El Eibar llega al último día de mercado con una pila de deberes sobre la mesa. A pesar de que José Luis Mendilibar desveló hace semanas que hacían falta “siete u ocho fichajes”, tal y como ha seguido insistiendo desde que arrancó la competición, la realidad, a la espera de lo que den de sí las últimas 24 horas para realizar operaciones, es que solo cuatro incorporaciones –Kadzior, Recio, Kevin y Muto– han aterrizado en Ipurua para apuntalar a un Eibar que necesita reforzarse aún más para llegar al escenario que exige su entrenador.
La dirección deportiva que encabeza Fran
Garagarza ha intentado sortear todas las trabas de un mercado que ha menguado de manera considerable hasta el punto de que prácticamente todo va a quedar resuelto en una vertiginosa recta final. Como si hiciera falta un detonante que pusiera en marcha el resto de movimientos, el Eibar sigue agazapado, pero sin bajar los brazos, a la espera de arrojar el anzuelo y pescar algún jugador con las características que busca Mendilibar.
El principal objetivo sigue siendo un extremo para intensificar el peligro por las bandas, donde Inui, Pedro
León y Kadzior están aguantando, con no demasiado éxito, con la responsabilidad en esa área. La aparición de Kevin en esa demarcación contra el Valladolid no desentonó, aunque su puesto natural es el lateral izquierdo. El intercambio queda supeditado al estado de forma de Bigas o Arbilla, también con cualidades para desempeñarse en esa banda.
Al fin y al cabo, el boquete dejado por Orellana es demasiado grande a la vista de cómo se está desarrollando este inicio de temporada y hacen falta más recursos para tapar esa vía de agua. Lo mismo sucede en una delantera donde solo Kike
García, y a cuentagotas, está manteniendo el barco a flote. Sergi
Enrich, que no vive su mejor momento de cara a portería, sigue fuera por unas molestias musculares, Muto ha mostrado maneras en sus primeras apariciones con la elástica azulgrana aunque todavía no se ha estrenado y Quique
González parece estar más fuera que dentro del equipo. Si finalmente no se produce ninguna incorporación para el ataque, puede que el vallisoletano acabe quedándose. Tiene contrato hasta 2024.
En defensa queda el interrogante de lo que ocurrirá con el lateral derecho. Rober
Correa parece haberse hecho con el puesto y Álvaro
Tejero no convence a Mendilibar. Por ello, tampoco es descartable que el Eibar acabe fichando a otro jugador que eleve la competencia en una posición que para el técnico de Zaldibar es clave.
Olabe y Martínez, un pie fuera
El futuro de Roberto
Olabe y José
Antonio
Martínez no parece estar en Eibar. El centrocampista, que no ha sido convocado en los últimos partidos, está a un paso de cerrar su marcha al Mirandés mientras que el central todavía no ha disputado un solo minuto en cinco jornadas a pesar de haber formado parte de las convocatorias. Es el único, junto a Yoel, en esta tesitura.
Solo quedan unas horas para que el mercado llegue a su fin y el Eibar mantiene demasiados frentes abiertos.
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