El parón de selecciones ha marcado una meta volante en el calendario futbolístico que bien sirve para valorar el inicio de temporada de los jugadores que abandonaron la Real Sociedad, definitivamente o cedidos, en verano y que jugaran, estuvieran o pertenecieran a la primera plantilla el curso pasado.
La lista es más larga de lo habitual en las temporadas realistas e incluye a los siguientes 18 jugadores, que buscan un destino agradable: Ryan, Zaldua, Sagnan, Monreal, Kevin, Cristo, Guridi, Rafinha, Sangalli, Roberto López. Portu, Januzaj, Valera, Nais, Lobete, Bautista, Willian José e Isak.
Kevin y Ryan, felices
La clasificación de felicidad la encabezan, sin lugar a duda, Mathew Ryan y Kevin Rodrigues. El australiano buscaba protagonismo y lo está teniendo, habiendo jugado ya 9 partidos completos, cuatro de Champions, con 4 porterías a cero, en el Copenhague danés. Igual o mejor está Kevin en Turquía, ya que además de ser pieza fundamental en el Adana Demirspor, es líder de la liga y ha marcado dos goles, uno de ellos espectacular.
No les va mal a Lobete en Países Bajos, donde ya ha visto portería, Guridi en Vitoria, donde es clave, o Isak en Newcastle, donde ya ha marcado aunque ahora esté lesionado. Tampoco se quejan Sagnan, titular indiscutible en el Utrecht o Willian José, que está a la sombra de Iglesias pero ya ha marcado en Europa. Rafinha se está aclimatando a la vida de Oriente Medio en el Al-Shamal y Monreal disfruta de su nueva vida, una vez retirado.
Los que más están sufriendo, por no jugar o por perder mucho son Nais Djouahra en el Rijeka, colista sin ganar, Zaldua en el Cádiz, Portu en el Getafe, o el recién llegado Januzaj en Sevilla. El belga llegó fuera de forma y a última hora y solo ha jugado dos ratitos de Champions, mientras que el murciano no está teniendo el impacto que él esperaba y quería en un equipo con muchos problemas.
Zaldua y Roberto López juegan mucho en sus equipos pero sufren en la parte baja de la tabla, mientras que Sangalli, Valera o Bautista intentan recuperar sensaciones en Cartagena, Andorra y Eibar, respectivamente.
El caso más paradigmático quizás sea el del lateral Cristo Romero, que debutó en Eindhoven con el primer equipo realista y ahora ni logra ir convocado con el Intercity de Primera RFEF. La vida (futbolística) da muchas vueltas.