Con un suspiro, una mirada, montan un espectáculo de la nada. En la locura frenética del ‘March Madness’, donde los ‘highlights’ se convierten en volátiles y efímeros porque desfilan a montones y casi que a empujones, cautivó entre todas alguna que otra virguería que sólo la puede hacer la química fraternal.
Jorge y Guillermo Díaz Graham (Santa Cruz de Tenerife, 29-06-2003), pusieron la salsa -canaria además-, en las primeras eliminatorias de la fase final de la NCAA con genialidades que ‘tramaron’ juntos pero también con rendimiento, artífices pese a no haber tenido tantos minutos durante la temporada de que los Pittsburgh Panthers de Pennsylvania alcanzaran siete años después unas eliminatorias en las que avanzaron dos rondas.
Aunque sin prisa ni ninguna presión más que la de disfrutar -ni entrar en comparaciones-, reconocen que eso de dos hermanos españoles jugando a baloncesto en Estados Unidos suena ya demasiado familiar. “La gente aquí ya se lo pregunta por Twitter: ¿qué pasa en España que sólo salen hermanos?”, reconocen Jorge (2,10 y 87 kilos) y Guillermo (2,12 y 90 kilos) por lo de los Gasol y los Hernangómez. Pero ellos, para acabar de rizar el rizo son gemelos, criados en su tierra entre el Club Santo Domingo y el CB Canarias, orgullosos chicharreros de corazón, incondicionales del Tenerife de baloncesto pero también de fútbol.
“En Twitter dicen de nosotros algo como que qué pasa en España que sólo salen hermanos”, reconocen los jóvenes canarios, formados en el Lenovo Tenerife”
Les llamó irse a hacer las Américas en 2021, encontrando acomodo primero en la IMG Academy de Florida porque el mismísimo Jonathan Givony, prestigioso periodista de la ESPN experto en baloncesto universitario y draft) les había hablado bien de ellos. Su popularidad estalló y las universidades se ‘pegaban’ entre ellas para hacerse con la pareja tinerfeña, que se decidió en verano por Pittsburgh.
Atienden a MD por Zoom en lo que se dice ‘un día de perros’ pero su acento dulce canario y su labia lo alegran. Pero no sólo se les conoce en Estados Unidos por su juego. Buenos, carismáticos y gemelos. “Son asombrosos, van a ser buenos jugadores aquí”, advierte su entrenador, Jeff Capel. Su historia se ‘vende’ sola.
No está el tiempo muy agradable por allí, pero Santi Aldama, canario como ustedes, nos contaba que lo que más se echa de menos son las papas arrugadas con mojo picón. Él, directamente, dice que en Estados Unidos “no saben”.
Jorge: Sí (risas). De hecho, tenemos que hacer un trabajo básicamente de cómo hacer una guía. y escribir y tal… Yo quiero hacer una guía de cómo hacer mojo verde y tengo que hablar con mi madre para que me diga la receta y cómo se hace porque yo no tengo ni idea (risas). A ver cómo sale.
Mientras resuenan todavía las carcajadas de Jorge, llega Guillermo al comedor de la universidad. Se dan un ‘hartón’ de estar juntos pero la alegría de verse, denotada con una sonrisa común de oreja a oreja, es como si no se hubieran visto desde hace mucho tiempo, como si las horas sin estar juntos se les hicieran meses. “¿Qué pasa ‘bro?”, le dice Jorge a Guillermo mientras este le da una palmada en la espalda.
La conversación fluye de manera natural, como si fuera un diálogo más entre ellos en vez de una entrevista.
Las papas arrugadas son patatas cocidas con salsa con ingredientes naturales. Hablamos al final de una comida ‘fitness’, ideal para deportistas como ustedes.
Jorge: Tampoco estamos comiendo ‘súper’ sano, nos vendría bien (risas). Pero poco a poco.
Guillermo: Aquí, en Estados Unidos, es difícil comer bien (bromea con un cierto tono de resignación al mismo tiempo).
“Estamos sorprendidos, ir al ‘March Madness’ y encima jugar es una locura”
Han sido una de las sensaciones del ‘March Madness’, rindiendo y hasta dejando ‘highlights’ conjuntos que se han hecho virales ¿Cómo valoran todo unos días después?
