Los quebraderos de cabeza de Sergio Fernández

Al margen de las consecuencias económicas, la crisis del coronavirus crea al Alavés un serio problema en el apartado deportivo. Con la vista puesta ya en este jueves, día de inicio de los entrenamientos, el club cuenta nada menos que con 32 futbolistas con contrato. De ellos, poco más de la mitad entran en los planes del nuevo proyecto. Sin embargo, ante la actual incertidumbre que reina en el mercado, crece la dificultad para dar salida a los que no cuentan.

A la espera de ver cuántos arrancan la pretemporada realmente, Pablo Machín se va a encontrar con un grupo demasiado grande para planificar las sesiones. El hecho de que el período de fichajes se prolongue en esta campaña hasta octubre, puede jugar a favor a la hora de buscar destino a varios jugadores, puesto que todavía hay tiempo y margen de sobra.

Sin embargo, el overbooking en la plantilla también ralentiza los movimientos para incorporar a futbolistas que gustan, con lo que varios de ellos podrían decantarse por otras opciones. De hecho, alguno lo ha hecho ya.

A estas alturas, se antoja muy complicado que la entidad tenga ultimada su plantilla para el arranque liguero, previsto para el 12 de septiembre, si la pandemia actual no lo impide.

Los que cuentan

El grueso del plantel del pasado ejercicio va a ser la base del nuevo proyecto. En este sentido, 17 de los 18 futbolistas con contrato en vigor podrían tener sitio en los planes del soriano. Son Fernando Pacheco, Martín, Laguardia, Rodrigo Ely, Ximo Navarro, Rubén Duarte, Manu García, Tomás Pina, Pepe Pons, Luis Rioja, Edgar Méndez, Borja Sáinz, Lucas Pérez y Joselu.

A ellos hay que añadir al lateral zurdo Javi López, que con 18 años entra automáticamente por contrato en el primer equipo, Adrián Marín y Tachi.

Rafa Navarro, cuyo vínculo se heredó del acuerdo de colaboración con el Sochaux, no jugó ni un minuto en el pasado curso y sigue sin contar. Tanto el lateral diestro como el club se muestran proclives a romper el año de contrato que todavía les une. Negocian para ello, pero también lo hicieron durante el pasado curso y no lo consiguieron.

17 de los 18 futbolistas con contrato en vigor podrían tener sitio en los planes del soriano

En cuanto al resto, otros 14 jugadores, prácticamente ninguno tiene sitio. Ismael Gutiérrez, cedido por el Betis hasta junio de 2021, parece también tener los días contados en Vitoria-Gasteiz. No ha disputado ni un solo minuto de competición oficial desde que llegó al Alavés en enero y la entidad verdiblanca desea encontrarle un destino donde pueda foguearse.

Los cedidos, sin sitio

El resto de integrantes del plantel, que en el pasado curso fueron cedidos por el club a diferentes equipos, lo tienen muy difícil para quedarse. Casos también especiales son los de Sivera (Almería) y Burgui (Zaragoza). Sus actuales conjuntos están obligados a ejecutar la opción de compra sobre sus derechos si finalmente suben a Primera División.

Ninguno de los dos estará este jueves a las órdenes de Pablo Machín, ya que tienen que disputar la promoción de ascenso con sus respectivas escuadras. Los dos cruces de la primera eliminatoria, Girona-Almería y Elche-Zaragoza, se jugarán esta semana. La eliminatoria final, en la que los dos vencedores pelearán por la tercera y última plaza de ascenso, tendrá lugar la próxima semana. Hasta entonces, el Alavés tendrá que esperar.

Guidetti

Los otros once tampoco cuentan. Deshacerse de J
ohn Guidetti es una prioridad, ya que le restan dos años de contrato y tiene una de las fichas más elevadas del actual plantel.

Patrick Twumasi, que ha realizado un buen papel en su cesión al Gaziantep turco, es otra opción para poder ingresar algo de dinero. Lo mismo sucede con Olivier Verdon, que ha rendido a buen nivel en el KAS Eupen belga.

A
drián Diéguez (Alcorcón), Einar Galilea (NK Istra), Rafa Páez (NK Istra), Ramón Miérez (Tenerife), Javi Muñoz (Tenerife), Saúl García (Rayo), Anderson Emanuel (Fuenlabrada) completan junto a Jeando Fuchs (sin equipo y toda una patata caliente) el grupo de jugadores que están en el escaparate. El gran problema es que ninguno tiene cotización suficiente para jugar en Primera División, por lo que tampoco podrán utilizarse para abaratar las posibles incorporaciones que puedan llegar.


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