Pablo Machín, ex entrenador del Sevilla, cree que hizo “un buen trabajo” en el club andaluz y que repetiría “el 99% de las situaciones” que tuvo que gestionar antes de ser destituido y suplido por el actual técnico, Joaquín Caparrós. El soriano dice tener la conciencia tranquila y que su salida se precipitó por acontecimientos que sucedieron en determinados partidos, como la eliminación de la Europa League ante el Slavia de Praga, cuando el equipo, tras empatar 2-2 en Nervión, estaba clasificado con un 3-3 en la capital checa y en el descuento un rebote acabó en la portería de Vaclik.
”El 99% de las situaciones las volvería a repetir. Entre otras cosas porque lo que hice fue con la máxima implicación. Las cosas que dependen de mí, creo que las hice bien. Pero también debemos tener en cuenta que hay un rival que también quiere ganarte”, ha comentado en una entrevista en ‘El Mundo’.
Machín tiene grabado en la memoria ciertos encuentros. “Me acuerdo en Huesca, pasamos de ganar a perder. En el último partido que dirigí al Sevilla, contra el Slavia de Praga, de tener una clasificación que hubieran denominado como épica, con una remontada después de tener muchísimos infortunios, en el último segundo volvimos a tener un contratiempo que no pudimos controlar. Y fue el detonante de que fuera la última vez allí”, insiste el entrenador castellano, que ya hace unos días en la Ser se refirió al momento actual que vive el Sevilla con Caparrós: “La realidad es que ahora con Caparrós el club sigue en puestos de UEFA… las opciones de entrar en Champions han existido conmigo y con Caparrós también ha habido momentos en que parecía que se podía llegar. Además, ahora solo tienen una competición a la semana y pueden preparar mejor los partidos… yo tengo claro que hice muy buen trabajo, así lo siento. La lástima es que no pudiera terminar la temporada”, comentó.
“Seguramente, aquel fatídico minuto en Praga tuvo mucho que ver. Habíamos hecho dos tercios de la competición muy buenos. Estuvimos en puestos Champions hasta dos jornadas antes de la destitución y llegamos a ser tres veces líderes. A nadie le gusta no poder acabar un trabajo, sobre todo cuando consideras que lo has hecho con una profesionalidad extrema y con detalles en los que no tienes mucho que ver”, añadió el ex técnico sevillista, que dijo que cayó “de pie en Sevilla” y que se sintió siempre valorado por la afición y también en la ciudad. También que volvería “con los ojos cerrados” al club andaluz.
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