Los expertos eligen los mejores diseños españoles del año



Durante las largas jornadas de confinamiento, pedimos a artistas, diseñadores y pensadores que nos trasladasen las lecciones que hubieran podido extraer de este aún joven pero maleado 2020. Sus aprendizajes, conclusiones y predicciones llegan a nuestra redacción en uno de los momentos de mayor incertidumbre que nos haya tocado vivir y que, para mayor dificultad, cambia de forma espídica. Por lo que han pasado varias fases desde que ellos escribieron sus reflexiones y algunas lecturas sobre el futuro pueden haber sido desmentidas o superadas por esa nueva realidad.
La domesticación de la ciudad, con espacios que no sean ni públicos ni privados o semáforos orientados al peatón, más teletrabajo, la pérdida de presupuesto de los coleccionistas, la fortaleza en la que hemos convertido nuestra casa o lo rituales funerarios online son algunos de los temas en los que los expertos consultados se han detenido a pensar.
Carlos Alonso

Carlos Alonso

“Nos hemos dado cuenta de que el teletrabajo es posible y de que nos ahorra muchos desplazamientos innecesarios. Eso ha provocado que nuestros clientes se replanteen el espacio de trabajo como uno de los más importantes de la casa, hasta el punto de que algunos nos han pedido cambios en viviendas que ya estaban previamente diseñadas. Mientras que antes el despacho o el estudio eran lugares residuales que usaban solo puntualmente, ahora quieren un espacio de trabajo que sea amplio, con más luz natural y, sobre todo, que al mismo tiempo se pueda aislar para que el espacio y el tiempo laboral estén separados de la vida familiar. En mobiliario, también hemos recibido muchas peticiones relacionadas con las sillas de trabajo. Al pasar más tiempo en casa, la gente se ha dado cuenta de aquellas cosas que no les funcionan bien”.
Carlos Alonso es socio fundador del estudio de arquitectura Ábaton y director y creador de la tienda de mobiliario Batavia.
Joaquín García

“Las galerías con varias sedes y decenas de artistas representados se llevarán un golpe duro, pero son las que mejor se pueden enfrentar a una crisis de este tipo reduciendo su personal y los precios (lo decía David Zwirner hace poco, aunque se le olvidó mencionar que los precios astronómicos son más fáciles de rebajar que los ajustados). Peor lo llevaremos las galerías de tamaño medio: no podemos prescindir de nuestro personal ya limitado y los precios son los que son, bajarlos no es factible. Lo más interesante será ver aparecer nuevas iniciativas de trabajo, sin ciertos gastos fijos, que a lo mejor serán puntuales pero que presentarán propuestas más radicales, y que no buscarán complacer al mercado.
Una gran pregunta es cómo reaccionarán los propios coleccionistas. Los de carácter privado van a sufrir mucho económicamente, y al complicarse la asistencia a los espacios expositivos (con horarios restringidos, aforo limitado, etc.) tendrán que estar más atentos o se perderán cosas que ya no estarán disponibles. En cuanto al coleccionismo público, me temo que la situación irá a peor si las instituciones no cambian de mentalidad y empiezan a valorarlo. A raíz de la crisis de 2008, este tipo de partidas presupuestarias ya se recortaron drásticamente, así que nuestros museos apenas tienen fondos para adquirir obras. ¿Qué va a ser de nuestras colecciones del futuro?”.
Joaquín es dueño de García Galería, espacio artístico de vanguardia.
Atxu Amann

Atxu Amann

“Esta crisis nos ha enseñado a ampliar el concepto de cuidar. Ya no basta con cuidarnos a nosotros mismos, tenemos que cuidar a los demás, y nuestras ciudades tienen que ser ciudades cuidadoras. Si estar cuidado es sentirse igual de bien que lo que se supone que uno debería sentirse en casa, eso significa que la ciudad tiene que estar domesticada y ser amable. Para eso, el diseño tiene que desplazar dualidades como lo urbano y lo doméstico construyendo espacios intermedios que ya no sean ni privados ni públicos, sino compartidos por las comunidades para trabajar o comer. Introducir el tiempo en el diseño también es fundamental. En una ciudad en la que los semáforos duraran siete minutos, las aceras tendrían que ser más grandes y los coches estarían más tiempo parados y sin hacer ruido”.
Atxu es comisaria y profesora de la E.T.S. de Arquitectura de Madrid.
Mario Ruiz

