Los Mavericks lo bordan y avisan a los Clippers con un gran Doncic

Los Dallas Mavericks asaltaron el Staples Center en el primer partido de la eliminatoria contra Los Angeles Clippers para dejar bien claras sus intenciones en esta primera ronda de los playoffs de la NBA. El encuentro se resolvió por 103-113 tras un gran esfuerzo coral de los texanos, liderados una vez más por un brillante Luka Doncic que supo cuándo atacar la canasta y cuándo repartir juego entre sus compañeros, anoche muy enchufados.

Con un triple-doble de 31 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias (11-24 TC; 5-11 3P), el jugador esloveno volvió a convertirse en la pesadilla de unos Clippers que no ganaron ningún parcial en todo el partido. Como el año pasado, algunas premisas de la eliminatoria entre angelinos y texanos se mantuvieron inamovibles. El primero y más importante, la excelencia de Doncic, quizás el jugador más maduro que ha pisado una cancha de la liga estadounidense a la edad de 22 años.

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El rendimiento irregular de las estrellas de los Clippers, especialmente de Paul George, volvió a marcar el devenir del partido. El alero arrancó muy flojo el partido y llegó al descanso con apenas 7 puntos y un pobre 1 de 7 en tiros de campo. Hasta el receso, fueron los esfuerzos de Kawhi Leonard, con 17 de sus 26 puntos totales en la primera mitad, los que tiraron del carro angelino.

Los Mavs se encontraron en todo momento cómodos en el partido y en el marcador. Ganaron el primer cuarto (30-33) y se llevaron también el segundo (25-27) sin desengancharse pero sin notar la presión ni los nervios añadidos de jugar ante el público rival y contra sus verdugos la temporada pasada.

Doncic sumó 21 de sus 31 en la primera mitad, pero lo más importante que hizo fue involucrar a compañeros que antaño desaparecieron en los momentos cumbre del año: brillaron especialmente anoche Tim Hardaway Jr., autor de 21 tantos, y Jalen Brunson, que aportó 15 desde el banquillo. Una mención aparte se mereció Dorian Finney-Smith, que acumuló 18 tantos en una magnífica serie de 7 de 9 en tiros de campo y 4 de 5 en triples.

El acierto de tres marcó el éxito de Dallas en el partido inaugural de la primera ronda en el Oeste. Los texanos se fueron hasta el 17 de 36 desde el perímetro (47,2%) y fundieron a un rival que presentó en temporada regular los mejores porcentajes de tres de toda la liga. Los Clippers no afinaron y se dejaron en la línea de tres (11 de 40, 27,5%) gran parte de sus opciones en el partido.

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No es que no las tuvieran, ya que George logró recuperarse de su lipotimia con 16 puntos de sus 23 totales en la segunda mitad. El resurgir del alero no bastó, ni tampoco bastaron las jugadas cerebrales e imprescindibles de un Rajon Rondo que demostró por qué puede marcar la diferencia para los Clippers en la postemporada. El base, famoso por su rendimiento especial durante los playoffs, se lució con 11 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y una serie de 3 de 4 en triples.

Tyron Lue empezó a echarle la bronca a

Nico Batum
a finales del tercer cuarto (25-26) para reclamarle un compromiso total en la defensa dos contra uno sobre Doncic. Los gritos del técnico arengaron al equipo, que realizó desde entonces una excelente labor defensiva sobre el esloveno.

Doncic no metió ninguna canasta en juego en el último cuarto y se quedó en un solo punto desde la línea de personal. El esloveno supo leer sus dificultades ante la propuesta angelina y empezó entonces a repartir balón y confianza en sus compañeros, que tuvieron que completar sin él el trabajo.

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Todos aportaron su granito de arena, también un Kristaps Porzingis que no tuvo su noche pero supo perseguir su oportunidad para entrar en el partido en los minutos decisivos. E
l letón sentenció con un estético mate el partido y terminó con 14 puntos y 4 rebotes (4-13 TC) un encuentro que empezó muy enchufado.

Serge Ibaka, que disputó 13 minutos, tuvo un buen papel con L.A. al anotar 8 puntos, capturar 4 rebotes, repartir 2 asistencias y colocar 2 tapones. El pívot hispano-congoleño, que todavía está recuperando su ritmo tras perderse 30 partidos por una lesión de espalda, podría ganar importancia con el paso de la eliminatoria.

El triunfo, que devuelve el factor cancha a los Mavericks nada más empezar la eliminatoria, sirve de aviso para los Clippers. Las lecciones del curso pasado les podrían pasar factura ahora. Por entonces los Mavs eran muy inexpertos, y Doncic se enfrentaba a sus primeros playoffs demasiado solo y con Porzingis lesionado.

La victoria confirmó que Dallas tiene más fondo de armario que antaño y que los Clippers no podrán cometer tantos errores si quieren pasar a la siguiente ronda. La eliminatoria promete, y Doncic parece muy centrado en hacer lo que sea necesario para vengarse del resultado del año pasado.


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