J: En general, estamos muy contentos de cómo ha ido la temporada. No nos enfocábamos mucho en el ‘March Madness’ (la fase final de la NCAA) porque al venir aquí teníamos dudas al haber sido las últimas temporadas malas y tampoco se sabía si ‘coach’ Capel (el entrenador del equipo) iba a seguir porque no le había ido muy bien en los últimos años. Teníamos dudas de si íbamos a venir aquí, si iba a ser una temporada buena, si íbamos a jugar mucho…
Nos quedamos a un partido de ganar la ECC (su conferencia) y luego ganamos dos partidos del March Madness, que no lo parece pero es una locura. Estamos sorprendidos, no me imaginaba que eso iba a tener tanto….como se dice…¡ya ni se hablar español imagínate! (risas)… Tanto “impacto”. Y más, con nosotros jugando casi todo el tiempo. Ir al ‘March Madness’ y encima jugar. Es muy difícil.
“Son asombrosos, van a ser buenos jugadores aquí”, destaca el entrenador de los Díaz Graham, que llamaron la atención del experto de draft de la ESPN Jonathan Givony”
G: Es una locura jugar tantos minutos, yo no me lo esperaba para nada, y, ni mucho menos, hacerlo bien. Sobre todo, defender en todos los partidos a pívots con 4 años de experiencia más que yo además (Guillermo combina el ’4’ y el ‘5’ y mide 2,12 pero sólo pesa 90 kilos). Al principio sentí esa presión, qué iba a hacer porque el equipo podía perder por mi culpa… Pero estoy muy contento de cómo salió todo. El equipo estuvo detrás de mí apoyándome todo el rato y esta experiencia me ha servido para traer energía, ver la luz (Guillermo no ha jugado mucho este curso).
En su caso, Guillermo, se habló mucho, sobre todo, de su duelo con el pívot Tolu Smith en el primer partido contra. Mississippi State. Pesa 21 kilos más que usted y le metió un tapón decisivo en la última jugada para acabar ganando 60-59. Dijo que le dolía todo su cuerpo.
G: Sí. Codazos, agarrones y todo eso… Muy físico, pero bueno, hay que adaptarse.
Por un momento se pierde la comunicación, que vuelve al cabo de unos segundos. Como buenos hermanos, a Jorge y Guillermo también les gusta chincharse y no desaprovechan la mínima ocasión para hacerlo.
-Tienes el móvil ‘cascado’, ‘bro’-, le ‘reprocha’ Guillermo a Jorge.
-Es de la lluvia-, le contesta el propio Jorge.
-El móvil de este tío está ‘cascadísimo’-, replica dirigiéndose a la pantalla Guillermo para ‘dejar en evidencia’ a su hermano. Parece que Guillermo es mejor en esta ‘arte’ y le hizo otra ‘jugada’ a Jorge de la que hasta se enteró todo Estados Unidos.
Los gemelos siempre tienen muchas anécdotas. ¿Algo interesante que les sucediera?
G: En la más reciente la liamos un poco… Hace unos meses nos peleamos porque este no recogió los platos (viven en la misma habitación) y yo me ‘cabreé’ y se los puse en la cama. Justo antes del partido contra Xavier vino la televisión a hacernos un reportaje. A veces te preguntan cosas como datos curiosos para hacer el ‘broadcast’ y el tío contó en una televisión nacional delante de todo el mundo que le había puesto los platos sucios en la cama.
Cuando entro en Twitter veo todo y pienso: “¿Qué es esto?”, y fue entonces cuando supe que el tío lo había explicado. ¡Qué vergüenza! (dice con cierto sonrojo). Como mi madre se entere nos mata. No se ha enterado ni se lo quiero decir (explica con la típica cara de “la que me va a caer”).
J: Jajaja… Si él tiene alguna manía es la limpieza. Le gusta tenerlo todo limpio, a mí me da un poco más igual y se ‘cabrea’ más. En cambio, soy más desordenado. Pero no me molesta, no tenemos ninguna manía del otro que nos moleste.
Pau Gasol les felicitó en Twitter por su actuación en el torneo. Antes de irse a Estados Unidos estuvieron entrenando en su academia. ¿Le conocen personalmente o mantienen el contacto con él?
J: Lo de su academia fue en 2019 o por ahí.. Mi padre vio un anuncio y nos apuntó, estuvimos una semana entrenando ahí o un poco más y el último día vino Pau, pero nunca hemos hablados con él.
G: Nos felicitó y la verdad es que estuvo muy bien.
El tiempo lo dirá y ahora su presente está en la NCAA, pero cuando cualquiera oye algo de dos hermanos españoles jugando a baloncesto en Estados Unidos piensa inmediatamente en los Gasol o los Hernangómez. Y ustedes, encima, son gemelos.
