El Real Madrid mira a su catálogo de jugadores cedidos de cara a reforzar su plantilla para la temporada que viene toda vez que están descartados los grandes desembolsos por culpa de la crisis provocada por la pandemia.
Así las cosas, Zinedine Zidane asume que tendrán que volver a Valdebebas jugadores que se marcharon en busca del protagonismo que nunca tuvieron a sus órdenes. Es lo que ocurre en los casos de Álvaro Odriozola y de Andriy Lunin, dos futbolistas que vuelven con el rol de suplentes claramente definido.
El carrilero vasco, fichado hace dos años de la Real Sociedad a cambio de 40 millones de euros, volverá al Madrid cuando finalice su cesión en el Bayern de Múnich. La falta de minutos con Zidane y la oferta del equipo bávaro fueron el argumento de Odriozola para hacer las maletas en el pasado mercado invernal. El Madrid lo repescará y le hará un hueco en la plantilla porque no cuenta con un suplente natural de Dani Carvajal, titular indiscutible en el flanco derecho desde 2013.
La venta de Achraf al Inter de Milán por 40 millones de euros deja al Madrid con Odriozola como única alternativa a Carvajal, pues Nacho rinde mejor de central y Lucas solo es una solución para casos de emergencia.
Lunin ha jugado cedido en el Oviedo
Si difícil lo tendrá Odriozola para conseguir minutos, la misión de Lunin parece una quimera. El portero ucranio será el segundo guardameta del Madrid la próxima temporada después de Alphonse Areola acabara su cesión. Lunin estará a la sombra de Courtois, uno de los jugadores más destacados del conjunto de Zidane. El meta ucranio sigue buscando una estabilidad que no llega desde que aterrizó en Chamartín en el verano de 2018.
La temporada pasada jugó en el Leganés y fue suplente de Cuéllar y esta temporada empezó en el Valladolid pero rescindió su contrato por falta del minutos y el Madrid lo cedió al Oviedo, donde si logró la continuidad que tanto buscaba. Si nada cambia, Lunin será el portero de Zidane en la Copa del Rey.
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