Los Lakers no se tragan a sí mismos

Los Lakers no se tragan a sí mismos

No se podía esperar gran cosa de unos Los Angeles Lakers. Ya fueron acribillados por los sorprendentes Utah Jazz y anoche volvieron a sufrirles en sus carnes en el back-to-back contra un equipo que ya lidera la Conferencia Oeste. Con LeBron James sin querer mirar desde el banquillo, de baja para gestionar sus piernas y evitar sobrecargarlas en partidos en noches consecutivas, los angelinos cayeron por un inapelable 139-116. Tan solo los Houston Rockets, que ya es mucho decir, están por detrás de ellos en la clasificación, encabezada por los de Salt Lake City con un balance de 9 victorias y 3 derrotas.

“No quiero estar en 2 victorias y 8 derrotas. Hay compañeros de baja y hay que mirar el cuadro completo. Son solo 10 partidos, pero el 2-8 es difícil de tragar”, comentaba Anthony Davis después del encuentro. Él, con 29 puntos, su mejor registro del año, lideró el inútil esfuerzo visitante junto con Russell Westbrook, autor de 22 puntos y cada vez más cómodo en su papel partiendo desde el banquillo.

“Queremos cambiar el tono, la cultura. Ser uno de esos equipos físicos que el oponente nota”, comentaba un Darvin Ham que mantiene como puede el posado estoico al frente del banquillo. “Puedes citarme en esto: vamos a conseguirlo, no hemos venido aquí a perder. No me han traído aquí para perder”. A su lado, anoche, se pudo ver a las tres estrellas de L.A. cabizbajas después de la dura derrota. Antes, sin embargo, también rieron a carcajadas, en una imagen difícil de justificar ante la afición.

Los Jazz mostraron a su rival todo aquello que ellos quisieran ser: dinámicos, altruistas, enchufados y muy competitivos bajo cualquier circunstancia.

Siete jugadores de Utah anotaron en dobles dígitos para lograr su máxima anotación del curso. Lauri Markkanen, con 23 puntos, y Jordan Clarkson, con 22, fueron de nuevo los más destacados. El recital oponente, que les enchufó en noches consecutivas un promedio de 134,5 puntos metiendo más del 50% de sus tiros.

“El ataque ha encontrado su ritmo, pero hemos perdido toda nuestra intensidad defensiva. Esto nos está matando”, criticó AD en medio de rumores que plantean su posible salida en el mercado invernal si los Lakers llegan muy lejos de las posiciones nobles en la tabla. Ham busca y rebusca fórmulas para dar con la tecla y no pone excusas: “Tenemos que dar un paso al frente y jugar mejor. No podemos ir al mercado a buscar a gente, ya nos hemos pasado del límite con la tasa en varias ocasiones y no hay dinero para construir otro equipo. Tenemos a tres futuros miembros del Salón de la Fama, así que poco queda para fichar a más jugadores”.

El problema de fondo de armario sigue siendo notable en L.A., y las bajas de anoche subrayaron esa falta. Sin LeBron, pero también con Patrick Beverley y Loonie Walker IV en la banda vestidos de calle, ningún otro jugador aprovecho para dar el paso al frente que pide su entrenador. Kendrick Nunn fue el único que con 18 puntos dio un paso positivo, pero del resto poco se pudo rescatar. En la derrota anterior, Ham ya mandó un aviso nombrando uno por uno a los jugadores de banquillo y pidiéndoles más compromiso.

“No quiero a nadie con mentalidad derrotista a mi alrededor. No quiero a nadie que no sea competitivo o egoísta. Tenemos que estar todos en la misma página todo el rato, en los buenos y malos momentos sin importar”, declaró tras la octava derrota en diez jornadas. “Sigo viendo el vaso medio lleno”, añadió.

Con tal paliza, hasta Leandro Bolmaro contó con cinco minutos en el equipo local. El argentino, exjugador del Barça, anotó 2 puntos y su segunda canasta de toda la temporada, donde tan solo ha contado con tres oportunidades residuales.




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