Mario Ruiz. Caterina Barjau

“En cualquier crisis la casa actúa como refugio ante un exterior hostil, pero ahora, además, es la única medicina eficaz contra la pandemia. Creo que eso supone una oportunidad para arquitectos y diseñadores: el confort, más que nunca, es la gran aspiración del proyecto interior, y sus ingredientes (la luz, los muebles, los objetos, la vegetación), los grandes protagonistas y nuestros compañeros las 24 horas del día. También habrá que tener en cuenta el nuevo papel que ha adquirido la tecnología. Gracias a ella, toda nuestra vida exterior se reproduce en el interior: trabajamos, compramos y nos relacionamos con los demás desde nuestros hogares”.
Mario es diseñador industrial y de producto, y Premio Nacional de Diseño 2016.
Álvaro Matías

Álvaro Matías.

“Durante los últimos meses ha quedado comprobado cómo el diseño permite afrontar los problemas más complejos. Hemos visto a empresas de automoción adaptando sus plantas de producción para fabricar respiradores artificiales, a grandes empresas textiles fabricar EPI para sanitarios, o a compañías de alcoholes y perfumes producir geles hidroalcohólicos. Creo que tras la crisis del coronavirus una de las tendencias en festivales como el nuestro será, por tanto, profundizar en cuestiones relacionadas con la investigación y la transformación industrial. En una crisis que ha demandado soluciones para problemas externos, han sido quienes tenían ya integrados en su cultura empresarial tanto el diseño como la producción industrial los que han podido dar una rápida respuesta. También haremos hincapié en el diseño estratégico. Las decisiones puramente económicas y basadas en intereses individuales han dejado de ser una solución válida a un mundo donde personas, empresas y sociedad interactuamos, crecemos y compartimos consecuencias de manera global, tal y como ha sucedido este año.
El entorno digital se convertirá de una vez por todas en la mayor ventana del festival, con actividades y contenidos específicos para audiencias más globales. Pasaremos de medir el éxito de las exposiciones por las colas dando vueltas a la manzana del museo al número de usuarios conectados simultáneamente desde cualquier lugar del mundo”.
Álvaro es director del Madrid Design Festival.
Igor Bragado

Igor Bragado

“Los funerales digitales y rituales de duelo online, imprescindibles para muchos familiares dada la actual pandemia, han ido sofisticándose de manera espontánea durante la última década, sin que los profesionales de la arquitectura, el diseño, la industria funeraria o la Administración se hayan ocupado de ellos. Mientras pasaba desapercibido en estos ámbitos, los usuarios de luto en redes sociales han inventado formas nuevas de homenaje funerario, han dilatado los tiempos tradicionales del duelo y han planteado problemas como la privacidad, la pertenencia y la explotación de datos de los perfiles digitales muertos. Es hora de que la arquitectura y el sector público reflexionen sobre las consecuencias de que los espacios sociales para la ceremonia funeraria estén migrando del tanatorio y los cementerios al espacio digital. Un lugar que, como cualquier otro, presenta necesidades de diseño, y que merece ser repensado por profesionales”.
Igor es profesor de Arquitectura y codirector del estudio Common Accounts, que explora la intersección de los medios digitales con la arquitectura.
Dennis Harrington

