Madrid rechaza casi dos millones que Educación ofrecía para estudiantes vulnerables


Los 1.117 profesores de refuerzo contratados por el Gobierno de Ayuso tienen pie y medio en el paro. El pasado septiembre, fuentes de la Consejería de Educación contestaron a este periódico por escrito que su futuro, más allá de diciembre, dependería “de la evolución de la pandemia”. “En función de la situación sanitaria se podrá ampliar”, dijeron entonces. Este jueves, sin embargo, el consejero Enrique Ossorio cambió ligeramente el argumentario en la Asamblea de Madrid para responder a la oposición, obviando los datos epidemiológicos a los que aludía hace dos meses. “El plan de refuerzo era para compensar las posibles carencias del curso anterior. Para el primer trimestre, ese era nuestro compromiso. 500 maestros y 617 profesores y más de 200 técnicos educativos en colegios preferentes y educación especial. Como el compromiso era hasta el primer trimestre, señoría, esos contratos acaban el día 22 de diciembre”. Acto seguido, instó a la oposición a que intercediera ante el Gobierno central para que prorrogue las ayudas hasta el verano que viene.

La Administración regional prometió a finales de agosto sumar 1.117 profesores de refuerzo para el inicio de curso, un grupo que representa el 14% de los 7.948 educadores previstos para la educación pública en el plan covid de contrataciones (de un total de 10.610 sumando con la educación concertada). Su misión la dejaron clara: paliar las carencias causadas porque el fin del curso pasado fuera online por culpa del virus. El plan de la Comunidad para una vuelta segura a las aulas incluía 500 maestros destinados a la educación primaria y 617 para la secundaria. Y 200 del cupo de esos especialistas entrarían en los 2.662 educadores que el Ejecutivo madrileño prometió incorporar a la concertada.

Marta Ruíz, de 50 años, va todos los días al instituto público Manuel de Falla, en Móstoles, a dar clases de lengua y literatura, una de las dos asignaturas, junto a matemáticas, que se decidió reforzar de cara a este curso. Su misión es ofrecer apoyo a alumnos de 1º y 2º de la ESO a los que les afectó de una manera u otra el confinamiento a finales del curso pasado. “Pero está mal planteado porque lo que hacemos es sacar a alumnos de sus clases para explicarles cosas de la materia, pero a la vez se están perdiendo lo que su profesor está dando en este momento. Por lo que siempre va a ir retrasado”, explica. En su opinión, el profesor de refuerzo debería ayudar al titular de la materia dentro de su clase, para servirle de apoyo. Y necesita más recorrido, porque el problema que se arrastra este año no se soluciona en un solo trimestre. “Para empezar, los profesores, que están haciendo una labor extraordinaria, han necesitado primero conocer a sus alumnos para ver cómo van y eso no se hace de la noche a la mañana. Y ahora que ya los conoces y saben quiénes cojean necesitan mantener ese apoyo”, defiende.

Ella, que ha trabajado en la universidad Complutense y está afiliada al sindicato SOMOS, asegura que lo único que se va a conseguir ahora, si les despiden, es “despistar a los alumnos” más de lo que ya están.

Alberto Toledo, de 29 años, tiene la misma opinión. En su caso, tiene un contrato como maestro de refuerzo en el colegio de infantil y primaria El Jarama, en San Fernando de Henares. Le han dejado la biblioteca para dar sus clases de apoyo y asegura que “aparte de los contenidos, los niños necesitan algo más” porque han llegado “muy tocados”. Por eso mismo piensa que la administración debería plantearse la renovación de sus contratos ahora, y no entrar en una negociación política con el gobierno central que provoque un despido para empezar de nuevo, con otros contratos, a partir de enero. “Si nos vamos a la calle y luego volvemos a empezar tendrá que ser en nuevos centros, con nuevos alumnos, y la fase de adaptación se va al traste”. Para él, trabajar con los alumnos solo hasta diciembre no tiene sentido ni para los niños, ni para los maestros. “Es como construir una casa y dejar de poner piedras cuando vas por las ventanas”, asegura.

No solo los profesores se llevan las manos a la cabeza ante el “compromiso” del Ejecutivo de mantener a esos profesores solo para el primer trimestre. Esteban Álvarez, director del instituto Sierra de Guadarrama y presidente de la asociación de directores de secundaria (Adimad) va más allá. A los 300 institutos públicos les han destinado 617 docentes de refuerzo, “lo que equivale a poco más de dos por centro”, una cantidad “muy deficiente”. “No solo es una barbaridad que se vayan prácticamente cuando acaban de empezar, es que debería haber más”, justifica. Además, continúa, este curso “muchos chicos estarán de baja mucho más tiempo de lo normal cuando tengan una gripe, por precaución. Así que estaremos todo el curso con muchos más menores de lo normal que se queden retrasados”.

“Suprimir las contrataciones para los refuerzos Covid tendría efectos irreparables en la educación del alumnado y en la vida de los centros. CC OO anuncia que tomará todas las medidas a su alcance y llama a la movilización de la comunidad educativa en conjunto”, avisa Isabel Galvín, portavoz de Educación Madrid del sindicato. De hecho, insiste, “estos profesionales que se quiere dejar en la calle han sido esenciales para que la vuelta al cole segura haya sido posible, incluso para que hayan permanecido los centros educativos abiertos. Han ido llegando de forma paulatina a unos centros en los que las plantillas no estaban completas”.

Información sobre el coronavirus

Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia

– Así evoluciona la curva del coronavirus en España y en cada autonomía

– Buscador: La desescalada por municipios

– Preguntas y respuestas sobre el coronavirus

– Guía de actuación ante la enfermedad

– Pinche aquí para suscribirse a la newsletter diaria sobre la pandemia




Source link