Los Juegos de Tokio, la última función de Luis Scola

“Si no clasificábamos para los Juegos Olímpicos, probablemente me hubiese retirado”, dijo en octubre de 2019 el ganador del oro en Atenas 2004 y subcampeón mundial Luis Scola. Más de un año después, el ala pívot argentino de 40 años espera con ansias su última función: los Juegos de Tokio pospuestos por la pandemia.

“La idea en los últimos tres o cuatro años era ver si podía llegar a Japón. Ese fue el plan, siempre. Y para llegar había que clasificar, y eso se hacía en el Mundial. No tenía un plan post Mundial. Si no clasificábamos al Juego Olímpico probablemente me hubiese retirado”, dijo en octubre de 2019.

Un mes antes, el equipo albiceleste rompió los pronósticos al ganar la medalla plateada en el Mundial de China.

Con la clasificación asegurada para Tokio, los argentinos respiraron aliviados al enterarse de que el segundo máximo anotador en la historia de los Mundiales pensaba dilatar su retiro hasta Tokio.

Pero en 2020 la pandemia del coronavirus hizo que los Juegos se pospusieran un año y Scola sembró dudas sobre su futuro.

“Elegí no jugar más en la Euroliga, ni en Milán ni en ningún otro equipo. Quiero agradecerle al Olimpia por darme la oportunidad, fue un año divertido en donde experimenté un buen ambiente, en donde me sentí como en casa. Por otra parte, no he decidido sobre si retirarme por completo del básquet o seguir jugando en otra competición”, dijo en junio pasado.

Scola no solo es el capitán del equipo argentino sino también el último referente de la llamada ‘Generación Dorada’, que ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la de bronce en Pekín 2008 y la de plata en el Mundial de Indianápolis 2002.

El ex de los Houston Rockets, los Phoenix Suns, los Indiana Pacers, los Toronto Raptors y los Brooklyn Nets de la NBA confirmó poco después su fichaje por el Varese italiano y su intención de retirarse tras los Juegos de Tokio.

Sin embargo, una eventual nueva postergación por cuestiones sanitarias podría poner en duda la participación del emblemático deportista que todavía no tiene claro qué quiere hacer cuando le ponga el punto final a su exitosa carrera.

“Me cuesta mucho imaginarme de cualquier cosa que no sea jugador de básquet. Lo cual es un problema grande. Fantaseo con muchas cosas. También me cuesta imaginarme un futuro lejos de la selección porque estoy muy identificado, siento que lo haga va a tener cierta cercanía”, dijo en 2019.

Sin embargo, hace pocos meses dio más pistas sobre su futuro.

“Podría seguir involucrado en el básquetbol, pero no como entrenador. Tal vez eventualmente, solo para jugadores jóvenes. Ya estoy recibiendo muchas propuestas, pero ninguna de ellas ha sido tan emocionante como la idea de jugar”, reveló.

Al día de hoy, la única certeza es que si los Juegos de Tokio se desarrollan este año según lo previsto, los argentinos podrán disfrutar de una última función de Scola con la camiseta argentina.


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