Los directivos de MásMóvil eluden la pandemia y se embolsan 130 millones


Muchos directivos han tenido que reducir sus emolumentos por la crisis causada por la pandemia del coronavirus que ha disminuido drásticamente las expectativas de negocio de sus empresas. No es el caso de los de MásMóvil. Los principales directivos de la cuarta operadora de telecomunicaciones se acaban de embolsar en torno a 130 millones de euros tras ejecutar a finales de septiembre el plan de opciones sobre acciones -las conocidas stock options- aprobado en 2017 para recompensar la potencial revalorización de la acción hasta 2020, informaron en fuentes oficiales.

Se trata de la ejecución del Plan de Derechos sobre Revalorización de Acciones de la Sociedad aprobado por la junta de accionistas de MásMóvil en 2017, que asignó 8,5 millones de opciones sobre acciones a un precio de 5,495 euros por título (ajustado al desdoblamiento o split de acciones realizado en a finales de 2018) a los principales directivos. Como quiera que el precio de la oferta pública de adquisición (opa) de acciones lanzada por KKR, Providence y Cinven ha sido de 22,5 euros, las ganancias totales para este grupo de directivos sería de 144 millones, aunque fuentes de la operadora señalan que el precio de ejecución ha estado “ligeramente por debajo” del de la opa por lo que las plusvalías se rebajarían a 130 millones, aunque esta información no consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

De ese plan, el mayor beneficiario ha sido el consejero delegado, Meinrad Spenger, que ha ejecutado 2,85 millones de opciones, con una ganancia de 45 millones de euros. El resto se lo han repartido 35 directivos, de acuerdo a su responsabilidad en la empresa. Una parte mínima del plan, cuyo porcentaje no ha comunicado la firma, ha correspondido a empleados de base beneficiarios también del plan.

Para este tipo de incentivos, Hacienda retiene en origen el 45% de las ganancias, por lo que las plusvalías netas para los directivos y el consejero delegado se reducen a unos 80 millones de euros, puntualizan fuentes de la operadora.

El caso contrario de Telefónica

Aunque la compañía no ha querido realizar ningún comentario oficial, fuentes del sector apuntan a que no se puede “demonizar” este tipo de incentivos, teniendo en cuenta que están referenciados a la revalorización de la acción, y que si los títulos no suben el beneficiario no obtiene ningún rédito. “Todos los accionistas de MásMóvil, desde los pequeños ahorradores hasta los socios capitalistas de referencia, han visto multiplicar por cinco su inversión desde 2017 gracias a la gestión de los directivos, y eso merece una recompensa. Por ejemplo, en ese mismo periodo, los accionistas de Telefónica han visto como su inversión se reducía a la tercera parte, y, sin embargo, los principales ejecutivos de la compañía han seguido cobrando sueldos y bonus muy por encima de los de MásMóvil”, señalaron las citadas fuentes.

Esta no es la primera vez ni será la última que los ejecutivos del cuarto operador se ven recompensados con incentivos millonarios por su gestión. En un anterior plan aprobado en septiembre de 2015 y ejecutado en mayo de 2018, un total de 30 directivos de la operadora ejecutaron casi medio millón de opciones, representativas del 2,4% del capital, con unas ganancias netas de 47 millones de euros, de los que Spenger se embolsó casi 12 millones de euros.

Además, la actual cúpula directiva, que apoyó la opa de los tres fondos, pactó con los nuevos propietarios de la empresa un nuevo plan de incentivos hasta febrero de 2024. Aunque del mismo se beneficiarán en teoría casi todos los empleados, los mayores beneficiaros volverán a ser los directivos de más alto rango, con Spenger a la cabeza, que tiene asignados 2,85 millones de los 8,5 millones de stock options del plan. Como quiera que la firma ha dejado de cotizar en Bolsa, el precio de las opciones deberá ser pactado con otros criterios distintos de la cotización de la acción de los que no ha informado la empresa.

La presión de Digi

Ese plan se ejecutaría de forma inmediata y sin necesidad de esperar a su vencimiento si los fondos consiguen vender la operadora a un tercero. Una circunstancia a la que algunos analistas achacan las especulaciones sobre la inminente compra de MásMóvil por Vodafone, o las recientes y numerosas declaraciones de Spenger desde el final de la opa apoyando una “consolidación” del sector.

No obstante, el principal factor para acelerar la venta de la operadora proviene de la presión comercial. Y es que el operador rumano Digi ha quitado el protagonismo al operador amarillo durante 2020. Con la misma estrategia que aplicó en sus orígenes MásMóvil a través de una oferta de bajo coste asequible y sencilla, Digi está batiendo récord de captación de clientes a sus rivales (entre ellos, la propia MásMóvil) por el procedimiento de la portabilidad, gracias a los acuerdos que tiene para el uso de la red de Telefónica y un servicio de atención al cliente más ágil y cercano que el de los operadores tradicionales. De seguir esta tendencia, la valoración de MásMóvil puede caer drásticamente mientras crece la de su rival rumano, como ya ocurriera con Ono y con Jazztel cuando fueron adquiridos por Vodafone y Orange, respectivamente.


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