Durante los últimos días del primer auge de las puntocom, algunos de los nombres más importantes del capital de riesgo invirtieron en mercados y directorios cuya única función era consolidar la información y fomentar la transparencia en industrias que habían permanecido opacas durante décadas.
La tesis era que miles de pequeñas empresas fabricaban productos especializados consumidos por empresas más grandes en grandes industrias, pero el alcance de los jugadores más pequeños estaba limitado por su dependencia de una estructura de ventas basada en conferencias e interacciones personales.
Las empresas que fabrican productos farmacéuticos, químicos, materiales de construcción y suministros médicos representaron billones en ventas, pero esas enormes cifras agregadas ocultan lo fragmentadas que están estas cadenas de suministro y lo difícil que es para los compradores ver la variedad de vendedores disponibles.
Ahora, de manera similar a la forma en que los modelos comerciales popularizados por Kozmo.com y Webvan en décadas pasadas se han reencarnado como Postmates y DoorDash, el directorio y mercado B2B surge del cementerio de inversiones.
La primera señal de vida para el modelo de directorio llegó con el éxito de GoodRX en 2011. La empresa demostró que cuando la información sobre precios en una industria previamente opaca está disponible, puede desencadenar un torrente de nueva demanda.
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