Los planes del Alavés para hacer caja, en jaque


En su tradición de club vendedor, el Alavés ha contado con una fuente de ingresos extra a través de los traspasos en las últimas ventanas de fichajes. Desde que inició su actual etapa en la máxima categoría, siempre ha obtenido beneficios en sus operaciones con los futbolistas, percibiendo una buena cantidad por la marcha de sus jugadores y reinvirtiendo una parte de ella en la confección de la nueva plantilla.



De cara al próximo verano, la entidad realizó movimientos para recaudar fondos en el último mercado invernal. Sin embargo, la Covid-19 pone ahora mismo en jaque sus planes. En enero, envió a dos de sus jugadores, Antonio
Sivera y Burgui, a Almería y Real
Zaragoza, dos de los principales candidatos al ascenso en el momento de suspenderse la Liga
SmartBank. En el caso de certificar su vuelta a Primera, ambos clubes deberán ejecutar las opciones de compra incluidas en los contratos de préstamo.

Dos inquietantes interrogantes cuestionan ahora mismo los planes de Sergio
Fernández. En primer lugar, nadie sabe con total certeza si la evolución de la ‘pandemia global’ va a permitir finalizar o no las competiciones del presente curso. En segundo, tampoco está claro cómo se van a resolver los contratos de cesiones entre los equipos ante la necesidad de prolongar la temporada más allá del 30 de junio, fecha en que concluyen dichos vínculos. La UEFA trabaja para encontrar una fórmula para prolongarlos, pero de momento no la ha encontrado.

En estos momentos, y a falta de once jornadas para la conclusión de la Segunda
A, el Zaragoza ocupa la segunda plaza de ascenso directo con 55 puntos, a uno del líder Cádiz, con 56, y con cinco de ventaja sobre el Almería, tercero y primero de los cuatro equipos que se jugarían el tercer y último billete a Primera en el playoff.

Ambos cuentan con muchas opciones de conseguirlo, ya que el séptimo clasificado, el Mirandés, acumula 42 puntos, con lo que se encuentra a 13 de los aragoneses y a ocho de los andaluces.

Suerte dispar

Ambos jugadores están teniendo diferente fortuna en sus nuevos destinos. Mientras Burgui se había convertido en un hombre importante para Víctor
Fernández
, Antonio
Sivera no había terminado de convencer al ex madridista Guti.

Tras restablecerse de una grave lesión, el extremo jugó un total de 327 minutos divididos en cinco encuentros, en los que aportó una asistencia. Por el contrario, el portero tan sólo disputó un encuentro completo en el que encajó tres goles.

El ascenso de Almería y Zaragoza puede suponer un ingreso extra para el Alavés

Si Almería y Zaragoza lograsen retornar a Primera, el Alavés ingresaría dinero por ambos jugadores. En el caso del portero, una cantidad superior a los dos millones de euros que en su día pagó al Valencia para hacerse con sus derechos. Antes de cerrar su préstamo a la escuadra andaluza, el club albiazul se aseguró de que la entidad valenciana renunciase a la opción de recompra que poseía sobre el jugador.

En cuanto a Burgui, la escuadra maña cuenta con él de cara a futuro. Si asciende, firmará un vínculo de tres campañas con el extremo, con el que pagará un traspaso cercano al millón y medio de euros.

También Guidetti

En una situación similar se encuentra John
Guidetti. Al no entrar en los planes de Asier
Garitano, el delantero aceptó marcharse cedido al Hannover
96 de la Segunda División alemana
en busca de los minutos que necesita para optar a disputar la Eurocopa con Suecia. Hasta la fecha había disputado cinco encuentros con la escuadra germana, en los que acumuló 326 minutos y marcó un gol.

Al igual que en los otros dos casos, el Alavés también incluyó una opción de compra en el contrato. De cumplirse, conseguiría dar salida a un futbolista con el que no se cuenta a pesar de que, en el verano de 2018, pagó por él 4 millones de euros al Celta y le firmó un contrato de cuatro temporadas. En su caso, dada su facilidad para descentrarse, es toda una incógnita el estado de forma con el que afrontará el muy exigente tramo final del presente curso.


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