Un partido de altos vuelos el derbi de esta tarde entre Atlético de Madrid y Real Madrid (16:15 horas / Movistar LaLiga) y, como tal, tiene duelos que son sin duda uno de los alicientes del encuentro.
Oblak-Courtois, duelo de gigantes
Considerados como dos de los mejores guardametas del mundo, Jan Oblak y Thibaut
Courtois llegan al derbi del Wanda
Metropolitano en un momento dulce y afianzados como figuras esenciales en sus respectivos equipos. El portero esloveno cuajó una actuación portentosa en La Cerámica para devolver al Atlético a la senda del triunfo (0-2) mientras que Courtois se ha erigido como el bastión defensivo de un Madrid mermado por las lesiones en este tramo de la temporada.
El cancerbero belga solo ha encajado un tanto en los últimos cinco partidos y contra el Atlético lleva cuatro derbis con la portería a 0. Sin Sergio Ramos ni Carvajal, Courtois se ha erigido en el gran baluarte defensivo del Madrid (con permiso de Varane y Casemiro) y contra el Atlético más ofensivo de los últimos tiempos tendrá la misión de mantener con vida a su equipo en LaLiga. Oblak, por su parte, encabeza la clasificación del trofeo Zamora con 16 goles encajados en 24 jornadas.
En un derbi a priori tan igualado y decisivo como el que se presenta, con Atlético y Real obsesionados con cometer errores que den alas a su rival, el papel de los guardametas en el Wanda se antoja trascendental no solo para el partido sino también para el devenir de LaLiga.
Koke y Kroos, los termómetros del derbi
La batalla en la medular para inclinar el derbi se atisba como uno de los grandes alicientes del partido. El Madrid visitará el Wanda con su centro del campo como mayor garantía competitiva. Kroos, Modric y Casemiro han sostenido al Madrid en su peor momento y llegan al derbi lanzados a pesar de la carga de minutos que acumulan en las últimas semanas. Ninguno de los tres centrocampistas se explica sin la compañía de los otros dos, pero posiblemente sea Kroos el que ha dado un paso al frente en las últimas semanas.
El alemán es el termómetro en la medular, el jugador que marca el ritmo y el tempo del Madrid, el que dicta a lo que se juega. A su fiabilidad suma también la amenaza en el balón parado, otro de los grandes argumentos que mantienen con vida al Madrid en LaLiga y en la Champions. Kroos es el dueño de las acciones a parado y bien lo sabe el Atlético, que empezó a perder el derbi de la primera vuelta en un córner botado por el ex del Bayern que remató Casemiro.
Koke, por su parte, ha recuperado su mejor nivel gracias en parte a la apuesta de Simeone por un fútbol más asociativo. El medio español se ha convertido en el mejor socio de todos. Baja a recibir para iniciar el juego, su pausa y su criterio permiten al Atleti asentarse en campo contrario y, además, se atreve a pisar zonas más adelantadas para activar a los delanteros con su clarividencia entre líneas. A todo suma su consabido trabajo y sacrificio innegociables y es la extensión de Simeone en el césped desde la marcha de Gabi.
Suárez y Benzema para marcar la diferencia
En un derbi cerrado en el que se esperan pocas ocasiones de gol, la efectividad de Luis
Suárez y Karim
Benzema ante la portería rival se antoja clave. El delantero uruguayo suma 16 tantos en Liga en su primera temporada en el Atlético, donde ha demostrado que ha sabido reciclarse para adaptarse a un nuevo entorno sin Messi a su lado y seguir siendo determinante. Suárez, que le marcó 11 goles al Madrid en 17 Clásicos, fue objeto de críticas tras su mal partido en el derbi de la primera vuelta y al duelo del Wanda no llega en su mejor momento. Lleva cuatro jornadas seguidas sin marcar y deberá reivindicarse en un escenario difícil, pues los colchoneros encadenan 335 minutos seguidos sin ver puerta contra su eterno rival.
Benzema, por su parte, es la gran incógnita en el Real Madrid. Es el hombre gol y el jugador sobre el que orbita todo el ataque del equipo de Zinedine
Zidane, pero el entrenador francés ya advirtió en la rueda de prensa que no iba a arriesgar con su compatriota. Benzema se ha perdido los últimos tres partidos del Madrid por unas molestias musculares y llega muy justo al derbi del Wanda. El Madrid ha sufrido en sus carnes lo que es competir sin su referencia y Benzema regresa al equipo en el momento clave para darle el salto de calidad necesario que no han sido capaces de aportar Mariano, Asensio y Vinicius.
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