Los Golden State Warriors han preguntado ya por Kevin Durant y además tienen el visto bueno de su núcleo duro, que aceptaría el retorno de la estrella que les abandonó tras las Finales de la NBA de 2019. El único inconveniente para la franquicia de la bahía es el alto precio que pedirán los Brooklyn Nets a cambio del alero, auténtico agitador del mercado de verano con su petición de traspaso.
KD ya firmó para los Warriors en 2016, una decisión que creó un superequipo junto a Curry, Thompson y Green. En dos de las tres temporadas que duró la unión, los de San Francisco se alzaron con dos títulos en tres viajes a las Finales. Según The Athletic, Durant y sus excompañeros han mantenido ya contactos y han hablado de volver a unir fuerzas, aunque saben que se trata todavía de una posibilidad lejana.
Según comentó Adrian Wojnarowski, los Nets no tienen prisa a la hora de traspasar a su estrella y quieren escuchar todo tipo de ofertas, con un precio que para ellos debería incluir rondas del Draft y un mínimo de dos jugadores de calibre All Star. Ese precio es muy elevado para unos Warriors que deberían partir peras con tipos como Andrew Wiggins, Jordan Poole y James Wiseman si quieren reunir de nuevo a ese superequipo de 2016.