Los Warriors tiran de garra y tumban a los Jazz de un Gobert inmenso

El plato dominical de NBA tuvo de todo. Emoción, estadísticas inusuales y sobre todo mucho espectáculo. Rudy Gobert cuajó una actuación bárbara pero no fue suficiente para que sus Jazz lograran el triunfo ante unos Golden State Warriors inspirados, que se llevaron el duelo por 119 a 131.

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El pívot francés terminó con una de esas noches colosales, en impacto y en términos estadísticos. Hasta 28 rebotes capturó Gobert ante los de San Francisco, 8 de ellos en ataque, una cifra superior al total conseguido por el equipo rival al completo. Además, sumó 24 puntos para un doble-doble descomunal.

Y pese a ello, y además de los 24 puntos de Donovan Mitchell y otra grandísima actuación de Mike Conley, los Jazz no pudieron con Golden State. No pudieron con el planteamiento valiente y acertado de Steve Kerr, que permitió a su equipo tomar el mando desde bien temprano y no soltarlo jamás.

Los Warriors mandaban por 13 al descanso en el marcador, una diferencia que Utah intentó reducir en la segunda parte pero que encontró las alas de su trío estelar para mantenerse firme. Y es que no solo fue Stephen Curry el valedor de su equipo anoche.

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El base terminó con 32 puntos, 5 rebotes y 9 asistencias, anotando 6 de sus 9 intentos de triple y controlando el partido en todo momento. Sin embargo, ya hemos visto este año como por sí solo no se vale para sellar el triunfo y menos aún ante rivales del calibre de Utah.

Anoche contó con la ayuda inestimable de Draymond Green y Andrew Wiggins. El primero, omnipresente una vez más, demostró por qué es tan determinante y diferencial en este equipo. Terminó con un triple-doble de 11 puntos, 12 rebotes, 12 asistencias y 4 robos; un todoterreno.

En el caso de Wiggins, brilló con una de sus mejores actuaciones del año. Terminó con 28 puntos, anotando 12 de sus 16 lanzamientos a canasta, una eficacia en el tiro poco habitual en él. Los tres, junto a Bazemore y Paschall, lideraron el parcial que permitió a Warriors vivir el choque con relativa comodidad.

En las filas de Quinn Snyder reinaba la incredulidad. Los tiros no terminaron de entrar, pero Gobert se aseguraba de dar a los suyos segundas y terceras oportunidades. Ni siquiera el gran encuentro de Joe Ingles, con 8 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias desde el banquillo, ayudó a encontrar el rumbo.

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Algunos como Mitchell, Bogdanovic o Favors terminaron con unos diferenciales más dignos de una paliza que de un partido con cierta igualdad. Hasta un -26 con Donovan en cancha, reflejo claro de lo que fue el azote inicial de los Warriors para Utah.

El triunfo permite a Golden State colocarse por encima del 50% de victorias y rozar esa octava plaza que da acceso a los playoff. Para Utah, la derrota supone ver como sus perseguidores más inmediatos se asoman por el retrovisor en lo más alto de la tabla.


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