Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, ya avisó en pretemporada de que esta campaña era la más complicada para él porque se había producido un cambio importante en la plantilla, muchas caras nuevas y muchos jugadores que fueron importantes en los éxitos de estos años -Juanfran, Filipe, Godín, Griezmann…- que ya no iban a estar.
Una vieja guardia que iba a tener que ser sustituida por una nueva vieja guardia. “Es un momento de transición difícil, pero con mucha ilusión. Es continuamente un desafío y hoy lo tenemos porque se van chicos con jerarquía que le han dado mucho al club. Buscamos que el Atlético compita otra vez como lo vino haciendo hasta ahora”, señaló. “Son siete años y medios, saliendo segundo, tercero, primero, segundo… No es fácil. Empieza una renovación que se comenzó el año pasado, que se fue Fernando Torres, Gabi, ahora los Juanfran, los referentes y los hombres míos, los que me dieron la vida, que lo hicieron maravillosamente bien. En este tiempo fuimos preparando a los Oblak, Saúl, Giménez, Oblak para que ellos sean la transición de cambio de liderazgo. No son los mismos que había, hay que buscar como potenciarlos y convencerles. Si viene Joao Félix y otros con otras características a los que fueron, pues nos tendremos que renovar. En los entrenamientos iremos viendo hacia dónde van… Está claro que el desafío de este año es uno de los más complejos desde que llegamos al club”, explicaba el preparador argentino en verano.
Y es cierto, en este nuevo Atlético las cosas han cambiado en cuanto a nombres, pero también que se mantiene una columna vertebral que está claramente definida para Simeone y que tiene nombres y apellidos. Es el pasillo de seguridad del Cholo en este arranque de temporada, los cuatro jugadores que han salido de inicio siempre en todos los partidos. Hablamos de Jan Oblak, Koke Resurrección, Saúl Ñíguez y Joao Félix.
Son los únicos cuatro jugadores que han sido titulares en todos los choques, los indiscutibles, los intocables. De todos ellos, Saúl se lleva la palma, porque no sólo ha jugado todos de titular sino que además ha disputado todos los minutos. El ilicitano suma 810 minutos. Le sigue Koke, de que se puede decir que como su compañero lleva también prácticamente todo, 807 minutos.
Un caso que se repetiría con Oblak de no haber tenido que salir del partido ante la Real Sociedad cuando recibió un balonazo en la cabeza. El arquero suma 786 minutos. Por último, el cuarto indiscutible, que para ser un nuevo fichaje es algo muy significativo. Es Joao Félix. Titular indiscutible en todos los choques, bien es cierto que ha sido cambiado en siete de ellos. Suma 693 minutos en total.
En esta lista de intocables podríamos incluir a Giménez, que ha jugado ocho de los nueve partidos como titular, aunque descansó en Mallorca.
Un pasillo de seguridad que lo ha sido a pesar de que en alguna ocasión se haya puesto en tela de juicio el momento de forma de algunos jugadores. Es el caso de Koke y Saúl. Ahí, el Cholo salió rápidamente a cortar de raíz el asunto. “Los hechos hablan por sí solos. Koke y Saúl son dos de los jugadores más importantes de la plantilla”, señalaba el técnico.
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