Los New Orleans Pelicans han encontrado su mejor versión sin Zion Williamson, lesionado de larga duración una temporada más, justo cuando más urgencia tenían de cara a la clasificación para el la postemporada de la NBA. Con cinco victorias consecutivas, han pasado de ni siquiera imaginarse en el play-in a soñar con la clasificación directa a los playoffs en medio del impresionante embudo que se ha formado en el salvaje Oeste. Con su victoria contundente por 90-124 en casa de los Portland Trail Blazers, los de Louisiana (38-37) están a una victoria más de igualar el balance de los Minnesota Timberwolves y los Golden State Warriors (39-37) para situar un triple empate por la sexta posición que determina la última plaza de pase directo a los playoffs.
El gran momento de Brandon Ingram, autor de 29 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias anoche, y la solvencia de CJ McCollum en la dirección, con 17 puntos y 8 asistencias en su antiguo hogar, explican la recuperación milagrosa de un equipo que de nuevo parecía haber perdido el norte con las recurrentes bajas de su estrella. Sin inventar nada nuevo, e insistiendo en el esquema con Jonas Valanciunas como cinco titular y una rotación amplia con mucha presencia de jugadores interiores, parece que les puede bastar para volver a dar que hablar en estos playoffs.
No se descarta el regreso de Zion, ni tampoco el de José Alvarado, el sabueso que ya dio mucho que hablar contra los Suns el año pasado. Ambos pueden llegar si el resto del equipo rema hasta la orilla en este tenso tramo final. Serán reevaluados justo al final de la temporada regular.
Los siete partidos que restan para New Orleans son de aúpa. Empiezan mañana mismo con un choque directo por la sexta plaza con los Warriors, y si se mantienen firmes, se podrían jugar la clasificación en su último encuentro del curso contra los Wolves, el 9 de abril. De por medio, sin embargo, tienen complicados duelos contra Denver, Clippers, Sacramento, Memphis y New York.
No hay mejor prueba de algodón que el complicado calendario que les viene por delante al equipo más en forma de los que participan del embudo de postemporada en el salvaje Oeste. Ingram, seleccionado jugador de la semana en la NBA, está asumiendo los galones de líder del equipo y liderando al vestuario en este momento clave del año. “Entiende lo que tenemos delante, así que imprime el tono del partido pronto y luego encuentra a sus compañeros abiertos”, le piropeó su técnico, Willie Green.
Lo que no cambia en New Orleans es la situación de Willy Hernangómez, que a pesar de la paliza solo pudo cosechar 7 minutos (de la basura) sobre la pista. El pívot madrileño, MVP del Eurobasket con España pero en la NBA MVP del vestuario, aportó 4 puntos, 3 rebotes y una asistencias (2-3 TC).
Para los Blazers, que dan el curso por perdido y han caído en 9 de sus últimos 10 encuentros, no estuvieron disponibles ninguno de los titulares habituales.