“¡Estamos listos para esto! ¡Estamos listos para esto!”, chillaba enloquecido Jamal Murray, a grito pelado, a la ya de por sí desmadrada hinchada de Denver tras clavar un triple que catapultaba a los Nuggets al +17 ante unos abrumados Phoenix Suns a falta de 7 minutos para el final.
Se siente, se percibe en la ciudad de la milla esa total comunión, esa desbocada pasión, ese ardiente deseo por el anillo en una bulliciosa atmósfera que atosigó y acabó por superar a los Suns del tridente de fantasía en el primer duelo de las Semifinales de Conferencia (125-107) en el show del genial base canadiense como anotador con 34 puntos -13/24 en tiros de campo y 6/10 en triples-, 5 rebotes y 9 asistencias y pregonero de la fiesta, el cómplice que tanto añoró el año pasado Nikola Jokic, otro día en la oficina más para él con 24 tantos -9/21 en lanzamientos-, 19 rebotes y 5 asistencias.
“¡Peligro, 1.600 metros de altitud!”, rezaban varias pancartas de la grada, mientras el entrenador del conjunto de Colorado, Michael Malone, con esa cara de exigente cascarrabias, no dejaba pasar una -ni parece que lo vaya a hacer-, pidiendo tiempo muerto a los 32 segundos de iniciarse la segunda parte para darle un toque de atención a sus muchachos. Consideraba inadmisible que, por mucho que la ventaja siguiera siendo amplia (68-55), los Suns hubieran anotado 4 puntos fugaces.
“¡Tenemos que estar más concentrados, tenemos que estar más concentrados!”, espetaba Malone. “No es sólo esta noche, para ganar el título tenemos esto no puede pasar. ¡Entended por lo que estamos jugando, entended por lo que estamos luchando!”, agregó el técnico en una conmovedora arenga.
Y vaya que sus chicos captaron el mensaje que, a falta todavía de 5 minutos (118-95), unos Suns desquiciados sacaban la bandera blanca y mandaban ya al banquillo a Devin Booker (27 puntos y un 10/19 en tiros de campo), Chris Paul (11 tantos con un 5/11 en lanzamientos y 5 asistencias) y un Kevin Durant que negaba con la cabeza, 29 tantos pero sólo 14 tras los 15 del primer cuarto con un 12/19 en TC, 14 rebotes y hasta 7 pérdidas.
Bien que lo de los Nuggets fue una guerrilla de guerrillas y lo va a seguir siendo, una entusiasta encerrona para traer a la ciudad el primer anillo, el que le falta a Jokic para acabar de legitimar su legado pero también a un CP3 al que se le acaba el tiempo. Con su posado estoico de siempre, esa cara del jugador de póker que llegó a la pista en americana y camisa estampada, deja el doble MVP que sea Murray el que agita a las masas mientras él actúa en la sombra como ininteligible pensador del movimiento, ‘toreando’ como quiso a los Suns sin apenas moverse.
“Nos lo pasamos bien con Jokic, pero no sólo somos nosotros dos, somos todo el equipo”, destacaba el resurgido base canadiense tras su grave lesión de rodilla al final del partido, poniendo el valor del esfuerzo colectivo de estos Nuggets en los que 4 jugadores más acabaron con dobles dígitos: un desatado Aaron Gordon (23), Bruce Brown (14), Michael Porter Jr. (11) y Kentavious Caldwell-Pope (10).
“He estado dos playoffs sin jugar (por su lesión de rodilla), está bien tener este impacto tan valioso. ¿Si es el Murray de la burbuja o el Murray sano? Yo diría que es el Murray sano. No sé cuántas veces he tenido que demostrarme a mí mismo para que todos vosotros creáis en mi juego y en lo que hago”, respondía también a pregunta de Charles Barkley en la TNT el base, exultante también porque los Toronto Maple Leafs, el equipo de la NHL del que es fan, acabó también anoche con su maldición de casi 20 años sin superar una primera ronda de playoffs -desde 2004-, con su victoria ante los Tampa Bay Lightning.
Jokic hizo también una demostración defensiva con la ayuda de su equipo
Con el hambre del base, los aires reivindicativos de Denver por eso de que se ha considerado a los Suns como favoritos del Oeste por encima del propio campeón de la Conferencia, no sólo fue la incesante intensidad sino también cómo los Nuggets sorprendieron y desmadejaron tácticamente a Phoenix con un plan preparado al detalle que plantea muchos interrogantes al conjunto de Monty Williams.
Desmontando el mantra de la supuesta debilidad defensiva de Jokic, los Suns no lograron encontrar en el ataque al serbio la gallina de los huevos de oro que pensaban. Cada vez que Booker o Durant ejercían como manejadores en el ‘pick and roll’, Jokic saltaba al 2×1 para obligarles a soltar el balón y a que cayera a manos de Deandre Ayton, lento para encontrar pase claro a partir de una continuación muy bien cerrada también por Denver.
