La pareja que acogió a Natalia Grace Barnett, la joven cuyos padres adoptivos están imputados por abandonarla en 2013 cuando era supuestamente una niña y cuya historia ha dado la vuelta al mundo, ha roto su silencio para respaldarla. La adolescente con enanismo, que hoy tendría según su partida de nacimiento original, 16 años, fue acusada por sus anteriores progenitores, Kristine y Michael Barnett, de ocultar su verdadera edad (le atribuyen unos 11 años más) y de intentar asesinarlos, según su relato al diario británico Daily Mail.
En el juzgado de Tippecanoe (Indiana, EE UU) siguen las investigaciones sobre la causa, un enredo que llevará tiempo desenmarañar. Y mientras, los Mans, la nueva familia de Natalia Grace, que se habían mantenido en silencio hasta ahora, han explicado que la joven “está bien” y que para ellos es una más en el hogar que comparten en Lafayette, una ciudad de algo más de 55.000 habitantes. “Hay cosas que se están diciendo que son verdad y otras que no son verdad. Nosotros continuaremos animando a Natalia”, ha afirmado en declaraciones al programa Al día, de Cuatro, Antwon Mans, sacerdote y padre de otros cuatro niños.
Las declaraciones de los Mans despejan una de las dudas que existían en torno a este caso: el paradero de la protagonista de esta historia. “Tenemos que tener cuidado con la información que revelamos para proteger a Natalia y a nuestra familia, tenemos que tener cuidado con lo que decimos. Pero ella es una parte de la familia”, ha afirmado Cynthia Mans. En 2013, los Barnet decidieron trasladarse a Canadá. Pero llevarse a Natalia no estaba en sus planes. Entonces, alquilaron un apartamento y la dejaron sola. Al año, cuando ellos dejaron de pagar el alquiler, Natalia Grace fue desahuciada y comenzó entonces la investigación policial. Kristine y Michael Barnett se encuentran en libertad tras pagar una fianza.
Michael y Kristine Barnett, los padres adoptivos de la joven que la abandonaron en 2013. Cárcel de Tippecanoe
Cuando sus padres adoptivos presuntamente la abandonaron en 2013, su madre afirmaba que tenía más de 20 años y, sin embargo, su partida de nacimiento decía que tenía casi 11. De alguna forma, aún sin aclarar, los Barnett modificaron la edad de la menor en los documentos oficiales, en los que la supuesta niña pasó a ser mayor de edad. Los Mans solicitaron su custodia en 2016, pero los Barnett presentaron una objeción y un juez sentenció que Natalia había nacido en 1989, por lo que era mayor de edad y no podía ser adoptada, según Daily Mail.
Desde el pasado junio, su nueva familia no había compartido ninguna fotografía en la que se pudiera ver a Natalia Grace, como venía siendo habitual en los últimos años, lo que disparó las especulaciones en torno a que ella pudiera haber abandonado la vivienda de Lafayette. La entrevista en Cuatro desmiente esa sospecha. “Lo que podemos decir es que Dios está de nuestro lado y luchando por nosotros. Mientras siga así, funcionará”, ha asegurado Cynthia Mans. Mientras, queda aún mucho nudo por deshacer.
Natalia Grace, abajo a la derecha, en una imagen publicada por su nueva familia de acogida. FACEBOOK
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