Los Minnesota Timberwolves cayeron a manos del último equipo que quedaba por ganar en el actual curso, unos Washington Wizards que no echaron de menos a Russell Westbrook. La derrota por 109-130 llegó tras un nuevo partido mediocre de los locales, que no reaccionaron a las palabras del otro día de Ricky Rubio.
“Tenemos que aprender. Podemos poner un montón de excusas: somos jóvenes, bla bla bla, esto y eso. Pero una vez que pisas la cancha y juegas para un equipo de la NBA… Nuestros dos últimos partidos han sido ridículamente malos. No hay otras palabras”, dijo hace un par de días el jugador catalán tras caer contra los Lakers.
El equipo ni aprendió ni reaccionó después de su viaje a L.A., tampoco ante el peor conjunto de la liga.
El base del Masnou se mantuvo en la línea de su conjunto con 3 puntos,
5 asistencias y 2 robos de balón en 25 minutos en cancha. Tampoco estuvo inspirado desde el banquillo Juancho Hernangómez, con 5 puntos y 3 rebotes en 14 minutos de juego.
Minnesota sigue pecando de falta de intensidad, desconexiones aleatorias y fallos tontos durante sus encuentros. “Nuestra energía fue baja, ellos estaban desesperados y nosotros también deberíamos haberlo estado
después de nuestro viaje a L.A” comentó Ryan Saunders, muy crítico con sus pupilos. “No lo hemos estado y ha quedado patente en el tercer cuarto”.
Bradley Beal lideró a los Wizards a su primer triunfo del curso con 31 puntos y 7 asistencias. La estrella de Washington acumula 29 encuentros seguidos por encima de la veintena. Thomas Bryant, con 18 tantos, y Deni Avidja, con 11, le acompañaron desde el quinteto titular en un esfuerzo más coral del conjunto de Scott Brooks.
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Westbrook, que descansó para no cargar sus piernas, observó la victoria desde el banquillo y constató que a los Wizards y a él les quedan varias sesiones de aclimatación. Con un tercer cuarto fulgurante (14-40), los de Brooks sentenciaron pronto el encuentro.
Malik Beasley, con 21 tantos, lideró el esfuerzo de los Wolves, faltos de Karl-Anthony Towns y Josh Okogie. No respondió a las expectativas, una vez más, D’Angelo Russell, autor de 14 puntos. Naz Reid y Anthony Edwards, con 17 tantos ambos, fueron las únicas buenas noticias para unos Wolves que todavía tienen mucha tela que cortar.
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