Los Lakers devoraron el primer capítulo de la final ante Miami Heat en un abrir y cerrar de ojos, con una contundencia inusitada y del todo inesperada (116-98). Anthony Davis, LeBron James, todos los Lakers abrieron el abismo mediado el tercer cuarto. Alcanzaron una ventaja de 32 puntos (87-55). Los muchísimos minutos que quedaban se convirtieron en un vía crucis para su rival.
Los Heat no cazaban un rebote y carecían de la más mínima eficacia defensiva. La superioridad y contundencia de los Lakers resultaba apabullante. Para colmo de males, perdieron el concurso de Goran Dragic, lesionado en un tobillo, y de Bam Adebayo, con un golpe en una mano. Hacia el final del partido Butler también se retiró tras sufrir un esguince en un tobillo.
Se esperaba muchísimo de los Heat, que habían recorrido su camino hasta la final con una brillantez extraordinaria y habían eliminado a Indiana (0-4), Milwaukee (1-4) y Boston (2-4). Pero todo lo que demostró el equipo de Erik Spoelstra en las tres rondas anteriores, desapareció por completo en el primer duelo de la final. Salvo los primeros compases del partido en que llegaron a dominar por 13 puntos (10-23), los Heat no se parecieron en nada a los de los partidos anteriores. Los Lakers, muy superiores en el rebote (54-36 fue el balance final), remontaron ya antes de que concluyera el primer cuarto y barrieron en los dos siguientes.
Anthony Davis dominó por completo en el interior de la zona y acabó con 34 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones. LeBron James, defendido por Butler en primera instancia, tardó unos minutos en hacerse con las riendas del juego. Después de unos minutos de descanso, regresó para contribuir a que su equipo marcara una enorme diferencia y rozó el triple doble con 25 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias. Durante el tiempo que no estuvo en la cancha, Rondo y Caruso se encargaron de propulsar a su equipo. Los Lakers, a su dominio en el interior de la zona, añadieron una gran efectividad en los triples con un 11 de 17 (65%) en el primer tiempo.
Los Heat, sin respuesta, acusaron también el cúmulo de lesiones que sufrieron y que, en función de su gravedad, pueden comprometer muy seriamente sus posibilidades en los próximos partidos. Solo en el último cuarto, cuando la suerte estaba ya echada, la aportación de Nunn, Herro e Iguodala enmendaron ligeramente la plana de unos Heat que no estuvieron a la altura de lo que demandaba la final y un duelo ante un rival como los Lakers.
Lakers, 116; Miami, 98 (1-0)
Lakers: LeBron James (25), Danny Green (11), Caldwell-Pope (13), Anthony Davis (34), Howard (2) –equipo inicial-; Markieff Morris (8), Kuzma (3), Rondo (7), Cook (3) y Caruso (0).
Miami: Dragic (6), Duncan Robinson (0), Butler (23), Crowder (12), Adebayo (8) –equipo inicial-; Olynyk (4), S. Hill (4), Jones (2), Iguodala (7), Nunn (18) y Herro (4).
Parciales: 31-28, 34-20, 28-19 y 23-31.
LA FINAL
Lakers, 116; Miami, 98 (1-0)
Lakers-Miami (3.00, madrugada del viernes al sábado)
Miami-Lakers (4 de octubre, 1.30)
Miami-Lakers (6 de octubre, 3.00)
Lakers-Miami (9 de octubre, 3.00)
Miami-Lakers (11 de octubre, 1.30)
Lakers-Miami (13 de octubre, 3.00)
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