La final de la Supercopa espera. El Athletic, una docena de intentos después, consiguió derrotar al Real Madrid. Una victoria que le abre, con permiso del Barça, las puertas a un nuevo título. El tercero en esta competición, pero esa será otra historia.
Los de Marcelino pudieron ayer con los de Zidane merced, sobre todo, a un espléndido primer tiempo. El técnico galo intentó aplicar una innovación táctica, pero para cuando quiso darse cuenta ya iba por detrás en el marcador. Raúl García sacó a pasear su fúsil tras un gran pase de un mejoradísimo Dani García.
La fiesta rojiblanca, con los obligados ajustes defensivo, fue in crescendo con el discurrir de los minutos. Lucas Vázquez, despistado, cometió así un claro penalti sobre Iñigo Martínez, que Raúl García, cómo no, convirtió en gol.
Los merengues, como era de esperar, apretaron tras el descanso. A Unai Simón le acompañó esta vez la fortuna en sendos remates de Marco Asensio a la madera. Benzema sí acertó en la portería rojiblanca, pero la nueva muralla del Athletic resistió. La final, espera.
Marcelino, con más tiempo para conocer y trabajar con la plantilla rojiblanca, solo hizo dos cambios respecto al once que presentó ante el Barça nada más aterrizar en Bilbao. Balenziaga ocupó la plaza del lesionado Yuri en el lateral zurdo y Dani García entró por Vesga en el doble pivote. Nuñez, pese a que Yeray ya estaba recuperado, ejerció de central.
Presión arriba de saque
Zidane, mientras tanto, apostó por el once esperado. Sergio Ramos fue duda hasta el último momento tras sufrir algún problema físico en el calentamiento, pero al final fue de la partida. Hazard, también.
Los leones alternaron de inicio una presión alta con otra medio-baja más repliegue. El Madrid, sin recursos para salir airoso del empuje bilbaíno, lo intentó con entradas por la banda, pero sin éxito. El buen trabajo rojiblanco empezó a dar sus frutos enseguida. Dani García, listo y certero, recuperó el balón en un intento de salida por parte de Lucas Vázquez y sirvió para que Raúl García, tras inteligente amago de Williams, batiera a Courtois.
El navarro, pletórico, volvió a intentarlo minutos más tarde con un tiro con la zurda. Asensio acaparó a partir de ahí el protagonismo rematador merengue, pero el Athletic marcó de nuevo. Claro penalti de Lucas sobre Iñigo Martínez y Raúl García, desde el punto fatídico, engañó y batió a Courtois a nueve minutos para el descanso.
El Madrid, con Nacho por Varane, mejoró en la segunda mitad. Muniain, pese a todo, tuvo una clara ocasión para sentenciar a la vuelta de vestuarios, pero su cabezazo se fue fuera por poco. Los leones empezaron a sufrir a partir de ahí.
Marcos Asensio, de hecho, remató dos veces a la madera. Una al palo, otra al larguero. Marcelino, consciente de la situación, empezó a tirar de banquillo. Vesga y Lekue fueron los primeros en comparecer. Vinicius y Valverde saltaron al mismo tiempo en el bando merengue. Muniain, tocado, tuvo que ser relevado por Berenguer.
Benzema, en plena fase de acoso blanco, recortó distancias con un gol que necesitó del VAR para ser validado. Faltaban cerca de 20 minutos para la conclusión. Marcelino, consciente de que el Athletic necesitaba oxígeno, completó el carrusel de cambios con Morcillo y Villalibre de manera simultánea.
El de Gernika pudo marcar en un uno contra uno que desbarató Courtois. Zidane, con todo perdido, quitó a Benzema y dejó a Sergio Ramos en punta. El Madrid lo intentó, pero naufragó en el intento. El Athletic, nuevo susto en forma de consulta al VAR incluido, a la final
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