró el proyecto al esgrimir un tuit de Aragonès en el que reivindicaba el consenso y la preservación del medio ambiente en La Ricarda. El Govern siempre ha creído que La Moncloa utilizó ese mensaje como una excusa para dar marcha atrás.
Los empresarios se han mostrado indignados con el Ejecutivo tras la retirada de un proyecto que ha rasgado a los tres Gobiernos: el Central (Unidas Podemos se opone); el de la Generalitat y el de Barcelona (los comunes lo rechazan). La reunión en el Palau entre Pedro Sánchez y Aragonès no sirvió tampoco para reconducir la situación. Pese a que el Govern no asistirá a la protesta, las bases de ERC en el Baix Llobregat, en El Prat, Viladecans o Castelldefels, están muy movilizadas. El exdiputado Joan Tardà, ha animado a manifestarse. Por parte del Ayuntamiento de Barcelona, participarán Elisenda Alamany como portavoz del grupo municipal y Max Zañartu como responsable de Medio ambiente. Ernest Maragall, líder de ERC en el Consistorio, no asistirá por un compromiso personal. El partido ha confirmado la asistencia de Raül Romeva, uno de los exconsejeros indultados, y de Meritxell Serret y media docena de diputados.
La ausencia de Jordà
La ausencia de la consejera Jordà en la manifestación es significativa en tanto que es la consejera de Medio ambiente y la que más crítica se ha mostrado en el seno del Govern contra la ampliación. Tras la retirada del proyecto, la consejera se apresuró a subir el tono y acusó en la red a Aena de hacer “chantaje”. Fuentes de la consejería de Acción Climática de la Generalitat no han detallado los motivos de su ausencia en la marcha.
Desde la formación del nuevo Govern, el sector ecologista y agrícola de la zona (también crítico con la ampliación de El Prat por temor a perder hectáreas de cultivo) presionaron a Jordà para que se posicionara claramente en contra del proyecto. Las presiones crecieron tras la escenificación del mundo empresarial en favor de la ampliación del 5 de junio en la escuela de negocios Esade y después que el president se abriera a apoyar el proyecto.
Jordà, que acababa de absorber las competencias en materia ambiental tras la creación de la nueva consejería de Acción Climática, se mantuvo en un segundo plano alejada de los focos hasta que logró madurar una posición clara, como aseguraban entonces fuentes de su entorno. A principios de julio, en una entrevista en La Vanguardia, se mostró tajante y aseguró que sería “la primera defensora de La Ricarda” ante la ampliación. Una semana después, se reunió oficialmente con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tras la que acordaron coordinarse para defender la protección de la laguna y agrietó las diferencias en el seno del Govern.
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