G: A veces lo vemos en Twitter. La gente se pregunta algo como “¿Qué pasa en España que sólo salen hermanos?”. Y es gracioso, porque hemos crecido viendo a los Gasol y luego a los Hernangómez pero luego ves que hay muchos hermanos. Yo pensaba que éramos los únicos gemelos pero también están los hermanos Thompson en la Overtime Elite League (donde juega Izan Almansa). Pero estar con tu hermano siempre te da un plus.
J: El estar con tu hermano lo hace todo mucho más fácil. No es lo mismo venirte aquí sólo que estar con él, todo es más fácil: hacer amigos, las clases, también es bueno para la química del equipo… Traer parte de tu familia está bien porque al venir a EE.UU. dejas muchas cosas atrás, tu casa, familia, amigos…
G: Tu hermano te ayuda a echar de menos tu casa porque al final es como estar en casa y, aparte, estás viviendo esta experiencia con todo lo que eso aporta. Y que encima podamos hacerlo los dos al mismo tiempo… Es una locura. Te ayuda mucho en los inicios y también es bueno también para el tema de la imagen, dos gemelos que juegan a baloncesto.
La pregunta ‘del millón’. ¿Se ven en la NBA en un tiempo? ¿Dónde se imaginan su futuro?
J: No pensamos mucho en el futuro. Por lo menos yo, soy muy supersticioso y no me gusta hablar mucho de futuro porque no quiero ‘gafarlo’. Vamos día a día, haciendo nuestro trabajo, si tienes lo que tienes que hacer y tienes las oportunidades necesarias puedes llegar donde quieras. Por ahora, a seguir trabajando y estudiando, a ganar peso y luego a ver qué pasa.
G: Yo he aprendido este año que no tienes que preocuparte por el futuro y eso me ha pasado porque al principio no jugaba mucho y cuando no juegas mucho piensas en qué va a pasar el año siguiente, sobre todo ahora que nos pueden transferir cuando quieran, es muy abrumador… Luego te olvidas de eso y aplicas lo que te enseñaron, aquí me enseñaron que sólo te preocupes de lo que tienes enfrente y, luego, paso a paso. Lo que venga en el futuro, vendrá. Eso ha sido lo que más me ha ayudado este año. Claro que queremos llegar a lo más alto, pero no me preocupo por ello.
Hemos mencionado al principio a Santi Aldama. Además de ser canario como ustedes, ha sido el primer jugador español que ha llegado a la NBA pasando por el baloncesto universitario estadounidense. Aparte, tiene un físico parecido al suyo, con estatura (2,13) pero también delgado. Aunque ahora sólo piensen en el ahora, ¿es por ello una referencia para ustedes? ¿Le conocen personalmente?
J: Le conocemos de haber jugado contra él (Aldama es del 2001 y los Díaz Graham del 2003) pero nunca hemos hablado con él. Es un ejemplo de alguien que ha pasado por la liga universitaria y ha llegado a la NBA y yendo a la Universidad de Loyola, que no es una muy grande. Pero demostraron que son equipos ganadores, Aldama destacó dentro de su equipo sin ir al ‘March Madness’ y, sobre todo, ha demostrado ser un jugador adaptable. Tan pronto puede meter 20 puntos como coger 20 rebotes.
Es un jugador de rol y por eso lo está haciendo tan bien, porque se adapta a su rol. No sigo mucho la NBA pero sí los Grizzlies y sus ‘highlights’ y son muchas jugadas de rol. Y eso es lo que más se premia en la NBA, que puedas encontrar un rol porque es muy difícil que un equipo tenga 12 anotadores, tendrá 1-2 y el que jugará no será el mejor, sino el mejor que se adapte.
G: No es tanto Aldama nuestro referente porque al final es alguien contra el que hemos jugado, pero por algo ha llegado al máximo nivel y está teniendo minutos de importancia en un equipo de arriba. No está para aquí y para allá sin jugar, sino teniendo esos minutos importantes y, al final, no mucha gente llega a la NBA y es, además, importante.
“Una de las razones por la que vinimos a Estados Unidos es para ganar peso”
¿Cómo se definen en cuanto a jugadores de baloncesto?
J: Yo soy un poco más ágil. Juego en el ‘3’ y el ‘4’, puedo defender varias posiciones… También puedo jugar de ‘5’ si quiero pero tampoco me gusta mucho. Soy más un alero, un jugador exterior.