El pívot pudo amasar puntos -14 con un 7/11 en tiros de campo-, pero nunca supo explotar todas las ventajas de quedarse con un ‘pequeño’ -ni con los Nuggets jugando ‘small-ball’ con Jokic en el banquillo-, y atrás fue un muñeco de trapo a manos del serbio, que le volvió loco con su movimiento de pies y junto Murray en el ‘pick and roll’ de tal manera que el ‘center’ bahameño acabó como el peor de los Suns en términos de más-menos con un -21.
En cambio, Denver defendió a Chris Paul en el bloqueo directo con ‘drop’ -Jokic hundido en la salida de la pantalla de CP3-, invitándole a tomar el tiro de media distancia. El base es altamente fiable en este tipo de lanzamiento, pero parece que al equipo de Malone le está bien que sea Paul -que tampoco tiene físico para pasarse el partido penetrando-, el que ejerza de anotador.
Y también parece que aceptan los Nuggets las posibles ‘mismatch’ que encuentra Phoenix cuando Denver juega ‘pequeño’ con Jokic descansando, primera opción el incansable JaMychal Green por delante de DeAndre Jordan y el defenestrado Thomas Bryant. Así fue como Kevin Durant, obteniendo el cambio deseado como bloqueador, obtuvo ventajas para acumular puntos con su infalible tiro de media distancia y cómo obtuvo también algunos un Ayton que se vio sorprendido en más de una ocasión por los 2×1 y la anticipación.
Mientras, Jokic mareó junto a Murray a los Suns en el otro lado de la cancha. Phoenix quizá pudo limitar el rol del serbio como distribuidor desde la cabecera con los cortes de sus compañeros -acabó con ‘sólo’ 5 asistencias por 3 pérdidas-, pero nunca supo descifrar el variado contenido que ofrece el MVP junto al canadiense ante la defensa en ‘drop’ de Ayton.
El balcánico anotó en alguna que otra jugada en la continuación al principio y eso hizo al pívot de los Suns retrasar un poco más la posición en su intento de tapar al serbio, que cortaba y le arrastraba, lo que dejaba vía libre para maniobrar a Murray, excelso de todas las maneras, siempre encontrando el espacio para su tiro de media distancia con su vistoso juego de pies, machacando también de tres y en transición, donde Gordon y Porter Jr. -otro que no jugó los playoffs el año pasado- hicieron también mucho daño. Los mano a mano jugados con Jokic también trajeron de cabeza a unos Suns que desistieron de una primera acción en la que Murray superó a Ayton.
Phoenix, que nunca llegó a suponer amenaza para Denver sin lograr bajar la diferencia de los 10 puntos a partir de la segunda mitad del segundo cuarto, intentó jugar bloqueos más altos en el segundo tiempo para dividir la defensa de los Nuggets con los 2×1 que jugaban los de Malone. Ante esa situación, Denver pasó a jugar con Jokic en ‘drop’, logrando Booker anotar en varias acciones pero sin lograr una continuidad, con un magnífico navegador de pantallas como Bruce Brown orientando el bote del base hacia la línea de banda en ese pick and roll lateral e incomodándole.
Los Suns intentaron obtener emparejamientos favorables con Booker y Durant después pero tampoco resultó ante la zona de los Nuggets, que ordenaron algunos 2×1 con los dos primeros hombres de esa zona yendo a defender al base-escolta y al alero.
Pero Denver también hizo alguna variación en la ofensiva para que siguiera fluyendo y pasó también a jugar ‘pick and roll’ altos con Murray y Jokic que se volvieron un dilema para Phoenix con el MVP abriéndose en la continuación corta: si Ayton se quedaba con el serbio, el canadiense tenía espacio y tiempo de sobre para tirar y, si el bahameño centraba más su atención sobre el base a la salida del bloqueo, quedaba el pase abierto para que ejecutara el serbio, muy astuto y preciso con su tiro flotante para burlar el colapso de la pintura por parte de unos Suns absolutamente rotos por dentro y por fuera y que tendrán una jornada de reflexión antes del segundo encuentro, el lunes.
Denver, con los 1.600 metros sobre los que se eleva, fue el balcón del mundo desde el que los Nuggets, con Murray como escandaloso orador y Jokic más en un segundo plano como instigador, proclamaron su declaración por el anillo.
DENVER NUGGETS
125107
PHOENIX SUNS
Denver Nuggets: Gordon (23), Porter Jr. (11), Jokic (24), Murray (34), Caldwell-Pope (10).
Banquillo: Brown Jr. (14), Green (5), Braun (1), Cancar, Jackson, Nnaji, Smith, Watson.
Phoenix Suns: Durant (29), Okogie (2), Ayton (14), Booker (27), Paul (11).
Banquillo: Craig (3), Shamet (3), Lee (3), Landale (7), Biyombo, Payne (5), Ross, Wainright (3).
Parciales: 31-32/37-19/26-30/31-26
Árbitros: Marc Davis, Josh Tiven, Tre Maddox, Aaron Smith.
Incidencias: primer partido de las Semifinales de Conferencia del Oeste disputado en el Ball Arena de Denver ante 19.762 espectadores. Los Nuggets ganan ahora 1-0 en la serie.
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