Luca
Sangalli, en el primer equipo, y Ander
Guevara, en el Sanse, serán los siguientes txuri urdin en renovar su contrato con la Real, amén de Raúl Navas cuya ampliación hasta 2021 está apalabrada. El donostiarra de 24 años, cuyo contrato vence en 2020, ampliará dos años más, hasta 2022 y el gasteiztarra, como ya avanzó MD el pasado sábado, está muy cerca de acordar su nueva vinculación, previsiblemente hasta 2023. En el caso de Guevara, además, la firma aparejaría el paseo definitivo al primer equipo.
Con estos movimientos contractuales en los despachos, Aperribay deja atado el grueso de la plantilla siendo la figura de Pardo la que queda más en el alero. Si bien Moyá, Zurutuza y Merquelanz quedarían libres en 2020, el portero tiene un año más opcional y por su veteranía no va a ofrecer problemas en cualquier tesitura que se le plantee, el irundarra, tras su lesión, debe confirmar que puede ser competitivo y el capitán se retirará al final de la próxima campaña.
El caso de Pardo es el más espinoso al tratarse de un futbolista que no termina de consolidarse. El jugador exige que el club sea claro en términos de si se cuenta con él o no y, si no siente esa transparencia, no le temblaría el pulso a la hora de buscar una salida. En Anoeta no están cerrados en banda a ampliarle su contrato, aunque también desean conocer su opinión, no en vano hace sólo cinco meses, en enero, el jugador pidió salir.
El resto de la plantilla está atada, al menos, con dos años más de contrato
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