G: Yo me veo como ‘4, pero al final, por circunstancias, siempre acabo jugando como ‘5’, como ste año, que tuve que jugar de pívot porque no teníamos pívot. Pero, al final, juegas de lo que te pongan. Yo soy más un ‘5’ que abre espacios porque me gusta tirar de tres y pasar. Pero tienes que trabajar todo.
J: La verdad es que en la universidad los roles están más marcados, el ‘5’ interior que no tira, el alero o tirador puro que no bota… No es tanto como en la NBA, donde sólo llegan los mejores y los que saben hacer de todo. La Conferencia ECC (donde juegan los Pittsburgh Panthers) es más una conferencia de bases, más ágil. Y después, otra como el ‘Big 12’ es más una liga de pívots grandes, pívots que son ‘bestias’. Pero sí, al final tienes que trabajar todo.
Con su edad, Pau Gasol tenía una estatura y peso similares a ustedes -2,12 y 86 kilos-, y se tuvo que poner a ganar peso porque le decían que era un ‘palo’. ¿Es su caso también?
J: Sí, una de las razones por las que vinimos a Estados Unidos fue para ganar peso. Durante la temporada es más difícil porque quemamos muchas calorías y es complicado. Pero esta semana entrante ya empezamos a entrenar y comer para eso. Hemos avanzado, he ganado 10 kilos en dos años y él igual. No es tanto ganar peso como masa muscular y fuerza sobre todo. No queremos ser unos ‘gordos’ pero queremos ganar la fuerza suficiente como para competir con un ‘gordo’.
G: Sí, en mi caso, como soy un pívot que juega más exterior nos centramos más en la explosividad, la fuerza de reacción y la agilidad.
J: Hacemos lo mismo, no hay mucha diferencia. Él hace más cosas de fuerza por su posición.
¡No deben comer tan mal como dicen entonces! Para ganar toda esa masa muscular es clave el trabajo físico pero también la alimentación.
G: Jajaja.
J: (risas) Sí, durante la temporada siempre tenemos comida disponible, si no es que la preparan tenemos dinero para comprarla. Pero no seguimos una dieta a rajatabla, no decimos, por ejemplo, tenemos que comer tal cantidad de verduras. Pero básicamente es comer, comer y comer. Y muchas veces no importa lo qué comas, con que comas…
Guillermo se fija en el juego de Nikola Jokic y, Jorge, en el de Kevin Durant
¿Qué jugadores toman como referencia? No en cuanto a lograr lo que han logrado, sino que les inspire por perfil y características de su juego. Juega en una posición completamente diferente, pero en Canarias también tienen al ‘Chacho’ Rodríguez como posible referente.
G: Jokic, un ’5’ que te pasa el balón, te mete puntos y no es súper atlético pero juega a su ritmo y el tío es muy bueno. No seré como él, pero me gustaría parecerme a él.
J: No tengo ningún referente en realidad… Me fijo más en Kevin Durant. Porque siendo ‘largo’ juega de ‘3’ y porque la forma con la que anota y ataca es bastante talentosa. No modelo mi juego según el suyo, pero si hay algún movimiento de él que me gusta intento hacerlo. Lo que me gusta sobre todo de Durant es su ‘pull-up’, cómo ataca con el bote y de repente cómo sube y te tira en la cara con la estatura que tiene, me gusta ese perfil. Y al ‘Chacho’ lo seguía sobre todo cuando jugaba en el Real Madrid (su primera etapa en el club blanco). Cuando estuvo en Italia ya lo perdí un poco.
Ahora que han salido estos grandes nombres, ustedes no dejan de estar en una edad complicada por la presión en cuanto a lo que se pueda esperar desde fuera, sobre todo a nivel mediático. Cada vez se habla más de salud mental también en el entorno de la NBA. ¿La trabajan de alguna manera específica en la universidad?
-Déjame contestar a mí-, dice Guillermo a su hermano al oír la pregunta, aparentemente con un especial interés en contestarla.
G: Aquí, aparte, del basket y el tema académico, se enfocan mucho en ti personalmente, y hay clases en las que se enseña educación emocional. Aquí las depresiones son ‘chungas’, pero porque esto es un mundo muy difícil. Te lesionas por un año, se te puede fastidiar el futuro y qué vas a hacer, estás en un equipo en el que no juegas y tampoco ves claro el futuro… Ves gente que tiene buenos años en ‘College’ pero luego la NBA es otro mundo, un mundo muy difícil sobre todo por la importancia de la persona, que es poca. Si eres bueno, bien, pero si eres malo, te vas. Es por eso que la salud mental es muy importante.
