Luis Suárez, el analgésico deseado por el Atlético

“La Champions nos está dando un dolor de cabeza”, admitió anoche el entrenador del Atlético de Madrid, el argentino Diego Pablo Simeone, tras recibir en los últimos 5 minutos el empate del Bayern Múnich alemán (1-1) que le impidió clasificarse directamente a los octavos de final de la Liga de Campeones.

La cefalea rojiblanca en Europa tiene una causa clara, la falta de gol que le ha impedido llevarse la victoria en sus últimos tres encuentros -los dos contra el Lokomotiv de Moscú ruso (1-1 en Moscú y 0-0 en Madrid) y el de anoche en el Metropolitano contra el Bayern Múnich alemán (1-1)- y un remedio evidente: Luis Suárez.

La ausencia del charrúa, que se ha perdido cuatro partidos oficiales a causa del positivo en covid-19 en la concentración de la selección uruguaya hace 16 días, le ha privado de estar en los dos últimos duelos europeos en el Wanda Metropolitano y en dos partidos ligueros, ambos salvados con victorias por la mínima ante el Barcelona (1-0) y el Valencia (0-1). Eso sí, ya entrena en solitario.

Aunque Simeone no quiso cargar las tintas sobre la ausencia de sus dos nueves -además de Suárez, Diego Costa tampoco está disponible por una trombosis y anoche el técnico admitió que su vuelta “tardará un tiempo más”- porque “no sería justo” con el resto de sus atacantes, lo cierto es que los datos muestran que el problema del Atlético no es generar ocasiones, sino finalizarlas.

Solo entre los dos últimos partidos de Liga de Campeones, el Atlético realizó 32 remates, 8 de ellos a puerta, para solo un gol, el del 1-0 del portugués Joao Félix que daba la victoria y el pase directo a octavos de los rojiblancos hasta que el alemán Thomas Müller empató de penalti en el minuto 86.

El Atlético ansía los goles de Luis Suárez

En los dos duelos ligueros en los que el Atlético no contó con el charrúa provocó 23 ocasiones. Ante el Barcelona remató 9 veces y ganó el partido gracias a un contragolpe finalizado por el belga Yannick Carrasco; mientras que contra el Valencia fue un tanto en propia meta del lateral valencianista Toni Lato en un rebote el que le dio el triunfo en Mestalla después de intentar 14 disparos.

En total, son 55 remates en cuatro partidos para tres goles, uno de ellos de un rival en propia meta. Un bagaje escaso para un equipo que se encuentra en uno de sus mejores momentos de juego, pero al que no le está acompañando la contundencia de cara a portería.

Pese a todo, la situación para el Atlético es inmejorable en LaLiga -es segundo de la tabla a un punto del líder, la Real Sociedad, habiendo jugado dos partidos menos-, y también tiene una vía de solución clara en la Liga de Campeones: ganar o incluso empatar en Salzburgo ante el conjunto austríaco, que también compite por situarse entre los 16 mejores de Europa.

“Una final”, en palabras de Simeone, y en el sentido estricto del término: quien gane pasa a octavos, y en caso de empate el conjunto rojiblanco sería el agraciado, ocurra lo que ocurra en el Bayern-Lokomotiv que se jugará en Múnich.

A LA ESPERA DE UN PCR NEGATIVO

Luis Suárez está a la espera. El delantero charrúa incluso está yendo a entrenarse en solitario a las instalaciones rojiblancas con permiso de LaLiga para que, una vez dé negativo, pueda incorporarse rápidamente al grupo y jugar.

De hecho, el Atlético ya tuvo la expectativa de recuperarlo para el duelo de ayer, pero no tuvo el PCR negativo que necesita, a diferencia de su compatriota Lucas Torreira, que sí dio negativo y pudo estar en el banquillo.

Además de Torreira, el Atlético volvió a contar en la segunda mitad de anoche con el mexicano Héctor Herrera después de tres partidos ausente por una lesión muscular, por lo que recupera alternativas en el centro del campo, hasta ahora reducido a Saúl Ñíguez, Koke Resurrección o el francés Geoffrey Kondogbia.

No obstante, el conjunto rojiblanco, que se ha estabilizado en las últimas jornadas en torno a un esquema con tres centrales que permite dar más libertad al lateral derecho inglés Kieran Trippier y al belga Carrasco como carrilero izquierdo, perdió el martes a la clave de bóveda de su zaga: el uruguayo José María Giménez.

Lesionado en la segunda parte tras realizar un despeje en una postura forzada, el central charrúa, que ya se perdió los cinco primeros duelos por un positivo en coronavirus y después por problemas musculares, sufre una lesión muscular en el muslo izquierdo.

Sin Giménez, entra en escena el brasileño Felipe Monteiro, casi inadvertido esta temporada por el gran nivel de sus compañeros, pero que la campaña pasada fue uno de los fichajes que dio mejor rendimiento. Pese al error al cometer el penalti que permitió el gol de Müller, no hay motivos para perder la confianza en el brasileño.

A tres días de recibir al Valladolid el sábado en el Wanda Metropolitano (18.30 horas), el Atlético sabe que está a un PCR negativo de distancia de recuperar a Suárez, el mejor remedio para remediar el “dolor de cabeza” que la Liga de Campeones le plantea en estos momentos y recuperar la contundencia que le ponga entre los 16 mejores equipos de Europa, mientras sigue siendo uno de los principales candidatos al título liguero.


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