Un elemento imprescindible en cualquier hogar del mundo. Acceder a un retrete es, según Naciones Unidas, un derecho humano básico. Un salvavidas que evita la transmisión de numerosas enfermedades y, a la vez, un importante aliado para la salud pública. Porque aunque parezca increíble, a día de hoy más de la mitad de la población mundial (unos 4.200 millones de personas) carece de retretes en sus viviendas o sus sistemas de saneamiento son deficientes. Y cerca de 673 millones defecan al aire libre, ya que no pueden acceder a ningún inodoro.
Tan serio es el asunto, que desde 2013, la ONU celebra cada 19 de noviembre el Día Mundial del Saneamiento (o del Retrete), con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia de disponer de este elemento imprescindible para la salud humana. El reto está alineado con el sexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por Naciones Unidas, dirigido a garantizar el acceso universal al agua y saneamiento. Porque solo de esta manera podremos proteger y mantener nuestra seguridad sanitaria, y detener la propagación de graves enfermedades infecciosas como la covid-19, el cólera y la fiebre tifoidea.
El cambio climático, además, agrava la situación, ya que supone una amenaza para que los retretes puedan cumplir correctamente con su función. El motivo es evidente. Las inundaciones, las sequías y el aumento del nivel del mar pueden dañar cualquier parte de un sistema de saneamiento (como las tuberías, los tanques y las plantas de tratamiento, por ejemplo). Si esto ocurre, se esparcen las aguas residuales y se origina una emergencia de salud pública. De ahí la importancia de contar con unos saneamientos resistentes y sostenibles, en un contexto en el que el cambio climático se intensifica.
Como experto global en los sectores de agua y residuos, SUEZ España es consciente de todos estos desafíos y ha impulsado distintas iniciativas encaminadas a garantizar el suministro de agua y saneamiento de calidad para todos, en línea con el ODS 6 de la ONU. En la actualidad, la compañía trata cada año un total de 1.082,1 hm3 de aguas residuales, lo que supone el 26,4% del total de estos deshechos líquidos. En la gestión del saneamiento, el grupo SUEZ aplica los principios básicos de economía circular para generar cero residuos y conseguir la autosuficiencia energética. Se trata de una actividad prioritaria para la compañía, ya que el objetivo es devolver estas aguas residuales al medio ambiente en buenas condiciones y con una calidad acorde a la directiva europea.
SUEZ España también impulsa la digitalización y las innovaciones tecnológicas para afrontar la emergencia climática. El desafío es lograr que las ciudades evacúen un flujo cada vez mayor de aguas residuales y pluviales con el menor impacto ecológico. Este cambio de paradigma pasa por un planteamiento global que integre el alcantarillado con las depuradoras, con la finalidad de restituir las aguas captadas al medio natural en las mejores condiciones posibles. Hay que tener en cuenta que el agua de lluvia no está limpia, especialmente en las grandes ciudades, debido sobre todo a las emisiones contaminantes procedentes del tráfico y la industria. Todo ello obliga a una evolución en la gestión de las redes. Es necesario introducir sensores en toda la red, tratar de forma global los datos, elaborar programas de limpieza del alcantarillado y de gestión integral de tanques y depósitos.
Para ello, DINAPSIS –la red de centros de innovación de SUEZ España–, desarrolla tecnología para contribuir a la extensión de ciudades inteligentes, sostenibles y resilientes. Mediante la digitalización de las operaciones vinculadas al ciclo integral del agua, DINAPSIS monitoriza en tiempo real las redes de distribución de agua potable y de saneamiento, con el objetivo de mitigar el riesgo de inundaciones y reducir el impacto en el medio ambiente natural.
Aguas residuales contra la covid-19
Asimismo, en el contexto actual de crisis sanitaria, asegurar el acceso a fuentes de agua potable y servicios de saneamiento para todos es de vital importancia para garantizar la salud sanitaria y la higiene, así como para detener la propagación de la covid-19.
En la lucha contra la pandemia, SUEZ España ha desarrollado City Sentinel, un sistema de vigilancia que permite realizar un seguimiento de la evolución del virus en aguas residuales y anticiparse a la aparición de posibles nuevos brotes en la población. Esta herramienta epidemiológica de alerta temprana es fundamental para identificar, de forma precoz, la presencia del SARS-CoV-2 y adoptar medidas efectivas inmediatas.
Cuidado con lo que arrojamos por las tuberías
Cada año, se arrojan por las tuberías del wáter y el fregadero desde colillas y aceite de cocina a productos para el cuidado personal (toallitas higiénicas, pañales, bastoncillos de algodón, tampones…) y medicamentos. Estos desperdicios son responsables de numerosos problemas en la gestión de las aguas residuales, ya que provocan graves atascos en tuberías, infraestructuras públicas y redes de alcantarillado, equipos de bombeo y estaciones depuradoras. En una ciudad española de unos 300.000 habitantes se recogen alrededor de 10 kilos de estos residuos por persona al año.
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