J: Eso se ve mucho en Estados Unidos en jugadores con futuro: se habla del “nuevo LeBron”, “el nuevo Kobe”. En High School los ‘highlights’ lo son todo, muchos jugadores juegan de cara a los ‘highlights’ y todo ese rollo. Para niños que han sido criados de cierta manera, que no tienes padres o no han sido criados correctamente el éxito se les sube a la cabeza. Pueden ser famosos en High School pero luego en College o en la NBA no destacan y eso imagino que genera un montón de problemas. Es un problema bastante grande en Estados Unidos.
¿Se respira ese tipo de competitividad hasta cierto punto ‘insana’ en el ambiente de la NCAA?
J: Depende de dónde estés. Te diría que más en High School, porque todos quieren ir a la universidad y todos quieren ganarse un puesto, un ‘Scholarship’ (una beca). Muchos niños sólo quieren destacar y hacer ‘highlights’ y números para una beca. Pero en College no es tanto porque la gente es más profesional, más madura, sabe que meter puntos e ir a por ‘highlights’ muchas veces no te va a dar un puesto en la NBA y esto es lo que nos dijeron al empezar el año.
Si te fijas, casi el 70-80% de los jugadores del draft es gente que ha estado en equipos ganadores pese a no haber sido ellos los mejores. No ves muchos jugadores de 30 puntos pero que después su equipo ha perdido muchos partidos, han sido equipos ganadores. Muchas veces no tienes por qué ser el máximo anotador para llegar a la NBA, sino cumplir tu rol.
“El tema de los ‘highlights’ en High School, del”nuevo LeBron”, es un problema bastante grande en Estados Unidos”
¿Qué destacarían de la cultura estadounidense de baloncesto a nivel universitario? ¿Es también un cambio cultural muy grande con respecto a España?
G: El amor por el deporte aquí es muy grande. Si en España hubiera una liga universitaria no sé si habría tantas personas viéndolo. Es lo que más me impactó al llegar aquí, que en un partido de universidad hay 20.000 personas, es una locura. Y no sólo el basket, también es muy popular el fútbol americano. Mucha gente que tiene hijos los apadrina la universidad y hay mucho amor por el logo, la universidad se mantiene con la gente que estudia aquí y luego hay alumnos que cuando se hacen mayores donan dinero. Por ejemplo, a principios de temporada hicimos una cena con los donantes y había un montón.
¿Y cómo está para los estudiantes el tema de la financiación y las becas, ahora que las han mencionado?
G: Siempre hay cosas turbias por ahí… Siendo americano te dan la beca y tienen su dinero para pagar la universidad y un poco de dinero también para que vivas. Fuera de esto, ahora también puedes ganarlo con tu imagen, pero nosotros no podemos porque con visado de estudiante no podemos ganar ningún dinero trabajando aquí. Pero con lo que nos dan es suficiente, no nos hace faltas más porque nos pagan la casa, la comida, también el médico…
¿Cómo es la formación que les da en su caso la Universidad de Pittsburgh?
G: La clave es que en este equipo dan un enfoque para que seamos una familia. Están pendientes para ayudarte en todo, si tenemos algún problema con el baloncesto o lo que sea te prestan mucha atención y se preocupan. En unas universidades será más y en otras menos, pero tenemos la gran suerte este año de que tenemos entrenadores que no sólo se preocupan de tu juego, sino también como personas.
J: Nuestro día a día depende del momento de la temporada. Cuando tienes clase, podemos entrenar unas 5 horas en un día normal. Te levantas, vas a clase por la mañana hasta las 12, a las 12 hacemos ‘lift’ (trabajo físico con peso) una hora y luego dos horas de entrenamiento en pista. Después tiramos, trabajamos ‘skills’ (habilidades) y todo se acaba a las 4. Comemos y por la tarde puedes hacer lo que quieras. Si quieres, puedes seguir entrenando, las instalaciones están abiertas 24 horas.
Del Tenerife a la IMG Academy de Florida, y, de ahí, a la Universidad de Pittsburgh. ¿Cómo ha sido el proceso para llegar hasta aquí?