“El mercado de muebles, platería y porcelana antiguos seguirá siendo boyante a pesar de la presente incertidumbre. Al fin y al cabo, este tipo de objetos siempre ha estado pensado para embellecer actividades del día a día como leer, escribir, comer o beber en casa, justo los placeres que muchos hemos descubierto estos meses. Más que nunca, la gente se ha dado cuenta de la importancia de estar rodeado de objetos bellos. Y de que, como proféticamente decía el decorador Mario Buatta, “las calles son desagradables y todos necesitamos encontrar algo agradable cuando llegamos a casa”. Nuestro mayor reto este año ha sido trasladar las subastas, que se celebraban en vivo acompañadas de una exposición de los lotes, a un formato totalmente online, algo que nunca habíamos intentado. Pero lo hicimos en Nueva York el mes pasado con nuestra subasta Style y tuvimos muy buenos resultados. El apetito por las antiguedades es sólido y no parece que esta crisis o el traslado de las subastas al mundo digital vayan a afectarlo”.
Dennis es jefe del Departamento de Mobiliario Inglés y Europeo de la casa de subastas Sotheby’s en Nueva York.
Lucía Casani

Lucía Casani

“La programación de contenidos online es una buena oportunidad para que los centros culturales lleguemos a una audiencia lo más amplia posible, pero hay que evitar trasladar de manera literal las actividades que transcurren en el espacio físico a Internet, como por ejemplo los recorridos virtuales de las salas expositivas que muchos museos ofrecieron durante el confinamiento. Eso no funciona. Son espacios diferentes, y así hay que tratarlos. Lo mejor es trabajar con los formatos que nacen y se desarrollan online, como el podcast. Otro peligro de este tipo de contenidos es la falsa percepción de que son gratuitos, y la pérdida de su autoría”.
Lucía es directora del centro cultural La Casa Encendida.
María Cristina Didero

Stefano Ferroni

“Las crisis y situaciones de emergencia suelen ser oportunidades para experimentar y transformar, y este parece ser el caso de la actual pandemia. Hemos visto que muchos museos y galerías han prestado una gran atención al mundo digital, algo que salvo algunas excepciones no era prioridad en la agenda cultural; hemos visto un auge del sentido comunitario, y al no poder viajar, hemos visto una nueva atención a las excelencias locales. Si somos capaces de mantener estos esfuerzos, no nos habremos sacrificado en vano”.
Afincada en Milán, Maria Cristina es coeditora de ICON DESIGN Italia y comisaria de diseño.
Adam Nathaniel Furman

Pietro Cattaneo

“Creo que todo esto ha demostrado que la clave para la resistencia, tanto en la economía como en la cultura o la sociedad, radica en que la diversidad es una forma verdadera de unión: nos permite estar juntos y apoyarnos los unos a los otros en los momentos difíciles. De hecho, la diversidad que hay en el mundo del arte, del diseño y de la cultura en una ciudad como Londres, con tanta gente con orígenes distintos haciendo cosas increíbles, resonará más fuerte que nunca. Nuestros horizontes físicos se están cerrando, pero creo que nuestros horizontes apreciativos se están expandiendo simultáneamente”.
Adam Nathaniel es artista, diseñador y activista afincado en Londres.
Diego Areso

“Si algo hemos aprendido estos meses es que una crisis como la actual requiere que las administraciones comuniquen a los ciudadanos una ingente cantidad de información de la manera más rápida, comprensible y veraz posible. Es decir, bien diseñada. Lamentablemente, en España existe la tendencia perenne a ver el diseño como “un valor añadido”, complementario pero no imprescindible, y eso la pandemia lo ha dejado muy claro. Quienes busquen información sanitaria sobre la covid-19 o las normas del estado de alarma no encontrarán un portal público que la reúna de una manera accesible y didáctica. Evidentemente, la Administración tiene toda esa información, pero no se preocupa de diseñarla y presentarla con calidad. Tampoco hay una identidad gráfica que estructure toda la información que genera la Administración. Si esa comunicación publica no tiene un diseño unificado y reconocible, ¿cómo la vamos a diferenciar de la proveniente de fuentes no oficiales o incluso perjudiciales?”.
Diego es director de arte de EL PAÍS.


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