J: Empezamos de pequeños en el Club Santo Domingo (club de Santa Cruz de Tenerife) y estuvimos ahí hasta precadete. En cadetes nos fuimos para el CB Canarias (nombre original del club, más conocido ahora como “Lenovo Tenerife” por motivos de patrocinio) y ahí estuvimos hasta júnior de segundo año, que es cuando se acaba el instituto en España. Teníamos claro que cuando acabásemos el instituto queríamos irnos a Estados Unidos para seguir estudiando y jugando a basket, pero justo ese año fue el Covid-19 y no podíamos viajar. Sólo podían vernos aquí y tampoco teníamos vídeos para promocionarnos nosotros, con lo que no teníamos ofertas de ninguna universidad.
Decidimos que lo más inteligente sería ir igualmente a Estados Unidos pero a hacer como un año más de instituto y fuimos buscando academias. No teníamos IMG en mente, y, de hecho, estuvimos a punto de ir a Massanutten, que es una academia militar. Pero nos contactó Jim Carr de IMG a través de mi padre, que Jonathan Givony (prestigioso especialista de NBA, NCAA y draft de la ESPN), le había dicho que nos había visto jugar y éramos buenos.
Fuimos allí en agosto de 2021 y al principio no éramos muy conocidos. Pero te empiezan a ver muchos ‘coaches’ y ya se habla más de dos gemelos súper altos que destacan y ahí ya empezamos a ser más populares. Empezamos a recibir un montón de ofertas y ahora quedaba elegir dónde ir, donde empezaron las dudas. Visité Pittsburgh primero, luego George Washington y, la última, Massachusetts. Y, mi hermano, que te cuente él.
G: Fuimos a Pittsburgh juntos, cuando él fue a visitar Washington yo fui a Utah State, San Francisco y después Yuma (Arizona) y Florida Atlantic. Después de verlas todas, volvimos a la academia, nos sentamos a hablar y tomamos la decisión de venir a Pittsburgh juntos.
“Se da importancia a la salud mental, aquí las depresiones son ‘chungas’”
¿Qué es lo que están estudiando ahora mismo?
G: El primer año coges asignaturas, no estudias nada en concreto. Hacemos Estadística, Economía, Psicología, Matemáticas… un poco de todo. Yo me decanto ahora mismo un poco más hacia Business.
J: Yo voy a elegir Finance (finanzas), pero no lo tengo claro todavía. No sé si nos separaremos, creo que ambos estudios tienen más o menos lo mismo aunque en diferentes clases. Quizá tengamos asignaturas comunes.
Cada uno tiene una historia por la que empezó a jugar a baloncesto. ¿Cuál es la suya?
J: Mi padre nos apuntó al Santo Domingo. Él siempre dice que el médico le dijo que mediríamos 2 metros. Sabíamos que íbamos a jugar a basket y jugamos juntos desde ‘chiquititos’, toda la vida salvo un año en el que estábamos en el mismo club pero en diferentes equipos, “A” y “B”, antes del Covid-19.
G: Es especial cuando estamos en la pista juntos. Ya sabemos más o menos lo que va a hacer cada uno y cuando hacemos una jugada juntos la gente piensa que tenemos ‘telequinesis’ o algo así (risas). Tenemos esa conexión.
El futuro también de la selección española
Jorge y Guillermo, parte del grupo de los Michael Caicedo, Juan Núñez y cía.
Como no podía ser de otra manera, tanto Jorge como Guillermo han tenido experiencia en las categorías inferiores de la selección española. En el caso de Guillermo, el pívot formó parte del equipo sub-20 que se proclamó campeón de Europa el año pasado en ese tan prolífico verano para el baloncesto nacional, compañero de otras caras conocidas como el azulgrana Michael Caicedo, cedido ahora en el Covirán Granada o el ex madridista Juan Núñez, en el Ratiopharm Ulm alemán en la actualidad.
También estuvo representado el Joventut con Adrià Domènech, ahora en el Oviedo de LEB Oro, y Miguel Malik. Por su parte, Jorge entró en la prelista de ese Europeo, aunque finalmente se quedó fuera del corte final.
Guillermo ha promediado esta temporada 3,5 puntos y 3,2 rebotes en 12 minutos -11 tantos, 2 capturas, 2 pases de canasta, 3 tapones y 1 robo contra Xavier en 34 minutos-, su mejor actuación en el ‘March Madness’-, mientras que Jorge 3 puntos y 2,2 rebotes en 9 minutos en campaña regular para destacar con 7 tantos y 1 captura en sólo 8 minutos también ante Xavier.